¿Quién da más?

Capítulo 2: Nuestro pequeño momento

Jackson:

Estábamos sentados en la acera a unos pocos metros de Saints, por alguna razón esta discoteca era la más famosa de Denver, y todo el mundo venía aquí. La verdad es que no estaba tan mal, la música era buena, y había buen ambiente. Admitiré que puede que solo no me encante porque había visto a Olivia restregándose contra lo que parecía un idiota, un surfista idiota.

Olivia estaba un poco ebria, hasta el punto que puede que estuviese hablando sola, delirando más bien. Estaba musitando algo de una mariposa, y un capullo,y me empezaba a asustar. Con Olly siempre había tenido esta impetuosa necesidad de protegerla, de todos, de todo. Al principio pensé que era porque ella era más pequeña que yo, o porque siempre había sido como una hermana para mí(bueno, eso es lo que me esfuerzo por pensar desde hace un tiempo), pero al final me dí cuenta de que la protegía porque..., porque ella es genial, lo más parecido a la perfección que he visto en mi vida. La verdad es que Olivia me gusta como persona y como amiga, por no decir que su cuerpo también me hace pensar en muchas cosas, cosas que definitivamente un hermano no pensaría.

Pero llegados a este punto, yo nunca sería lo suficientemente bueno para ella. Nunca podría darle una familia, porque no quería una familia desestructurada como la mía. Nunca podría darle el amor que ella necesitaba, nunca podría darle eso que ella tanto ansiaba. El amor, porque no era digno de su amor, no era digno de ella. Así que simplemente sufriría en silencio, y nunca diría lo que de verdad siento por ella. Durante años, solo pensé en ella como en una amiga, hasta un verano."Todo empezó hacía cuatro años, en el verano que había cumplido 16. Ella estaba dando una fiesta en la piscina de su casa, era su cumpleaños, y había invitado a unos amigos. Como era típico en aquel entonces yo estaba en su casa, pero aun así ella mi había invitado por si acaso. 

Recuerdo que llevaba un bikini rojo, que hacía resaltar su cabello y su pálido tono de piel. Al ser verano su piel estaba un tono más moreno, pero lo que de verdad resaltaban eran las pecas que tenía por todo el cuerpo. El bikini le quedaba genial, se adaptaba a todas las nuevas curvas de su cuerpo y dejaba entrever muy poco a la imaginación. Había cambiado mucho, sus piernas ya no eran solo dos palos acoplados a sus caderas, ahora eran largas y rellenas, acabando en un redondo culo; por no hablar de la parte de arriba, esa jodida parte sí que había cambiado. Me detuve un momento, ¿de dónde se cojones ha salido eso? No se supone que tenga ese tipo de pensamientos sobre la jodida hermana pequeña de mi mejor amigo. 

Sacudo la cabeza y me acerco a donde esta Lucas, con una cerveza en la mano, cosa que no tendría que estar haciendo porque solo tiene 18, pero su padre no estaba en casa y... bueno somos adolescentes, que jodida mierda te esperabas.

-No me puedo creer que mi hermana pequeña este saliendo con ese gilipollas, me refiero, mirale. -Nos giramos los dos para ver al novio de Olly, no me acuerdo de su nombre pero tiene pinta de tonto, muuy tonto. -No para de mirarla el culo, ese salido solo va a lo que va.

Omití el hecho de que yo también había estado mirando el culo de su hermana hacía menos de cinco minutos porque dudo que esa información le gustase. Olivia estaba en la mesa rodeada de sus mejores amigos, James y Adrianna.

-Chicos, venid, que Olly va a soplar las velas- nos gritó Aiden andaba pululando por ahí también. -Así podré comer la rica tarta que ha hecho Olivia.-dijo mientras se giraba y le guiñaba un ojo a Olivia. Aiden había aprendido hacía poco que las mujeres eran más complicadas que los hombres, y se propuso resolver el dilema a base de halagos. Lo que la mayoría de las veces le funcionaba.

-Oh, Aiden sé que solo me quieres porque cocino bien- dijo Olivia mientras que agitaba la mano con desdén fingido, en el fondo queríamos a Aiden, pero a veces había que hacerle sufrir. Cuando dijo esto, la cara de Aiden cambió y su sonrisa se borro, pero volvió a sonreír cuando vio que Olivia se estaba riendo detrás de su melena rojiza.