Capítulo 53. Maratón 2/2

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*Narra Dani*

Salimos de la habitación y fuimos por el pasillo hasta llegar a una puerta. Arriba había un cartel indicando la entrada de la UCI. Atravesamos las puerta y seguimos por el pasillo hasta una puerta, la habitación 036. El doctor abrió la puerta.

-Está es la habitación. Yo estaré aquí fuera haciendo la guardia, en cuanto entre nos vamos. ¿Entendido? Me juego mi puesto de trabajo.- dijo serio, aunque luego sonrió.- Anda ves con tu novia, seguro que así estarás más tranquilo, aunque no te guste el estado en el que está. Es grave.

Asentí, cogí aire y entré. Lo primero que escuché fue el pitido lento, poco a poco fui levantando la vista hacía la camilla. Tenía una venda en la cabeza y otra se dejaba ver en la zona del abdomen. De repente habló.

-Dani...-susurró.

Me acerqué despacio a ella mientras una lágrima caía por mi cara. Llegué a la camilla y le acaricié la cara, vi como se relajaba, cogí su mano y me senté en la camilla.

-Mi vida, vas a ponerte bien. Héctor ya no volverá a hacerte daño, ya no está aquí para ello.- Me sequé las lágrimas y me acosté a su lado.- ¿Sabes? Por un momento pensé que te perdía y me quería morir cuando oí que entrabas en parada. Y ahora gracias a mi doctor puedo estar a tu lado.- hice otra pausa.- Tania, te necesito tanto, despierta por favor. Dime que estás bien, quiero volverte a abrazar y que me beses como a mi me gusta y que te sonrojes cuando te diga lo guapa que estás. No quiero vivir donde no estés tú. Te necesito en mi vida.

Al rato noté como apretaba mi mano y sonreía de una manera inpercetible, abrió muy poco los ojos.

-Dani...Te amo...- susurró.-Estoy bien...

-Te amo.- la besé.- Descansa mi vida.

Volvió a cerrar los ojos y se acurrucó entre mis brazos.

-Cantame...-susurró.

Sonreí y empecé a cantar "Vuelvo a ser mortal" mientras le acariciaba el brazo con mucho cuidado hasta que volvió a quedarse dormida.

Cinco minutos después la puerta se abrió y apareció el doctor.

-Dani, lo siento pero tienes que volver ya a la habitación.

Miré a Tania y le di un pequeño beso en los labios y me levanté con cuidado. Salí de la habitación y me senté en la silla de ruedas y nos dirigimos a mi planta.

Llegamos hasta mi habitación. Le volví a dar las gracias al doctor por décima vez y me fui a dormir con una sonrisa en la cara.

[...]

Me desperté cuando oí el jaleo que había en la habitación.

-Buenos días bro.- dijo Álvaro. Yo sonreí.

-Buenos días chicos.

-Vaya, te veo bien.- dijo Blas.

-El doctor que me ha tocado es la ostia.- dije sonriendo, ellos me miraron extrañados y me reí.- Ayer por la noche me coló en la UCI y pude ver a Tania y estar con ella.

-Ah, eso lo explica todo.- dijo Carlos.

-¿Y como está?- preguntó David.

-No muy bien...ella se llevó la peor parte ya que el impacto fue por su lado...- agaché la mirada.- Tiene un golpe el la cabeza y otro en el abdomen, aparte de los rasguños y cortes... Me dolió tanto verla así, no os lo podéis imaginar...

-Seguro que sale de esta Dani. Ya ha pasado varias cosas y las ha superado, seguro que esta vez no será menos...-dijo Blas.- Anda, animaté...

De repente entró el doctor sofocado.

-Dani, te necesitamos en la UCI.- me levanté de la camilla.- Nosotros ya no podemos hacer nada para evitar que empeore.

Los chicos me miraron asustados y yo salí corriendo de la habitación.

Subimos por el ascensor y llegamos a la habitación y los médicos se apartaron dejandome ver a Tania, me tiré prácticamente en la camilla apartando a todos. Le cogí la mano. El pitido era constante...

*Narra Tania*

Sentía como el cuerpo me iba dejando. Al fondo se oía a todos los médicos nerviosos y una pitido constante. No podía más, estaba cansada. Mi cuerpo quería dejar de luchar. Pero oí su voz. Estaba llorando, no aguantaba eso, odiaba verlo llorar.

-Mi vida, no puedes irte, no me puedes dejar. Si te vas, mi vida no vale la pena. Te necesito a mi lado. Aún nos queda mucho por vivir. Por favor, sigue luchando, hazlo por nosotros, por Rafa, por las chicas, por mi, por ti...

Sentí sus labios encima de los míos. Utilicé todas mis fuerzas.

-¡Está volviendo en sí!

-Esto es increíble...

-Dani...te quiero.- noté como sonreía pero también sus lágrimas.- No llores por favor, no me vas a perder nunca...

Respiré hondo.

[...]

Horas más tarde acabaron de hacerme todas las pruebas. Me volvieron a dejar en la habitación y entró Rafa.

-Hola mi niña, ¿como estás?

-Bien, dentro de lo que cabe.-dije sonriendole.- Oye Rafa, ¿me das un abrazo?

-Pues claro. - me abrazó fuerte. Se me saltaron las lágrimas.

-Gracias por estar conmigo en todo y cuidarme, papá.-le susurré. Se separó de mi emocionado y volvió a abrazarme tal y como lo hacía mi padre cuando era pequeña.- Te quiero.

-Y yo mi niña. Ahora me voy, que Annia quiere verte antes de que se acabe el horario de visitas.

-Hola reina.-dije, ella me miró y se echo corriendo a mis brazos llorando. Le acaricié el pelo.-Pero no llores tonta...

-Pensaba que te perdía, te lo juro.-dijo respirando hondo.-Pero ya no te pasará nada, Héctor ya ha pagado por lo que ha hecho, él se lo ha buscado...

-¿Le han metido en la cárcel?- pregunté extrañada.

-No te lo han contado aún...-negué con la cabeza.- Héctor intencionó el accidente, pero le salió mal...y murió...

Me quedé en shock. Vale que había sido mala persona conmigo. Pero el tenía su familia, y se ha "suicidado" por hacerme daño...

Algo más que una mentira (Dani Auryn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora