El lugar secreto

Capítulo 2: El lago

      Me levanté de la cama al oír la alarma y me metí a bañar. Beth hizo lo mismo y nos cambiamos. Tomé mi mochila y metí todos los libros que se encontraban en un cajón. Me sentía cansada, el día anterior en verdad no quería pelear con Caroline. Entendía que ella quería a Alexis, tal vez hasta de una forma más amorosa, pero no era mi problema y no quería que ella me tratase mal. Aunque Alexis me llegase a querer, yo no sabía si yo le iba a corresponder. En verdad yo había ido a esa escuela a proteger mi secreto y el de mi madre antes que nada. Pensaba concentrarme únicamente en ello y tener novio me iba a distraer. Por ahora, tener estabilidad era lo que más buscaba. Mientras me arreglaba y hacia todo aquello antes de baja pensaba en cómo debió de haber sido la vida de Beth. Seguramente ella había nacido en el país en una de esas casas enormes llenas de luz y naturaleza. Debió de haber estudiado en su casa como todas las hadas acostumbran haciendo de su familia la cosa más importante para ella. Quizás tuvo algún empleo cuando cumplió más o menos doce años. Sin ninguna preocupación y con un grupo pequeño de amigos con los cuales se transfirió a esta escuela al cumplir trece. Me gustaba pensar en ello.

        Después de hacer mis deberes salimos de la habitación y empezamos a caminar por el pasillo mientras me contaba de que hacia cuando no tenía compañera de cuarto. El edificio era simple, de un lado de la planta de arriba estaban los dormitorios de las mujeres y del lado contrario los de los hombres. En la planta baja se encontraban las aulas, los centros comunes, la cafetería, la biblioteca, etc.

       Bajamos las escaleras, nos metimos a la cafetería y yo me formé para tomar mi desayuno mientras Beth se iba a una mesa. Tomé un panqueque y un café. Me salí de la fila y me senté con Beth en una mesa donde se encontraban sus amigos y Alexis. Él se me quedo viendo, lo miré fijamente y volteó la mirada. Beth comienza a contarnos sobre su aventura de anoche con un chico que pensaba que era actriz. Beth le había aventado toda una historia de como había logrado entrar a una película de vampiros y que ella iba a reemplazar a una actriz que salía en la primera película de la saga. El chico le había creído todo y al parecer la había invitado a salir pero ella le dijo que salía con uno de los actores.

       Al terminar nos fuimos a clase de vuelo. La cual tomaba con Beth y Arthur. En el vuelo yo era muy rápida. Tanto que casi le ganaba a todos. A todos menos a Arthur y a Beth, que constantemente tomaban la delantera y competían entre ellos varios metros delante mío. Ellos se empujaban, se ponían trampas salvajes y se gritaban de cosas. Al final de cada carrera siempre discutían de los errores que había cometido el otro y en cada carrera volaban más enojados. Después nos fuimos a clase de historia. Yo no sabía absolutamente nada y por ser nueva me preguntaban muchas cosas, que yo no sabía contestar. Me sentía como una real idiota, todos me veían con sorpresa porque yo no sabía nada.

       Todo se complicaba y las cosas se revolvían muchísimo, ya que la historia de los humanos y la de los Nerai era muy diferente. Según el profesor, los Nerai nacieron para cuidar la naturaleza y ese tipo de cosas, pero en realidad eso solo lo hacían los Nerai de la naturaleza. La verdad era que los Nerai nacieron con un propósito que era cuidar a la humanidad y que por ello teníamos poderes. O eso es lo que todos aquí pensaban, por lo que entendí. No paraban de hablar mal de los humanos. Decían que eran una basura, que lo único que hacían era pelear como animales y que no podían defenderse solos. Yo en ese punto me encontraba muy enojada, pero no quería decir nada por qué de ese modo todos me odiarían a mí. Toda la clase intenté anotar todo lo que escuchaba, pero con la velocidad que el profesor hablaba era casi imposible lograr escribir una sola oración completa sin que empezara la tercera. A la mitad de la clase me rendí y me limité a intentar entender lo que decía.

—Bueno, el último tema de hoy será un repaso, ya que esto vendrá en el examen de este semestre, así que voy a empezar a hacer preguntas— dijo e intenté hacerme lo más pequeña que pude para que no me preguntase a mí. Se acercó a su escritorio y sacó una hoja arrancada de cuaderno. Empezó a leer su contenido en voz alta —De acuerdo, ¿Cada cuánto hay una nueva reina en el país?— preguntó y se nos quedó viendo. Anoté la pregunta y puse dos puntos esperando a que alguien contestase, pero nadie lo hizo —De acuerdo, sé que no han visto ese tema desde primaria, pero deberían de saberlo— hizo una mueca de preocupación. Rodó los ojos —De acuerdo— dijo una vez más. Esa frase me tenía harta, ya que no paraba de decirla una y otra vez —Cada cuarenta años hay una reina y la próxima reina está en su generación así que espero que pongan atención porque alguno de ustedes va a reinar el país después de graduarse— nos miró con desaprobación —No se espanten, quizás la reina no este en este salón. De acuerdo, esta reina es elegida desde el nacimiento, pero esto solo se revela hasta que alcanza cierta edad. Posee todos los poderes que un Nerai puede tener y debo de añadir que en toda la historia siempre coincide en la misma generación y esta vez resulta ser la suya, hace muchos años fue la mía y créanme que más les vale ponerme atención— se sentó en una esquina de su escritorio —Al final del curso se hará una competencia en la que se probará quien es la reina. Esta competencia es una tradición en donde se prueban todos los poderes que la reina debe de poseer y se dice que en muchas ocasiones muchos de los estudiantes han resultado tener más de un poder sin ninguna explicación, ni siquiera la más lógica explicación que es por herencia de poderes de sus padres, los cuales nunca tienen esos poderes señales de ellos en su ADN. Solo los tienen. Como todos sabrán la última reina fue asesinada en su décimo año de cargo. Estos últimos treinta años no ha habido reina y no la habrá hasta que su generación se gradúe así que— dijo y la campaña sonó. Todos guardaron sus cosas en un segundo y empezaron a salir del salón —De acuerdo, terminaremos de hablar sobre el tema la próxima clase, quiero un ensayo completo sobre la llegada de los Nerai a América para la siguiente clase, tengan una bonita semana— dijo mientras guardaba mis cosas y me levantaba de mi lugar.