Capítulo 3.

511 22 1
                                    

 No se que me pasa, tengo una sensación de nerviosismo y ansiedad de conocer a mi primer paciente, tengo que calmar todo esto que estoy sintiendo, Calma todo va salir bien, Me repetía en mi mente todas las veces que fueran necesarias, me puse acomodar varios papeles de mi escritorio los minutos pasaron hasta que escuche un golpe en la puerta de mi oficina, me limpie el sudor de mis manos ocasionado por el mini ataque de ansiedad que tuve hace unos minutos atrás. Me levanté de mi asiento para ir a abrir la puerta.—Tranquila mujer solo es un paciente que necesita de tu ayuda.- Al llegar a la puerta lancé un gran suspiro y sostuve la manija de la puerta para después encontrarme con el dueño de mi ansiedad junto con dos hombres sosteniendo sus brazos, el solo se disponía a tener su mirada perdida en algún lugar de mi oficina.

 Los dos hombres pasaron a mi oficina, para llevar al chico rizado a una de las sillas que estaban enfrente de mi escritorio, después le quitaron unas esposas que tenía en sus manos, el chico rizado dijo algo no entendible para mis oídos, pero supongo que debe haber sido ocasionado por algún dolor después de haberle retirado esas cosas metálicas que estaban alrededor de sus manos, pude distinguir a la vez unos marcas rojas en sus manos, estoy pensando que estoy siendo muy observativa en estos momentos.
 Los hombres interrumpieron mis pensamientos para después dirigirse hacia a mi ya que habían terminado su labor con el rizado.

 —Señorita,si el joven le llega ocasionar problemas por favor toque su puerta dos veces o si se pone violento solo grite.-Me dijo uno de los hombres que habían traído a mi paciente estrella.

—No creo que me vaya ocasionar problemas, adentro de mi oficina siempre hay control.-Le dije al hombre el solo me dio una mirada como si lo que acababa de decir fuera una locura.

 Los hombres salieron de mi oficina para después yo empezar con mi primer paciente del día.

—Hola mucho gusto soy tu psiquiatra y vengo ayudarte Jerry, necesito que me cuentes tus problemas.-Le dije seria al chico que estaba enfrente de mi, el levanto su mirada y lanzo una carcajada, no entiendo por que se ríe acaso dije un chiste o algo por el estilo.

 —Disculpa,acaso dije un chiste?.-le dije de nuevo al rizado.—Oh lo siento por reírme es que no me llamo Jerry, me llamo Harry Styles, el gusto es el mío señorita.-Me dijo regalándome una sonrisa con un lindo hoyuelo formandose en su mejilla.

 —Lo siento, he estado tan distraída por los casos que tengo que atender, que por error mío dije tu nombre mal.-Le regale una tímida sonrisa, pero después el rizado se podía ver que se estaba empezando a tensar, no le tome importancia por que ya iba dar comienzo con las preguntas.

—Antes que empiece con toda esta mierda, quiero decirle que no necesito de su ayuda.-Me dijo el de una manera tan tranquila y a la vez sus facciones de su cara se podía jurar que se estaban empezando a tensar.

 —Por lo que acabas de decir me di más cuenta que necesitas de mi ayuda Harry.

—No la necesito.-Me interrumpió Harry ya molesto, se podía notar en su tono de voz.

 —Bueno, dime por que no necesitas de mi ayuda, ya que dices que no la necesitas.-Le dije juntando mis manos sobre el escritorio para poder oír su respuesta.

—Por que no estoy loco como todos piensan, te puedo asegurar que estoy más cuerdo que tu.-Me dijo mientras se paraba de su asiento, estaba dispuesto a ir se de su primera sesión pero no se lo permitiré no va arruinar mi primera sesión como psiquiatra aquí en este lugar.

—No puedes irte, a la sesión le faltan 15 minutos y no te permitiré que te vayas.-Me pare de mi asiento para dirigirme hacia a el y me puse enfrente de Harry para impedirle la salida.

