XII

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Si va a enamorarse, enamórese de alguien inteligente, son los únicos a quienes se puede amar de la mejor manera.
Sea cual sea el caso, una persona inteligente tiene mucha influencia sobre el ser que lo ama, consciente o inconscientemente hace de ella una mejor persona; la motiva a superarse y a hacer méritos para llamar su atención.

Si va a enamorarse, enamórese de alguien que admire, y no me refiero a un artista o su escritor favorito, estoy hablando de alguien a quien admire de verdad, esa persona que le haga ver sus errores y lo ayude a corregirlos, alguien que cuando vea, lo haga pensar: si yo fuera mujer/hombre me gustaría ser como él/ella.

Si va a enamorarse, enamórese de alguien talentoso, no importa cuál sea su don, lo importante es el brillo en sus ojos cuando habla o hace eso que tanto le apasiona, son las ganas y emoción que le pone a todo aquello que ama. Con el tiempo -debido al amor que le tiene a esa persona- usted intentará hacer lo mismo, y quién sabe, podría llegar a ser igual o mejor que él/ella.

Si va a enamorarse, enamórese de alguien educado, no exactamente de quien conozca todas las capitales del mundo o pueda resolver cualquier ejercicio matemático, no, es más bien alguien que no haya perdido los valores con el pasar de los años, que ame a los animales -pues quien respeta a los animales, es capaz de amar de la manera más pura- y que se preocupe por los demás, poniendo los problemas de otros antes que los suyos.

Si va a enamorarse, enamórese de quien se fascina por lo que casi nadie ve, de quien se pueda perder mirando a la luna o llore como un niño sin miedo a ser juzgado, esa persona a la que ver una estrella fugaz le emocione y se entristezca con las injusticias del mundo. De un amante de la vida, que no sólo piense en el hoy, que tenga planes y metas muy altas que seguro va a conseguir.

Si va enamorarse, enamórese de alguien fuerte, no sólo físicamente, eso es lo de menos. Debe ser alguien que con la mayor sensibilidad posible le haga sentir seguro, alguien que no permita que se derrumbe, sino que con un abrazo le demuestre que todo estará bien, que tome su mano para caminar juntos hacia mejores momentos.

Si va a enamorarse, enamórase de quien convierta su vida en una bella poesía, y no tiene que ser escritor, ni mucho menos poeta, pero debe hacer de sus días la más certera metáfora, hacerle sentir con tan sólo una caricia que le está versando la vida, el alma.

Pero que algo quede muy claro, si se va a enamorar de alguien así, prepárese para perder la cabeza, la vida, el aliento; porque de una persona así no se sale ileso: ellos son de los que aman con todo su ser o ignoran a más no poder, por eso debe estar preparado para ser amado como nunca o para ser olvidado. Si está dispuesto a pasar por todo esto, enamórese de alguien así, si no lo está, por favor, no se enamore, no se arriesge... yo lo hice, y ahora... él ya me olvidó.

Poesía lunarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora