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capítulo 2

Para cualquier persona hoy era un día normal como cualquier otro, pero lamentablemente para mi madre y para mí no lo era. Hoy se cumplía un año de aquella tragedia, sí, hace una año mi hermano falleció en un accidente automovilístico. Desde ese entonces mi madre y yo jamás volvimos a ser las mismas, nuestras vidas cambiaron muchísimo, fue increíble lo mucho que nos afectó aquella perdida...jamás pudimos superarlo.

Mi hermano y yo eramos tan unidos que parecíamos mejores amigos, íbamos a casi todos lados juntos, nos contábamos nuestros problemas y también nos aconsejábamos, aun que el era dos años mayor que yo, teníamos una relación demasiado estrecha. Pero cuando el cumplió sus dieciocho años, cambió demasiado, pensó que siendo mayor de edad podía tener mucha mas libertad por lo que comenzó a participar en carreras automovilísticas; eso era todo lo que el deseaba. Pero un  día, no todo salió bien y sucedió aquello que era mejor no recordar. 

Aquello afectó demasiado a mi pequeña familia, pero por suerte mi madre y yo nos volvimos mucho mas unidas en inseparables. Mi madre aún no deja de culparse por la muerte de Luke, ella piensa que si le hubiera prohibido volver a correr, todo sería diferente. Pero yo pienso que no tiene porque culparse,  yo creo que su destino ya estaba planeado y por suerte el falleció haciendo lo que mas le gustaba hacer, lo que significa que lo dio todo por su sueño. 

-¡Casey!-la voz de mi madre me sacó de mis pensamientos.-¿Por qué tardas tanto?-preguntó un tanto preocupada desde el otro lado de la puerta.-¿Está todo bien?

-Si mamá, ya casi estoy lista-respondí mientras limpiaba con el dorso de mi mano un par de lagrimas que escaparon de mis ojos cuando me alistaba. Acto seguido tomé mi mochila que reposaba sobre mi escritorio y decidí dirigirme a desayunar. 

Al bajar pude notar mi desayuno listo sobre la alacena, voltee a mirar a mi madre quien se encontraba sentada en uno de los sillones de la sala mirando por la ventana mientras bebía de su taza. Sin emitir palabra alguna tome mi desayuno y me senté junto a ella, sentía que debíamos acompañarnos mutuamente. Ella me miró por el rabillo del ojo e intentó sonreír,pero pude ver como las lagrimas se deslizaban por sus mejillas por lo que dejé mi desayuno sobre la mesa de centro y me acerqué para envolverla en mis brazos.Ambas permanecimos así un largo rato

-El nos cuida desde el cielo, Casey-susurró mi madre en mi oído a lo que yo solo asentí ya que no confiaba en mi voz para responder.-¿Sabes? Creo que llegará el día en el cual podremos superarlo de una vez, pero también creo el no debe ser recordado con tristeza sino con felicidad porque el siempre quiso lo mejor para nosotras-dijo una vez que nos separamos.

-Claro que sí mamá-sonreí mientras secaba mis lagrimas.-Y a partir de hoy así lo recordaremos.

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En la clase de historia se me hacia casi imposible concentrarme en lo que el maestro Robert explicaba, ya que no dejaba de pensar en como hubiera continuado mi vida si Luke siguiera aquí con nosotras. Se que a mi madre le prometí que a partir de ese día lo recordaríamos con felicidad, con una sonrisa, pero se me hacía casi imposible ya que lo extrañaba y mucho.

-Casey-susurró Becca, quien se encontraba sentada a mi lado, de inmediato voltee a verla.-¿Te encuentras bien?

-Sí, estoy bien-respondí algo dudosa.

-¿Segura?-preguntó no muy convencida a lo que yo asentí con una leve sonrisa. Pero justo en ese momento una voz hizo que ambas brincáramos en nuestros asientos.

-¡Bradley y Grace, fuera de mi clase!-gritó el maestro Robert a lo que yo lo miré incrédula mientras que Becca se disponía a tomar sus cosas para salir del salón, ¡¿Con que derecho podía sacarnos de su clase?! Jamás me habían echado de alguna clase en toda mi vida de secundaria, inmediatamente pensé que este día no podía empeorar.-¡¿Que espera señorita Bradley?!¡salga de mi clase de una vez!"-solo así consiguió que recogiera mis cosas y me dirigiera fuera.