De verdad que odio a la gente que me interrumpe cuando estoy haciendo algo... Y bueno, también cuando no estoy haciendo nada. Odio a la gente en general. No soy de esas personas que caen bien a todo el mundo, pero son agradables conmigo o bien porque les doy miedo, o porque quieren acostarse conmigo.
La verdad, estos últimos me causan mas simpatía.
Tras caminar dos minutos más, encuentro la bendita cafetería. Entro y, sin ganas, me acerco a la zona de la comida.
Acabo cogiendo una manzana y un plátano ya que no soy una gran fan de la bollería.
Me siento en una de las mesas apretadas y cambio la canción, paso a Feeling Myself de Nicki Minaj y Beyoncé.
Cojo la manzana y le muerdo. Acabo de comerla tras unos minutos.
Pelo el plátano de delicadamente y me doy cuenta de cómo me miran los chicos de la mesa de enfrente. Aprieto los dientes hasta que rechinan. Entonces se me ocurre seguirles el juego. Me muerdo el labio inferior y mirandolos, me meto la punta del plátano en la boca. A uno de los chicos parecía que se le iban a salir los ojos de las órbitas. Entonces, extiendo la mano hacia un plato de gachas de avena de la persona que estuviera al lado mío, cojo un puñado y se lo lanzo al chico de los ojos desorbitados dándole en toda la cara. Me empiezo a reír al ver como todos sus compañeros me miran con cara de enfado.
Me saco los cascos y miro a mi derecha, para dar las gracias al de las gachas.
-Gracias por...-Caigo que es el del pasillo-¿Otra vez tú?
-Sí, Kaos. Soy yo. -dice con un tono agradable
-¿Por qué te empeñas en seguirme?-pregunto enfadada. Él no responde, se me queda mirando fascinado.- ¿No me tienes miedo o es que me quieres follar?
-Lo que te quiera hacer o no, no tiene que ver con por qué te sigo-dice tranquilo.- Y no te tengo miedo.
-Tal vez deberías-digo acercándome a su rostro-Soy peligrosa, Rose.
-¿Crees que yo no, Eastwood?-Dice desafiante. Lo cierto es que me empieza a gustar este chico, es de los pocos seguros de sí mismos que me plantan cara.- No eres la única que se ha metido en asuntos sucios.
-Mmm... Me gustas Rose.-digo mostrándole una pequeña sonrisa
-Me alegro de que sea así, llevo esperando tu llegada desde que la anunciaron.- dice mirándome fijamente a los ojos.
-¿Y eso? Sé que estoy buena, pero eso se supone que no lo deberías saber.-digo riendo
-Digamos que me siento solo. Todo el mundo aquí me tiene miedo.
-Creo que yo no.-digo segura.
-No me conoces, tampoco sabes por qué estoy aquí
-Tampoco me interesa
-Me gustas, Kaos.
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Remember?
Teen Fiction-Nada volvió a ser como antes... ¿Pero que coño estoy diciendo?-suelto una carcajada llena de rabia entre lágrima y lágrima- No sé cómo era antes, ¡Jodida pérdida de memoria! Nathan me mira con sus profundos ojos verdes. Siempre he pensado que tiene...