Soul Hunters: Blood.

Capítulo 5: Delirium

En busca de mi siguiente presa, voy hacia la barra y justo me cruzo con la zorra de Elena me analiza de pies a cabeza, pone mala cara, examina mi vestimenta.

-¿Que tanto miras?. ¿ Acaso te gusta lo que vez?-Le pregunto.

-No me gusta nada lo que veo, eres totalmente grotesca y vulgar-escupe su veneno.

-Esta mas que claro, me veo genial y deliciosa con este vestido-Respondo dulcemente su ofensa, desde que llegue observe como todos me miraron, por que el vestido esta lleno de lentejuelas negras brillosas y mi maquillaje es muy gótico, pero me queda genial, hace que me vea única.

-Ves lo que quieres, eres la cosa mas insignificante en este lugar, que piensas que por vestirte así vas a ser una del grupo, no se que ven en ti los chicos o si se, eres de lo fácil de conseguir-Si antes me escupió su veneno, ahora me inyecto, es una perra.

-Ummm, eso se llama envidia querida, no te preocupes, lo que pienses de mi, me importa muy poco. Yo tengo a Felix y eso te molesta- Ahora soy yo la que le escupe la cruda verdad, toma esa perra.

Sale caminando hacia la zona vip tirando humo, yo solo me rio de ella, dios es tan infantil y se cree la gran cosa. Busco a todos los barman y encuentro a mi chico, trabaja a full, su compañero le pregunta si se ira con el en auto, pero Luis niega con la cabeza y le dice que ira caminando, es mi perfecta oportunidad, antes de las 2:30 debo salirme de aquí, el termina su turno a esa hora, lo estaré esperando a una cuadra, eso será mejor así no habrá sospechas. Con mi dos mojitos regreso con los chicos, Elena esta insistiéndole a Felix para bailar, pero el niega.

-Felix, ¿porque no quieres bailar conmigo?-Se queja la perra arrastrada.

-No tengo ganas, Elena baila con otro de los de los chicos-Responde cabreado.

Elena se cansa de insistir y se va a la pista con Tom, uno de sus amigos, sus perritas falderas salen atrás de ella con los chicos, los únicos que quedamos somos Galen, Felix y yo, esto es totalmente incomodo porque no dejan de mirarme, parece que en cualquier momento me devoraran o la cosa será al revés, tengo tanta hambre.

-Bueno, chicos si no les molesta los dejo-Le digo a ambos.

-¿A donde vas?, te acompaño-Me dice Felix, yo niego con la cabeza.

-No, gracias-Respondo, pero eso le cabrea mas y Galen nos mira raro.

Ellos me siguen con la mirada, porque le dan curiosidad lo que voy hacer, comienzo a bailar en medio de la pista, mis movimientos son suaves y delicados, al compas de la música, mi cuerpo se comienza a relajar, dejo que la musica me consuma, cierro los ojos, siento que mis pasos cada vez son mas lentos, pero a la vez son mas marcados, se que estoy bailando sensual, cuando la musica para, abro los ojos, tanto hombres como mujeres me observan, me siento algo incomoda, pero luego se me pasa, empieza a sonar electro, me subo a la tarima con otras chicas, estan muy alocadas se quitan las blusas y se quedan en brasier, somos tres chicas me ponen en el medio de ella y me bailan sexy, me termino de relajar y les sigo el juego, nuestros movimientos son puro sexo y descontrol, la morocha se me acerca lentamente, como una felina y me devora los labios, nunca en mi vida habia besado a una chica se siente muy delicado, dulce, sensual, la cara de los chicos es un poema, no creen lo que ven. La moracha me grita su nombre, Mariel, la castaña se presenta como Jessica, ambas me proponen ir al baño, las acompaño, las dos se ríen y me dicen que consiguieron varios números, que esto les salió mejor de lo que pensaban, los chicos que les gustan estaban tirando chispas o sus pantalones ardían, nuestras carcajadas resonaron en el baño, compartíamos un cigarrillo, mientras me contaban, sobre que ya no les importaban los imbéciles que antes las traían locas.