Líos del destino

Parte 1 : Flashbacks

1. La casa blanca.

04/Septiembre/1999

-Hola mi niña, despierta hermosa. - La pequeña Gracelyn abrió sus ojos poco a poco, encontrándose con su amada mamá.

-Hola mami- dijo, estirando los brazos para que su madre se acercara mas, Lilian la tomo en sus brazos mientras le decía palabras dulces para que despertara completamente.

-Te estas volviendo más pesada cada día princesita, ¿lo sabes no?- Dijo y la niña le dio una sonrisa riendo. - Dios, ¿Cómo es posible que te ame tanto? -preguntó a su hija mientras la niña tomaba su nariz y pasaba su otra mano por su rostro, como si la intentara memorizar con el tacto. -¿Estas lista para tomar un baño?

Gracelyn lo pensó por un momento pero luego sonrió. - Aggua - Dijo, extendiendo la g. Su madre rió. -Si mi vida, agua- Le dijo sonriendo mientras la cargaba hacia el baño para empezar con un nuevo día, un día diferente a todos los demás en la vida de la pequeña Gracelyn.

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-Te amo mucho princesa- Aaron sentía una de las tristezas más grandes de su vida mientras veía como su niña estaba dentro del taxi, lista para partir con su madre a la nueva casa, una nueva casa donde el no estaría, seguiría viendo a su hija cada vez que él quisiera, pero la idea de estar lejos de ella le rompía el corazón.

-No puedo creer que esté pasando- dijo en un susurro, para el mismo. Sabía que era lo mejor para su familia, simplemente las cosas entre Lilian y él no se daban y habían decidido separarse meses atrás, nadie merece vivir una vida triste, sobre todo habían estado de acuerdo en que su hija no merecía toda esa basura. Crecer viendo a sus padres discutir no sería bueno para ella, para nadie. Aaron ama a su hija con toda su alma, al igual que ama a Lilian por hacerlo tantos años feliz y darle lo que más quiere en este mundo: a Gracelyn. La madre de su hija siempre tendría un lugar especial en su corazón y su vida, esperaba algún día encontrar a alguien que lo hiciera sentir vivo de nuevo y también deseaba que Lilian encontrara a alguien que la hiciera feliz algún día. Y ahí estaba, parado en la acera de la casa en la que habían vivido tantas cosas juntos, viendo como sus chicas, como el las llamaba, estaban a punto de marcharse para empezar otro capítulo de sus vidas.

-Estará bien, Aaron, yo la amo al igual que tú, sabes que jamás dejaría que algo le pasara, es mi bebé. - Lilian se acercó a él dándole una mirada llena de cariño.

-Yo lo se lil, llámame en cuanto lleguen por favor, y sabes que si necesitan cualquier cosa no debes dudar en llamarme, pasare por ella mañana temprano, mama me ha llamado unas 5 veces recordándome que mañana es su día con su nieta, y dijo que si lo olvido va a matarme.

-Entendido capitán - bromeó ella. -Bueno es hora de irnos... No pongas esa cara, nos veras casi diariamente querido.-dijo intentando eliminar la tristeza que se sentia en el ambiente, los dos saben que es algo que tienen que hacer.- Te quiero Ronie- dijo al darle un abrazo antes de subir al taxi.

-Y yo te quiero, Lil- le respondio el después de que su abrazo termino. Aaron se inclina para poder hablar con su hija por la ventanilla. - Lizzie te amo, nos vemos mañana corazón. La abuela Josselyn dice que te tiene muchas sorpresas. -no pudo evitar reír ante la cara que pone su hija cuando la llama Lizzie y su gritito de emoción al mencionar a su abuela.

-Papi, soy Greilyn, no liz- dijo la niña de ojos oscuros y cabello castaño, quejándose como siempre que alguien la llama lizzie. -Ti amo papi, ¿lego velvo shi? -pregunto. Aaron entiende a lo que ella se refiere.

-Claro mi niña, tu puedes volver aquí siempre que quieras, pórtate bien con mami ¿si?

-Clado papi.- le dijo dándole una sonrisita, y entonces el taxi avanza, lo mejor de su vida va en ese taxi, se quedó viendo la calle por donde avanzó hasta que lo perdió de vista.

-Bueno Aaron, a trabajar, tienes que hacer sentir orgullosa a esa linda hija que tienes.- Se dijo a si mismo antes de entrar a la casa blanca con miles de recuerdos.

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Hola hola, esta parte de la historia son flashbacks que explicaran varias cosas de su niñez y adolescencia, estoy emocionada de que al fin decidí escribir esta historia, si estas leyendome, por favor enviame mensajes, es importante para mi, así hasta podrían darme opiniones para mejorar y lograr una mejor historia, espero llegar a conocernos mejor:)

-Paola