*Narra Dani*
Nervios. Es lo que sentía en estos momentos, hemos acabado antes de lo previsto. Eran las 5 de la tarde cuando llegamos al estudio después de 3 meses. Yo me aseguré de que las chicas no estaban en sus casas y cada uno se fue a su casa corriendo para dar la sorpresa a sus chicas.
Yo llegué a casa y no había nadie, así que decidí llamar a Tania.
*conver telf*
-Hola mi amor.
-Hola cielo, ¿que tal?
-Pues en el hotel descansando, nos queda dos firmas más aún hasta volver a casa.
-Jo, quiero que vengas ya.
-Lo sé, y yo quiero verte ya, ¿hoy que tienes?
-Pues tengo una pequeña entrevista. Supongo que en una horita llegaré a casa. O eso espero. Estoy muy cansada.
-Pues en llegar, a dormir.
-Ojalá estuvieras aquí, y poder volver a dormir contigo.
-Cariño, en cuanto menos te lo esperes estaré allí abrazandote.
-Te quiero mucho mucho blue, me tengo que ir, tengo que entrar ya a grabar.
-Adiós pequeña, hasta pronto.
*fin conver telf*
Me senté en el sofá a esperarla.
Al rato escuché la puerta y apagué la luz y me escondí detrás del sofá. La escuché dejar su bolso en la mesilla y se sentó en la banca de espaldas a mi. Salí en silencio.
-¿Tan poco me has echado de menos que ya ni me saludas?- pregunté de brazos cruzados. Se giró y me miró, se puso las manos el la boca.
-Da-Dani...-susurró. Se levantó de la silla corriendo y saltó a mis brazos llorando de alegría.- Dios, estás aquí.
Me besó, de tal manera que me dejó alucinado.
-Dios Dani, no me creo que estés aquí. Te amo, te amo, te amo.- empezó a darme besos por toda la cara. Me reí y volví a besarla.
-Yo también te echaba de menos, pequeña.- le seque las lágrimas y me sonrió.
[...]
Acabamos de cenar y Tania me contó lo que había hecho durante los 3 meses que no estaba, pero poco a poco se le iban cerrando los ojos hasta que se quedó completamente dormida, así que con cuidado la cogí y la llevé a la cama, le puse el pijama y después yo y me acosté a su lado de nuevo.
*Narra Blas*
Llegué a casa corriendo y dejé la maleta en mi cuarto, cuando de repente oí a Annia entrar.
-Sí mamá, cuando vuelva me lo llevaré para conoceros...Sí mamá, me traba muy bien, me hace sentir como una reina.- sonreí al escucharla.-Sí, mamá, le quiero casi más que a mi misma...Bueno mamá voy a cambiarme, ya hablamos...Adiós mamá, te quiero.
La oí subir las escaleras.
-Yo también te quiero más que a mi mismo...-le dije sonriendo mientras entraba en la habitación.
-Oh dios mío...-dijo con la boca abierta, se lanzó encima mía tirandome a la cama. La besé como si me fuera la vida en ello.
-¿Se puede saber cuando has vuelto?¿Por qué nos me has avisado?