—Bueno creo que ya se que haremos en estos quince minutos restantes.-Me dijo acercándose a mi oído mientras una de sus manos se dirigía a mi cintura, lo único que pude hacer fue separarme de el inmediatamente.

—Tan pronto ya hice que te pusieras nerviosa de mi, eres muy rápida querida.

Lo primero que se me vino a la mente fue la palabra "imbécil", pero obvio no le iba contestar de esa manera, no tengo que mostrarme fuerte menos con una persona como el podría pasar muchas cosas, se podría salir de control y es lo que menos quiero.

—Por favor Harry, te controlas o llamo a los guardias, yo solo te quiero ayudar.-Estoy muy nerviosa por lo que me vaya a decir,yo solo lo miro esperando una respuesta positiva.

—Lo haré aceptare tu ayuda.-Creció una sonrisa en mis labios por lo que acaba de decir Harry.—Pero con una condición.-Me dijo el chico con pelo rizado, borrando por completo la curva de mis labios.

 —¿cuál condición?.-le dije con mi ceño fruncido.

—No me obligarás a decirte cosas que yo no quiero, solo lo que te diga te podrá servir para algo, no se para que llenes esa mierda de expediente o lo que quieras hacer.-Me dijo mientras estaba recargado en mi escritorio jugando con un bolígrafo.

—Creo que la que debe poner condiciones soy yo, no crees?.-Le dije con mis brazos cruzados.—No lo creo, por si no lo sabes querida psiquiatra en este lugar yo mando.-Me dijo ahora el con los brazos cruzados, es algo gracioso por que ahora los dos tenemos nuestros brazos cruzados y ambos tenemos nuestras caras con el ceño fruncido.

Suelto una risa sarcástica.—Y entonces por que sigues aquí, si tu mandaras ya te hubieras escapado, no?.-En tan poco tiempo ya había colmado con mi paciencia el chico con el pelo desordenado y no pude evitar decirle eso.

Harry me iba contestar pero unos golpes en la puerta nos interrumpieron nuestro pequeño altercado.

—Te diré en la próxima sesión.-Me dio un beso en la mejilla y se fue sin decir más, pude ver que los hombres que lo habían traído le volvían a poner las esposas para dirigirlo a su área, solo me quedaba ver como se desvanecía de mi vista.

 Me volví a sentar a mi escritorio para lanzar un gran suspiro de frustración mientras mis manos se apoyaban en mi cabeza, nunca pensé que este trabajo iba ser tan frustrante y complicado. El era el caso más complicado y el que más me llamaba la atención para ayudarlo, lo lograre y no me daré por vencida.

De pronto siento la presciencia de alguien más en mi oficina, mas ni menos que la directora y encargada de este lugar.

—¿Cómo le fue señorita, con el paciente Harry Styles?.-Me dice la Sra. Brooks mientras se dispone a sentarse en uno de los asientos que se encuentran en frente de mi escritorio.

—Bueno Sra.Brooks, el es algo complicado, lo puedo entender por su enfermedad el tiene tantos cambios de humor,pero no se preocupe yo lograre cambiarlo.-La Sra.Brooks me regala un intento de sonrisa se podría decir.

—Espero no le ocasioné tantos problemas ese joven Styles, hemos intentado de todo en el y en estos casi 3 años nada ha tenido resultado por eso espero que con usted tengamos un gran cambio en el.

—Haré de todo para ayudarla a usted y especialmente a el, me costara pero todo lo logro.-Le dije con una sonrisa sincera a la Sra.Brooks.


Habían pasado aproximadamente tres horas ya había acabado con todos mis pacientes del día, había sido el día más cansado para mi tenía tiempo que no me esforzaba de esta manera y aún así me siento orgullosa de mi, he logrado tanto en poco tiempo, salí de mis pensamientos para cerrar mi oficina y dirigirme hacia mi nuevo departamento para descansar y a la vez deseando que mañana no sea un día tan frustrante como hoy.  


Espero sea de su agrado :)xx

Sanity and Madness »h.s| CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora