Capítulo 43

748 46 4
                                    

*Narra Dani*

Sonó la alarma y la apagué. Eran las 7 así que me fuí a la ducha. Al salir, Tania aún seguía dormida.

-Taniaa, peque, despierta.- le di un beso y sonrío.

-Ummmm...que pereza.-dijo mientras se estiraba. Se levantó y se fue a la ducha.

Me vestí con la ropa que dejé encima de la maleta. Tania salió y acabó de vestirse y meter sus cosas en la maleta.

Bajamos y estaban mis padres y mi hermana abajo desayunando.

-¿Ya os vais?-dijo mi hermana cuando vio las maletas.

-Sí, tenemos que grabar y acabar algunas canciones y ella también esta grabando.

-¿Pero os quedaís a desayunar?-preguntó mi padre.

-Sí, pero nos iremos en seguida para llegar a la hora de comer.

Acabamos de desayunar y nos despedimos de todos y nos pusimos rumbo a Madrid.

*Narra Blas*

Recibí la llamada de Dani y Annia y yo cogimos la copia de las llaves que nos dejó de su casa y comenzamos a prepararlo todo como nos dijo para darle la sorpresa a Tania.

-Ya está todo ¿no?-pregunté.

-Si mi amor, todo preparado ya podemos irnos a casa.

Me abrazó y la besé. Ella cogió su bolso y nos dirigimos a nuestra casa. Si, yo también le dije a Annia que viniera conmigo, fue una noche mágica.

*Flashback*

Estaba todo listo y yo estaba muy nervioso.

-Tranquilo tío, todo saldrá bien.- dijo Álvaro dándome una palmada en la espalda.

-Claro tío, te lo has currado mucho, seguro que le encantará y te dirá que sí.- dijo David animandome.

-Gracias por ayudarme chicos.-les dije dándoles un abrazo.

-Para eso estamos los hermanos.- dijo Carlos.- Pero ahora nos vamos, no quiero ver como lo celebrais después...

Los chicos se fueron y yo puse la música para relajarle un poco.
Al momento llamaron al timbre. Abrí la puerta y la vi con ese vestido blanco que tanto me gustaba y tan preciosa como siempre. Le cogí de la mano y le hice dar una vuelta sobre si misma.

-Estás preciosa.- le susurré.

-Tu también mi amor, me encanta tu camisa.- la abracé y la besé como nunca. Le noté temblar y sonreí.

-Vamos a cenar, debes tener hambre.- ella me miró y asintió.

[...]

Saqué el postre y seguimos con la conversación hasta que acabamos, me quedé callado mirándola y ella me miró sonriendo.

-Blas, cariño, estas un poco raro. ¿Pasa algo? Porque te veo nervioso.

Sonreí y me levanté, le cogí de la mano y le arrastré hasta el comedor. Abrí la cómoda y busqué la cajita.

-Annia, eres lo mejor que me ha podido pasar en la vida, desde que te vi en aquel Burguer llorando de emoción con Tania me enamoré perdidamente de ti, de tu sonrisa y más cosas que no podría decir porque no acabaría. Me he dado cuenta de que cada vez te necesito más. Los minutos se me hacen horas cuando no estás y solo deseo verte cada mañana a mi lado sabiendo que estás ahí. Por eso quería preguntarte si querías venirte a vivir conmigo.- ella me miró llorando y me besó, de repente sentí que era la mujer de mi vida.

-Pues claro que quiero.- Esta vez fui yo el que la besé con todas mis ganas.

-No sabes lo feliz que me haces y lo mucho que te amo mi vida.

-Yo también te amo cielo, gracias por lo que haces por mi, eres lo mejor que me podía pasar.- me besó y me volvió a mirar.- ¿Por qué no estrenamos nuestra habitación? Vamos a celebrarlo.

*fin del flashback*

Llegamos a casa y nos tiramos en el sofá para ver una peli, hasta que Annia se quedó profundamente dormida. La cogí y la llevé a la cama, con mucho cuidado le quité la ropa y le puse el pijama y la arrope. Después me cambié yo y me acosté a su lado abrazándola.

*Narra Estela*

Estos días no me encontraba bien. Sentía que algo malo pasaría a alguien y no se porqué. No me gustaba esa clase de sensación.

-Nena, ¿estás bien?- dijo David abrazándome.

-Em...Si, bueno, no, no se.- dije confusa.- Tengo un mal presentimiento... Siento que algo malo le pasará a alguien en este tiempo. Y no me gusta nada esta sensación.

-No tienes que pensar eso bonita.- dijo el no muy convencido.- Aunque...si te digo la verdad...a mi también me pasa...- me giré para mirarle, apreté el abrazo. Estaba intranquila y él lo notaba.

-Anda vamos a la cama, ya verás como sólo será una tontería.

Asentí y le besé.

Me fui a la ducha y cuando salí David ya se había quedado dormido, yo me puse el pijama y salí a la terraza a tomar el aire, sin darme cuenta me puse a llorar en silencio. ¿Por qué sentía esto?¿De verdad pasaría algo?¿Sería que Héctor haría algo?¿Algún familiar de alguien? Odiaba sentirme así. Noté unos brazos a mi alrededor y me giré y me aferré lo más fuerte que pude a él.

-Por favor, no llores más, sabes que estoy aquí y que no pasará nada.- me acarició el pelo y poco a poco me fui calmando hasta el punto de quedarme completamente dormida entre sus brazos.

Algo más que una mentira (Dani Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora