El lugar secreto

Capítulo 9: Invisibilidad

      Pasamos casi toda la noche acurrucados en el sillón con una cobija encima. Me acariciaba el cabello suavemente mientras platicábamos sobre nuestro clima favorito. Me contaba que amaba la playa más que nada en el mundo. Le encantaba la brisa del mar por las mañanas y caminar en la arena por las noches. Sin embargo, yo amaba el frío y odiaba el calor. A diferencia de él, que hablaba con tanto amor del calor, yo no sabía exactamente qué me gustaba tanto del frío así que no le hice ninguna descripción interesante y se burló de mí.

       Nos quedamos dormidos quizás un par de horas y después de eso lo invité a conocer mi casa, ya que yo no quería regresar a la escuela a esa hora. Le di un tour de toda la casa, incluso del baño. La verdad, no me enorgullecía mi casa pero aún así no me daba pena mostrársela.

—¿Hace cuánto tiempo que no vienes aquí?— preguntó mirando la cocina con preocupación.

—Estuve aquí en navidad, pero, ¿por qué preguntas?— me senté sobre la isla de la cocina y frunció el ceño.

—¿Sola?— preguntó con preocupación mientras se acercaba a mí. Asentí frunciendo el ceño, ya que en realidad no sabía a qué se refería.

—Yo vivía sola con mi madre antes de que me fuera de aquí— le dije intentando sonreír. Suspiró y me puso las manos sobre las piernas.

—Pero, ¿pasaste navidad sola?— se relamió el labio y me volvió a mirar con preocupación. Sinceramente, no sabía si mentirle o no. En este punto, no estaba dispuesta a crear una pelea innecesaria por Ethan porque era una estupidez. Pero de cualquier modo, mentir no era una buena idea. Me relamí los labios y negué con la cabeza

—Estuve con la familia de Ethan— dije sonriendo. Frunció el ceño y se separó de mí.

—¿Ethan?— asentí —¿Tu exnovio?— preguntó irónicamente. Asentí y me miró furiosamente. Cerró los ojos y apretó la mandíbula —¿Sigues con él?— al instante fruncí el ceño enojada, ya que no podía creer que pensara que yo estaría con Ethan al mismo tiempo que con él.

—Por supuesto que no Alexis, ¿crees que yo haría eso?— le pregunté indignada y me levanté. Apretó los labios y negó con la cabeza —Entonces no vuelvas a pensar eso— me di media vuelta y caminé hacia el refrigerador para después abrirlo. Este estaba vacío y sinceramente no recordaba que lo estuviera.

—Mia...— susurró, pero decidí fingir que no lo había escuchado —Mia, no debí de preguntar eso. Perdóname— suspiré y cerré el refrigerador. No podía pelearme con él, ni hacer berrinche. Teníamos que hablar las cosas de frente y le tenía que contar toda la verdad si quería que nuestra relación funcionara.

—Alexis— le dije girándome a verlo, pero el ya se encontraba a mi lado —No he sido muy clara con todo lo que pasó en las vacaciones y creo que es momento de serlo— le dije tomándolo de las manos. Trague saliva y exhalé por la boca —Pasé las vacaciones aquí sola, pero todos los días vi a Ethan. Pasamos juntos navidad porque sus papás me invitaron, porque tengo una muy buena relación con ellos. Pero de cualquier modo, en el fondo sabía que Ethan seguía sintiendo algo por mí. De alguna manera intentaba ignorarlo porque estar con él me hacía sentir menos sola y yo...— expliqué titubeando al final. No sabía como decirle del beso, ya que sentía que no me iba a entender. Alexis no sabía la historia detrás de mí y de Ethan, sin embargo era el momento para decirlo. Me observaba detenidamente, esperando que le dijera lo que estaba a punto de solar. Tomé valor —Dejé que me besara el último día que estuve aquí— su expresión cambió al instante y comenzó a respirar muy lentamente. Tragué saliva y esperé a que me dijera algo, pero no decía nada. Bajó sus brazos haciéndome soltarlo y miró el suelo —¿Qué piensas?— le pregunté cuando se dio media vuelta y se dirigió al comedor. Se sentó dándome la espalda y caminé hacia él para verle el rostro.