#Narrador

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La vida está llena de diversas experiencias, y depende de uno hacia dónde te diriges. Sin embargo, hay un deseo que no todos pueden poseer; existe ese un porciento de entes que carecen de ése encanto mortal. Algo así sucede en este caso; Belia no es una chica normal. Ella nació para ser luz, pero entonces ¿cómo es posible que todo cambie? ¿quién puede explicar este giro de acontecimientos?

No lo logro entender, la lógica parece perder el sentido y la estrategia va en picada, no hay razones ni justificaciones, sólo hechos entrometidos.
Personas, seres, criaturas, cuántos sean ellos, muchos son para que exista salida. No hay escapatoria, ésta es la mediocre y triste realidad.

No hay un nosotros ni de amantes ni de amigos, a éste mundo sola has venido y sola te has de ir. ¿Por qué pensar en la soledad como un martirio? ¿No has vivido para ti y únicamente para satisfacerte? Por ende, deberías dejar de huir. La soledad te pertenece y te corresponde. ¿No es ése el amor que tanto añoras? Aquél que daña y perdura durante el resto de la vida. ¿No lo es?

Belia sabe de lo que hablo, y de lo que pienso, no lo puede negar. Ella vive en mí, como también en ti. Esa pizca de sabor amargo pero con buena apariencia, eso que te encanta. No puedes ocultarlo.

Está bien guardarlo e intentar suprimirlo, está bien. Hazlo antes de que sea demasiado tarde, no vaya a ser que seas devorada por tu presa y encarcelada por tus buenas obras.

Si no logras entenderme es normal, no es algo de lo que tengas que preocuparte. Sin duda, si puedes siquiera compartir un pensamiento mío, preocupate. Alejate de mí antes que seas un monstruo como yo. Aunque claro, no es algo de lo que me arrepienta ser.

Belia es como yo, no dudará en dejarte atrás y verte caer. Es algo que a ambas nos disfruta observar.

Prepárate, pequeña. Esto es algo serio, y si lo entiendes; bienvenida a éste mundo de verdad.

Palabras sometidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora