Eran cubiertos por la tenue luz del camino a la superficie, a pesar de los años que había transitado por el camino espiritual miles de veces, aun podía sentir una especie de incomodidad.
Siguiendo a ambas mariposas, el silencio prevalecía en los tenientes, la neblina los envolvía casi por completo, dejando al descubierto solo dos pequeños objetos que emitían luz, minutos después el final del camino se hacía presente.
-¿Que está pasando?
Se preguntó desde el suelo, el hombre de complexión gruesa, un bigote espeso cubría la distancia entre sus labios y nariz; de repente la brisa fue incrementando hasta transformarse en un viento tan fuerte que casi lo despegó del suelo.
Ya fuera de la abertura espiritual los tenientes shinigamis Renji Abarai y Rangiku Matsumoto apreciaron la vista que les proporcionaba ese nuevo mundo al que visitaban.
-Por un momento creí que este camino no tenía fin-la mujer mencionó rompiendo el silencio entre ambos, el viento movía su cabello largo y rojizo
-Fue un largo camino, al parecer este mundo está muy alejado del seireitei-agrego Renji- no es como el mundo de los humanos al que estamos acostumbrados.
-Tienes razón, aunque a mi parecer este mundo no están diferente.
La vista de montañas, valles y praderas les parecía muy familiar al del mundo de los humanos de su dimensión, se podían observar a lo lejos lo que parecían animales pastando, aldeas cuyos habitantes trabajaban la tierra para poder vivir.
Renji observó a la mujer, quien sostenía entre sus manos un pequeño artefacto, un aura azul empezó a aparecer alrededor de Rangiku.
La pantalla inicio a brillar, realizando sonidos de alerta, ambos suspiraron al saber que significaba tal sonido.
-Al parecer ni un hollow ha apareció en estos alrededores.
Renji cerró sus ojos e inicio a concentrarse, años atrás le era incapaz detectar un hollow por él mismo, tras entrenamiento esa habilidad se desarrolló casi por completo.
-Es inútil, no hay ninguna presencia de ellos, no dentro de esta área.
Rangiku sacó de su traje una pequeña bolsa otorgada por el capitán de la 12 división, tomo del bolso dos capsulas, una de ellas se la lanzo a Renji
-¿Rangiku-san? – dijo el pelirrojo sin comprender.
-Estando aquí no conseguiremos nada, es mejor que nos separemos- dijó, después de una realizar una mueca traviesa- iré por este lado- dijó señalando entre las montañas, a lo lejos, muy lejos se podía observar el techo de algunos edificios, de los más altos obviamente.
Sin dejar objetar nada por parte de Renji, Rangiku Matsumoto desapareció, el pelirrojo suspiró derrotado, no ganaría nada en discutir con ella, solo varios golpes en la cara.
El confiaba en ella, a pesar de su afición por la moda y las compras, si surgiera algún peligro, Rangiku-san podría encargarse sin problemas, además tenía el gigai especial que el Capitán Kurotsuchi les había dado.
Desapareció en dirección contraria, donde su compañera se dirigió, no sentía ninguna diferencia entre esta dimensión con la que provenía, mientras continuaba avanzando se preguntaba si aún estaba en su dimensión.
Dimensiones, mundos distintos, seres tan poderosos que podían competir contra un capitán, todo eso le resultaba demasiado... confuso, a su mente resonaron las palabras del Capitán Kuchiki antes de irse.
-Mantente alerta, Renji.
Hacían eco en su cabeza, algo estaba mal, el capitán se encontraba ¿preocupado?
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Bleach y Dragon Ball Z: Saga de infierno
FanfictionUn incidente en el infierno, hace que los guerreros sayajins se enfrenten a antiguos enemigos junto a nuevos aliados.