Nunca conoces del todo a alguien

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• No digas nada, tú solo déjate llevar.
Me besa y yo le sigo el beso.
* Lo siento.
• No te disculpes más, ¿no ves que ya estás perdonada?
* Pero es que me siento incomoda conmigo misma.
• No tienes por qué. Tú no has hecho nada malo y aunque lo hicieras es tu vida, tú decides.
* Ya... Pero...
• Pero nada.
Me vuelve a besar.
• Mi vida, se te va a quemar la comida.
* ¡Ya me había olvidado!
Remuevo la comida un poco.
* Esto está más tieso que un palo. Voy pedir una pizza.
• ¡Bien!
Llamo por teléfono y pido la pizza. Llega a los veinte minutos.
• ¡Ya pago yo!
* De eso nada. Que yo te debo una bien gorda.
• ¡Aun sigues con eso!
* Vale... Perdón...
Voy a abajo y pago la pizza. Nos vamos al salón y comemos la pizza mientras vemos la televisión. Manu de vez en cuando me besa. Es el hombre perfecto, debo intentar no perderlo.
* Para la semana es el cumple de Paula.
• Si quieres podemos ir mañana a mirar algún sitio para celebrarlo.
* Mañana... Mañana prefería pasar el día con la peque.
• Es verdad, no me acordaba. Lo siento princesa.
Al día siguiente...

Le doy el desayuno a Paula y vuelvo a la cama con ella. No quiere acostarse y se sienta.
* Bueno pues como no paras quieta, revoltosa, voy encender la tele.
Enciendo la televisión y estaba dando las noticias. Estaba dando justamente una que no le di mucha importancia decia: "Se estan encontrando muertos hombres secuestrados y asesinados entre treinta y cinco y cuarenta años". Cambie de canal y le puse a la niña dibujos y me quedé dormida. Cuando me despierto, Manu está jugando con Paula.
* ¡Buenos días!
• Buenos días princesa.
* ¿¡Que tal esta mi pequeñita!?
La cojo en brazos y luego empiezo a jugar con ella.
• Que raro que hoy no tengas hambre.
* Mi pequeñina me quita el hambre.
• Anda, pasa que luego me enfermas.
* Voy... ¿Puedo llevarme a Paula?
• Mira que tienes ganas de estar con ella.
* ¿Tanto se nota?
• No, solo un poquito de nada.
* Bueno, ahora si que tengo hambre.
• Mañana a la tarde voy a llevaros a un sitio.
* ¡Bien, Paula!
× Amá.
* ¡Paula! ¿Acabas de decir mamá?
× Amá, amá.
* ¡Mira Manu, ya dice mamá!
• ¡Que mona! Es como la mami.
× Apá, apá.
Dice Paula estirándose hacia Manu. Manu la coge.
• ¡Mira! Me llama papá.
* ¡Que bonita mi niña!
Desayunamos y a la tarde...

Malú y Melendi: todo puede salir mal en un giro de tuercaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora