Cap 54 - Lo que hay mas alla

7 0 0
                                        

Escenario: Una cámara estrecha y resonante, rodeada de estructuras cristalinas que vibran con energía. Tao se encuentra frente a su oponente, un guerrero sombrío cuya presencia vibra con una agresión descarnada.

Tao (firme, tranquilo):

"No quiero pelear contigo. Pero lo haré si es necesario."

(El oponente no responde, simplemente se lanza hacia adelante. Tao reacciona con rapidez, con movimientos precisos y controlados. Para golpe tras golpe con una disciplina casi mecánica).

Tao (pensando, con la respiración mesurada):

Concentración. Forma. Control. Las emociones nublan la mente. No puedo dejarlas entrar.

(Por un rato, Tao se mantiene firme; su estilo es limpio, casi elegante. Pero entonces su oponente cambia de táctica, burlándose de él, exponiendo sus miedos, sus dudas, sacando a relucir cosas que solo alguien que conoce a Tao demasiado bien podría saber).

Oponente (con una sonrisa torcida):

"Luchas como si intentaras demostrar algo. ¿A quién proteges realmente, Tao? ¿A ti mismo?" (Eso toca la fibra sensible. Los movimientos de Tao flaquean. El siguiente golpe es fuerte, derribándolo. Resbala por el suelo, magullado y aturdido. Se queda sin aliento; el pánico empieza a apoderarse de él.)

Tao (pensando, conmocionado):

No. Ahora no. No te desesperes. Eres mejor que esto. Tienes que serlo.

Pero... ¿y si no lo soy?

(Un recuerdo fugaz aparece: alguien cercano a Tao, un mentor, le dijo una vez: «La responsabilidad no significa ser perfecto. Significa levantarse de nuevo cuando más importa.»)

Tao (con los ojos muy abiertos, luego entrecerrándolos con renovada concentración):

"...Cierto." (Se pone de pie de nuevo, más lento esta vez, pero con determinación. Cambia su postura, no tan rígida. Menos control, más intención. El oponente arremete de nuevo, pero Tao no reacciona exageradamente. Fluye con el movimiento, lee el ritmo).

Tao (murmurando, concentrado):

"No tengo que ignorar lo que siento. Solo necesito escuchar".

(Esquiva, se acerca y asesta un golpe limpio, no impulsado por la ira, sino por la precisión. El oponente se tambalea. Tao continúa, no con una ráfaga, sino con ataques inteligentes y medidos que interrumpen el impulso del enemigo).

Oponente (gruñendo, tropezando):

"Cambiaste de ritmo".

Tao (firme, tranquilo):

"Dejé de intentar ser perfecto. Simplemente luché como soy". (Un último movimiento: una elegante patada en espiral impacta de lleno en el pecho del oponente, derribándolo al suelo. Silencio. Tao respira con dificultad, con las manos temblorosas, pero se mantiene firme.)

Tao (en voz baja, para sí mismo):

"Fracasé. Luego aprendí. Eso es todo lo que tenía que hacer."

Escena: Atardecer - Zona residencial cerca de la escuela secundaria Stone Hill]

(Las botas de Mana golpean el pavimento con cada paso, con la mandíbula apretada, la mirada penetrante de furia creciente. No solo está molesta, sino que han roto el protocolo. Y nadie rompe el protocolo bajo su supervisión.)

Mana (murmurando fríamente):

"Se supone que deberían estar en la escuela. Esto no es un club de reunión informal. Es Stone Hill." (Se acerca primero a la casa de Etzia; todo ordenado y en silencio, pero con las luces apagadas. Llama a la puerta con fuerza, tres golpes calculados.)

Vida de un LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora