*Narra David*
Al parecer las chicas me han descubierto y ya sospechan algo. Bueno, lo que me pasa es que hace poco más de un mes, mi vecina se mudó y su hija se trasladó aquí. Ese día mi vecina me presentó a Estela y creo yo que fue un flechazo, empezamos a hablar todos los días y así hasta que empezamos a salir. Aún no se lo he dicho a nadie, pero me parece que ya me toca decirlo...
-Chicos tomaros un descanso y luego acabamos lo que es el estribillo y ya está.-dijo Magí.
-Vale.-contestamos, de repente se abrió la puerta y escuchamos 3 voces. Entraron las chicas saludaron a sus chicos y me arrastraron a la habitación de al lado.
-A ver pastelito, ya nos puedes ir contando.-dijo Annia.
-Guau, que directa, tranquila fiera.-dijo Tania.
-Eso, pero de todos modos nos vas a contar que te pasa, ¿no David?-dijo Leire.
-Sí, os lo voy a contar.- les conté todo lo que pasó y las tres empezaron a gritar.
-¡QUE FUERTEEEEEEE!-chillaron las tres.- Queremos conocerla y además tendrás que decirselo a los chicos.
-Esta bien, mañana es viernes, ¿no?- las tres asintieron.- Pues mañana cena en mi casa.
-Valee.- dijeron las tres.
*Narra Álvaro*
Oímos a las chicas chillar y los chicos y yo nos miramos, Carlos se encogió de hombros. Unos minutos después salieron las chicas emocionadas y David rojo sonriendo. Nos miramos extrañados.
-¿Alguien me puede explicar que pasa?- preguntó Blas.
-Mañana, a las 20:30 en mi casa y sabreís que pasa.- dijo David.
-Vale.-dijimos todos los chicos a la vez.
Acabamos de grabar y nos fuimos cada uno a su casa, menos Leire que pasaba la semana en mi casa ya que sus padres estaban de viaje.
Llegamos a mi casa y yo me tiré al sofá, mientras Leire subió a cambiarse. Sin darme cuenta me quedé dormido en el sofá pensando en mis cosas.
-Álv...Álv...Cielo, despierta.-abrí los ojos y vi a Leire sonriendo.-La cena está hecha.
-Gracias guapa.- le sonreí, ella me dio un beso y nos dirigimos a la mesa.
Acabamos de cenar y Leire empezó a bostezar.
-¿Tienes sueño?
-No, estoy bien.
-¿Seguro?
-Sí...-dijo volviendo a bostezar.
-Anda vamos a la cama.-dije cogiendole de la mano y tirando de ella.
Llegamos a la habitación, destapé la cama y Leire se tiró al mismo tiempo que se quedó dormida. Me reí, la tapé y me acosté a su lado.
-Buenas noches preciosa, te quiero...-dije susurrando sin esperan contestación.
-Yo también te quiero Álv...- sonreí y pasé un brazo por su cintura y ella se acurrucó, le di un beso en la frente y me quedé completamente dormido.
*Narra Leire*
Me desperté al notar la respiración de Álvaro en mi cuello, me giré y ahí estaba él dormido. Con mucho cuidado le acaricié la cara y la barba, que por cierto estaba muy suave, le di un beso y poco a poco me destapé y salí de la cama. Álvaro gruñó y se giró, sonreí y bajé a la cocina para preparar el desayuno, me puse a cantar mientras preparaba los vasos de colacao y unas tostadas. De repente, escuché bajar a Álvaro medio dormido y yo cogí y puse el desayuno en la mesa.
-Buenos días bello durmiente.-dije acercandome a él para abrazarle.
-Buenos días pequeña.-dijo sonriendo y abrazandome.
Sonreí y me puse de puntillas para besarle, el paso sus manos por mi cintura y me siguió el beso. Cuando nos separamos, sonreimos y nos sentamos a desayunar. Al rato me sonó el teléfono.
-Ahora vengo Álv.- él asintió y yo salí al balcón.
*conver. telf.*
-Hombre muchacha por fin te dignas a llamar.
-Lo siento, pero es que entre la mudanza y otras cosas...pues no he tenido tiempo, además ye tengo que contar una cosa...
-¿Que? ¿Ya te has ligado el nuevo vecino?
-¿Como lo sabes? Bueno más que ligarmelo, ya llevamos saliendo unos días después de llegar, es tan adorble...
-¿QUÉ? Y no me lo has contado, eso me ha dolido...Pues bonita ya me lo puedes ir presentando.
-Hoy no puede ser, he quedado con él porque me quiere presentar a sus amigos.
-Pues mañana hablas con él y quedamos.
-Está bien fea, mañana nos vemos.
-Adiós tontaina.
*fin de la conver. telf.*
Entré en el comedor y Álvaro ya habia recogido la mesa. Me miró sonriendo y se acercó a mi. Dejé el móvil en la mesa y Álvaro me abrazó y empezó a besarme despacito y muchas veces.
-Estás mimosito tu hoy...-dije sonriendo mientras le daba.otro beso.
-Sí...-dijo mirandome. De repente puso una mano en mi costado y empezó ha hacerme cosquillas.
-No...Álvaro...NOOOOOO.-empecé a reirme como una loca y él me hacia más cosquillas. Nos caimos al suelo, él encima de mi y nos empezamos a reir, hasta que yo paré de reirme y le miré, era tan prefecto, de repente el me miró y me quedé mirando sus ojos.
-¿Alguna vez te he dicho que tienes los ojos más bonitos del mundo?
-No, es la primera vez que lo dices.-dijo sonriendo.
-Pues ya la sabes.-le susurré, él me besó y yo enseguida le seguí el beso.
