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03/Julio/2013

2:06 A.M

La celebración que ambos menores Selander tenían en mente consistía en una pijamada con pizza del restaurante favorito de Eili, unas 3 películas de géneros muy diferentes y galletas, donas, brownies y diferentes aperitivos que sobraron despues de la fiesta de Leah.

La pequeña se había quedado dormida en cuanto dimos la fiesta por terminada y el servicio de limpieza que Marion contrato apareció para dejar el jardín de la abuela mas impecable de lo normal.

Deje a los escandalosos hermanos en mi habitación mientras discutían por cual película seria la siguiente y me diriji a la habitación de Leih utilizando la puerta de conexión dentro del closet, quería ver si seguía durmiendo plácidamente.

Fue un día cansado, si que lo fue, pero todos se veían felices, sobre todo la festejada. Y eso me encantó.

Caminé hacia su cuna y lo primero que hice fue revisar que todo estuviera bien con ella, luego del susto que me lleve cuando tuve que llevarla al hospital no podía evitarlo, su temperatura era normal y respiraba corrctamente así que comprobé que ya se había recuperado.

Se veía tan pacífica ahí, acurrucada y apretando a yuyu con sus manitas, así que saque mi teléfono y saque una foto.

-Eres la mas bonita bebé.

Un año había pasado desde que llegó al mundo y yo aprendí a compartir el amor de mi familia, antes de que naciera llegue a pensar que tal vez ella seria la nueva favorita o algo así, al menos por un tiempo, celos les llaman, aunque no me molestaba la idea pues yo sabia que Mase y mamá querían desde antes de casarse tener un bebé, la hubiera amado igual.

Obviamente ese no fue el caso en absoluto, desde el primer momento mamá supo amarnos a ambas por igual, eso era lo que me preocupaba mas, sentirme menos amada, pero mami supo hacerlo bien, ella era la mejor...y yo esperaba poder ser al menos un poco como ella, si lograba ser un 10% como mamá, sabia que Leih estaría bien.

Me sente en una mecedora frente a la ventana, a unos metros de la cuna y cerré los ojos sintiendo el cansancio apoderarse de mi, podía recordar exactamente el día de su nacimiento, 2 de Julio del 2012, Liam fue quien llamo, yo estaba con Eileen, pensando en el infeliz de Nathan.

Sonreí al pensar que Aria mas bien me hizo un favor. No importa que tan mal me caiga, debo agradecerle el habersele ofrecido a Nate.

Fui al hospital, E fue quien me calmo durante el trayecto mientras ella conducía, recuerdo que todo el mundo estaba ahí, me quede dormida, Kil me despertó y dijo que mamá quería que yo fuera la primera en entrar. Recuerdo que mi corazón palpitaba como loco y estaba nerviosa.

Cerrando los ojos podía recordar exactamente lo que viví aquel día, recuerdo la emoción en la mirada de Mase y la gran sonrisa que llevaba cuando salio de la habitación donde mamá me esperaba y puedo recordar lo que sentí al ver a mamá con un bebé en una mantita rosa, mi mente solo grito ROSA, y me imagine con ella en brazos, con ella de compras y con ella toda la vida, la amé antes de verla. Pero me sentía increíblemente nerviosa.

-Hola mami. -Dije pegada a la puerta, me sentía muy nerviosa y un poco tímida, un poco intrusa, arruinando la paz que se sentía al entrar al cuarto de hospital.

-Hola mi niña, ¿No quieres acercarte un poco?- mamá se veía feliz, muy feliz y tierna, tener un bebé en los brazos le sentaba bien, parecía tranquila, perfecta. Yo era un desastre de nervios.

-Si, am, voy, si, lo siento.

-Estas nerviosa.

-Lo estoy.

Líos del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora