Memorias #1

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-¡Bery! ¡Bery!

Le observo feliz, y busco llamar su atención. No parece notarme, y agito mis brazos, sigue sin fijarse en mí.

-¡Mamá, estoy aquí!

Exclamo, pero parece no oírme. La incipiente desesperación provoca que mis ojos se empañen de lágrimas y grito.

-¡Mamá!

Gira su vista hacia mí, y mi ser está aliviado, ella puede verme.

-¡Berenice, por favor!

Corrió en mi dirección, y me tomó en sus brazos, descansando su cabeza con la mía. Yo sólo me mantuve limpiando mis ojos, y acariciando los cabellos de mi madre.

Según mi parecer, el recuerdo más odiado es éste. Porque luego de esto, nunca me dejó en paz.

Palabras sometidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora