Carta doce

232 46 2
                                    

Querida ex compañera:

Odio leer en tus cartas sentimientos frustrados.
Nada ni nadie es impedimento suficiente para algo que deseamos, salvo nosotros mismos.
Deberías vencer ese temor, o al menos aprender a vivir con él. Porque no quiero seguir imaginando como te sentís con cada una de estas palabras en un trozo de papel.
Quizás no sea mucho, pero me tenes acá, para cuando me necesites.
Si en algo soy bueno, es escuchando en silencio.
Prometo no decir nada a nadie, e incluso cerraría los ojos para no memorizar tus lindas facciones contraerse en amargura.
Se que no te gustaría que te vea así...

P.D: Si la realidad es la que deseamos creer, cree un poco más en vos misma.

Querida ex compañera #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora