Carta cinco

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Querida ex compañera:

Escribiste mi nombre con un corazón el la 'I'. Eso es dulce.

Me alegra haber leído que te gustaba. A mí me gusta mi nombre también, aunque eso suene egocéntrico. Pero es porque tiene una linda historia.

Lo eligió mi abuela, ya que cuando era apenas una adolescente se enamoro de un hombre llamado así.

La diferencia de edad y nivel social hacía que no pudieran estar juntos, por eso cada uno siguió su vida, separados, pero recordando al otro. Diez años luego y siendo más grandes, decidieron que ya habían estado separado bastante tiempo por culpa de los perjuicios y se casaron. Tuvieron hijos. También nietos.

Quizás hubiera sido más fácil decir que me pusieron el nombre de mi abuelo. Sin embargo quería decirte mucho lo que apreció que ellos hubieran podido contra el resto.

Tus cartas me hicieron recordarlos un poco. Pero nadie te prohíbe nada, recuérdalo.

Querida ex compañera #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora