Pasaron los años y Nerea seguía yendo a aquella casa. Era como un segundo hogar para ella. Incluso había invitado a Nuria alguna vez para jugar. Habían hecho pic-nics, habían charlado y jugado a las muñecas en esa casa. Nerea estaba enamorada de ese lugar. Ella ya tenía 15 años. Pero aún así, seguía yendo a jugar con Nuria a aquella casa. Sus padres no sabían que Nerea iba a esa casa. No se habían enterado. No sabían que Nerea pasó una noche en esa casa y que volvió a las 6 de la mañana. Nerea sabía que si se lo contaba a sus padres, le prohibirían volver a esa casa. ¿Por qué? Por el simple hecho de estar en una casa que no era suya. Sus padres lo llamarían "allanamiento de morada". Pero aunque le hubiesen prohibido ir a esa casa, Nerea habría seguido yendo. Porque había algo en esa casa que la atraía.
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La casa en el campo
HorrorA Nerea siempre le ha gustado aquella casa de campo... esa pequeña y misteriosa casa... esa terrorífica casa...