Malú y Melendi: todo puede salir mal en un giro de tuerca

Un padre desmadre

Nos encontramos a Mario. En ese instante llamé a Paula corriendo.
* ¡Paula, mi niña ven aquí!
Como veía que no daba corrido fui yo corriendo a por ella.
_ Ei, tranquila. Cariño, no le voy hacer nada a nuestra hija.
* No, pero a mi sí.
_ Si amarte y quererte a pesar de todo el resto de mi vida es un delito que vengan y me arresten.
* Sí, también me querías a pesar de la tía esa.
_ ¿Vas a dejar que una de mis locuras lo heche todo a perder?
* Dejame pensar... Em... Sí.
_ No me puedo creer eso de tí cariño.
* Primero no me vuelvas a llamar cariño y segundo estoy felizmente a punto de formar una familia con Melen y Paula.
En ese momento Melen se sorprende, la verdad es que es lo primero que se me acaba de pasar por la cabeza.
_ ¿¡Qué!? ¿¡Estás embarazada!?
* Sí, Paula va a tener un hermano, ¿algún problema?
_ Tú lo que eres es una puta, ¡fuera de mi vista!
* Perdona, eres tú el que se ha presentado incordiando.
_ No merece la pena hablar contigo.
* ¿Perdona? ¿Me habla la persona a la cual le acaban de sacar de la carcel con la comdicional y con una orden de alejamiento que ahora mismo no la está cumpliemdo; por estar a punto de asesinarme?
_ Sí, yo iría a la carcel, estaré con la condicional o tendré una orden de alejamiento que ahora mismo no cumplo, pero no voy formando familias con la primera pareja que me encuentro por delante.
* Tienes razón, tú no formas familias, tú las destrozas que es muy distinto.
Melendi no daba dicho nada, nunca me había visto de esta forma. En ese momento sacó una navaja, me corto la cara, me la clavó en la barriga y mientras estaba en el suelo con Melendi llamando a la policía me corto en las manos poniendo "PU" en la mano izquierda y "TA" en la mano derecha. Llegó la ambulancia, pero cuando llegó...