VII

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Estábamos ahí, mirándonos a media sonrisa, con los ojos llenos de todo.
Estábamos ahí, mirándonos sin hablar, con miles de pensamientos revoloteando en nuestras cabezas.
Nadie hacía nada, nadie decía nada.
¿A qué teníamos miedo? ¿Qué podía pasar?
Sólo fueron unos segundos, creo, pero para mí fue una eternidad; no recuerdo en que momento te perdí de vista, sólo sé que jamás olvidaré tu mirada.
A veces me gusta creer que tú también me recuerdas como yo a ti.
Nunca supe tu nombre ni mucho menos dónde vivías, tampoco sé si te volveré a ver. Pues, ¿Cómo saberlo? No siempre nos topamos con las mismas personas y menos... En la parada de bus.

Poesía lunarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora