Capítulo 20

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REFLEXIONES...

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¿Qué mierda...? Aún no podía creer lo que me había dicho. Sí, había, porque ya habían pasado... segundos, minutos, horas ¿quién sabe? Lo único que sé es que ahora mismo no sabía qué hacer. Tenía delante mía a un chico increíble, con el que he pasado momentos también increíbles. Pero ahora pasa esto... no lo sé. ¿Será verdad eso de que me quiere?

—Joder, Jade responde de una puta vez—dijo James, frustrado que no había dejado de pasarse la mano por el pelo en ningún momento.

—¿Que responda? ¿Crees que es tan fácil? Pues no, no lo es. Tú solo quieres que... ahgggg ni siquiera sé lo que quieres—dije, frustrándome yo también y poniendo las manos en mi rostro por un instante.

—Yo solo quiero que me quieras, Jade. Solo quiero que digas: “sí, James, vayámonos lejos de aquí, olvidémonos de todos, del mundo y huyamos” Solo quiero eso, pasar contigo el resto de mi vida, te quiero, te amo, como quieras decirlo ¿vale? Y no me importa quien seas o quien finjas ser, yo te quiero por lo que hay dentro de tí, por cómo eres por cómo me tratas... el problema aquí es, ¿y tú? Jade, ¿tú me quieres?—me dijo, clavando su intensa mirada oscura en la mía

—Pues claro que te quiero—le dije, convencida, mirando a la mesa en la que nuestras manos estaban entrelazadas, y no sabiendo qué quería resolver haciéndome esa pregunta.

Los dos nos quedamos en esa posición, mirando nuestras manos unidas, mientras él la acariciaba suavemente. Nos quedamos así un rato, sin saber qué hacer. ¿Qué iba a pasar ahora? ¿Seguiríamos juntos pese a todo? ¿Y nuestros padres? Al final no habían hecho nada con las fábricas, mi padre es casi rico, podría decirse, pero es tan agarrado que solo le da lo justo a mi madre. Se van a separar, lo sé. Pero cuando mi madre me dé esa noticia, juro no derramar una sola lágrima, puesto a que ya me lo esperaré. Miré a James a los ojos. Confuso. Esa es la descripción de su rostro ahora mismo. Él tampoco sabía lo que iba a pasar ahora. No es el de antes. Al menos, no ahora. Está intranquilo, ya no hay bromas en la conversación. Cosa que si se trata de James, indica que algo va mal. Y es obvio que algo va mal... y todo por mi culpa. Me decidí a romper este incómodo silencio.

—Y, tu padre... —me interrumpió

—Mi padre se va a ir a la mierda. Tengo dinero ahorrado. Te juro qué no sé cómo me he dejado manipular tan fácilmente. Ya no más. Me buscaré un apartamento y ...—se rascó la cabeza y vi la ocasión para intervenir.

—¿Y qué pasa conmigo?—le dije, con una sonrisa—¿es que acaso no encajo en tus planes?—elevé una ceja con un tono de burla. Él me miró. Sus comisuras se fueron elevando hasta formar una perfecta sonrisa.

—No sabes cuánto esperaba que dijeras eso—dijo, acabando su relato y uniendo nuestros labios. Sí, sí, esto es lo que quiero. Ahora estoy segura, le quiero. Le amo. Con toda mi vida. Sé que a él es a quien quiero a mi lado, despertándome cada mañana y bromeando cada noche. Paseando de la mano, en las buenas y en las malas. Así lo quiero. Y siempre lo querré. Sonreí en mitad de nuestro apasionado beso, y le cogí del cuello eliminando cualquier distancia entre nosotros. Por siempre. Y que le jodan a los demás. Pero mi mente, cómo no, arruinando momentos, tuvo que recordarme que mi madre ni siquiera sabía nada de James... Mierda, más problemas.

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⏰ Última actualización: Sep 28, 2015 ⏰

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