Capítulo 52. Maratón 1\2

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*Narra Dani*

Desperté aturdido. Solo se escuchaban las sirenas de los coches de policía y ambulancias. La gente estaba alrededor mirando. Me fijé bien en mi alrededor.Había otro coche destrozado. Estaba boca abajo. Giré la cabeza un poco y intenté moverme. Pero un dolor punzante me recorrió el cuerpo y aullé de dolor. Respiré y me moví un poco más hasta que puede visualizar a la persona que estaba a mi lado. Tania. Empecé a ponerme nervioso y me acerqué a ella. Brotaba sangre de los cortes que tenía en la cara y también tenia el jersey ensangrentado.

-Tania.- empecé a moverla pero no respondía.- Mi vida, despierta. Cie...cielo. Ta...Tania por favor.

Comencé a gritar y a llorar. De repente vi a varios bomberos abrir el coche y les empecé a gritar.

-SACARNOS DE AQUÍ. SALVARLA. POR FAVOR.- grité.

El bombero me miró y asintió. Sacaron a Tania del coche y la subieron a la camilla. Después me sacaron y escuché a los médicos gritar.

-¡La chica entra en parada! ¡Traer las palas!

-¿¡Que!?- chillé nervioso y llorando. Le agarré el brazo al médico que estaba conmigo.- Por favor...salvarla, no la puedo perder. ¡Llevame con ella!

-Tiene que tranquilizarse, en su estado es peligroso que esté así.- dijo.

Me cabreé y empecé a pegar patadas, de repente me pusieron una masacarilla y volví a verlo todo negro.

[...]

La camilla iba rápido, solo veía las luces del techo. Giré la cabeza y me pareció oír a mis amigos. Otra vez todo negro...

[...]

Desperté otra vez. Me dolía todo el cuerpo. Estaba en una habitación blanca. Me levanté y me quedé sentado. Tenía la pierna vendada igual que el brazo derecho. También tenía varios rasguños por el cuerpo.

Se abrió la puerta y apareció el médico.

-Hola Dani, veo que te has despertado, ¿como se encuentra?- preguntó.

-¿Donde está Tania?- pregunté. El médico me miró.-¿Donde está? Dime que no le ha pasado nada, por favor. Necesito verla. Por favor, te lo suplico.

Empecé a llorar y me cogí a la bata del doctor.

-Mira chaval. Te seré sincero. Tu chica se a ha llevado la peor parte. Ahora mismo está en la UCI y no puedes verla hasta que no la pasemos a planta.

-No, no, no...ella no...-susurré.- No puede dejarme. Por favor... Quiero verla, por favor.

Agarré al doctor y le abracé fuerte, me respondió igual.

-No puedo hacer eso ahora. Pero tal vez pueda hacer que sus amigos vinieran aquí. Tal vez ellos te consuelen mejor que yo.

Asentí llorando como un niño y el doctor se fue dejándome sólo otra vez. Esto tenía que ser una pesadilla, ella tiene que estar bien. Yo debería estar ahí, no ella. De repente, se abrió la puerta dejando ver al doctor hablando con mis hermanos. Entraron y me abrazaron todos mientras yo seguía llorando.

-¿Como te encuentras?- pregunto Carlos. Me encogí de hombros.

-Yo estoy bien... Ella...- me callé, no quería ni pensarlo, solo quería verla.

-Dani, hemos hablado con la policía...- dijo Álvaro.

-El accidente que habéis tenido ha sido intencionado. El del otro coche iba drogado y bebido...- dijo Blas.- Héctor no ha salido vivo del accidente...

Me quedé en shock. ¿Qué? ¿Héctor?¿Él? No podía ser. El accidente, esta muerto. Tania...

-Hijo de puta...-susurré.

Estuve hablando con los chicos y después entraron las chicas, Rafa y Magí.

Más tarde, después de la cena, la puerta se abrió y apareció mi hermana. Se tiró corriendo a mis brazos llorando.

-Dani...pensé que te perdía...-dijo secándose las lágrimas. La abracé fuerte y después aparecieron mis padres. Me abrazaron fuerte. Después se sentaron en el sofá y Noelia se quedó conmigo en la camilla. Al rato se durmió y me quedé abrazándola. En esos instantes sentí un vacio en el pecho y me volvió a caer una lágrima.

-Cariño...-dijo mi madre.

-Mamá, papá, no quiero perder a Tania... Ella es mi todo, es mi vida y si no esta me siento vacío, sin vida...

-No lo perderás. Tania es fuerte, seguro que sale de esta y volverás a abrazarla tal y como estás haciendo con tu hermana.- contestó mi padre sonriendo triste.

Después se llevó a mi hermana y a mi madre para descansar a mi casa. Ya que no tenían donde quedarse. Poco a poco me quedé dormido...

*mientras tanto...*

-Dani...- el doctor miraba a Tania mientras deliraba, ella estaba en dormida y no llegaba a estar en coma, pero sus heridas eran graves. Tenía el abdomen perforado por culpa de los hierros y un golpe en la cabeza, aparte de los rasguños causados por los cristales. Eran las 4 de la mañana y él era el único de guardia de la planta, así que decidió ir a por Dani.

*Sigue narrando Dani*

El ruido de la puerta me despertó. Vi a mi doctor entrando con una silla de ruedas.

-¿Que haces...?-me interrumpió y comenzó ha hablar.

-Shh...Te voy a llevar a la UCI, ¿vale?.-sonreí.-Vas a ver a Tania, pero te pido por favor que no hagas ningún ruido, ¿vale?

Asentí y me levanté de la camilla y abracé al doctor.

-Gracias, no sabes lo que estás haciendo por mi, se lo compensaré con lo que sea.

-No hija, no puedo separaros, ella no para de repetir tu nombre incluso estando dormida. Se nota como os necesitáis. Así que, sientaté ya y vamos, solo tenemos dos horas y supongo que querrás estar con ella.- dijo sonriendome, yo asentí.

Algo más que una mentira (Dani Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora