La casa en el campo

La casa de campo

-¡A que no me pillas jajaja! -Gritó Nerea mientras huía de su amiga Nuria.
Les encantaba jugar al pilla pilla en el campo, ya que era espacioso y bonito. Las dos niñas tenían 10 años.
-¡Nerea estoy cansada! ¿Podemos descansar?
-Está bien. Pero vamos bajo la sombra de algún árbol.
Nuria y Nerea caminaron hasta encontrar un gran árbol que daba mucha sombra. Estuvieron sentadas 5 minutos charlando cuando de repente Nuria dice:
-¡Nerea mira!
Nerea miró hacia donde señalaba su amiga. Y vio una pequeña casa escondida tras unos árboles.
-¡Me encanta! ¡Es perfecta para jugar! -dijo Nerea. - Vamos a entrar.
Nuria y Nerea se dirigieron hacia la casa. La puerta estaba entreabierta y entraron. Era pequeña pero espaciosa. Había mucho polvo y telas de araña. En la pared había un gran espejo. También había una chimenea en una esquina de la casa.
-¡Esta casa es perfecta para jugar! Sólo hay que limpiarla un poco y listo.
-Nerea, yo no quiero estar aquí. Este sitio me da miedo. Me voy a casa, mi madre estará a punto de hacer la cena.
Dicho esto, Nuria se marchó, dejando sola a Nerea. Esta le echó una última ojeada a la casa antes de irse. Y dijo:
-Me da igual lo que piense Nuria. Esta casa es perfecta.