Capítulo 1.- ¿Es por aquí?

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CAPITULO 1.- ¿ES POR AQUÍ?

No. No puede ser verdad.

Por favor.

-No...tú no pudiste hacerme esto.

-Si que puedo- dijo, no él no lo haría, no no pudo hacerlo él.- Además ya lo hice.

-Como...pensé, pensé que de verdad te interesaba- las imágenes vinieron a mi como flashes, me dolia el corazón. Era cierto. Mis ojos ya no soportaban las lagrimas que quería retener.

-¿Interesarme? Si que eres ilusa, por cierto ya no me vuelvas a hablar o a llamar, molestas...hasta nunca.- se estaba llendo, tan tranquilo, después de todo lo que pasamos, nunca vi como era en verdad o tal vez nunca lo quise ver.

Me derrumbe, las lagrimas , ellas eran mi único consuelo que tenia, en mi vida nunca se fueron, es triste y deprimente, ¿Cómo pensé que todo seria color de rosa? ¿Por qué tuve que enamorarme de alguien así?. Caí de rodillas en lo único que pensaba era los momentos que yo le di todo, y él solo fingía con su sonrisa.

Pasaron dos días después de eso, no quería preocupar a mi madre, llegaba a casa y se recostaba, era fin de semana pero su trabajo la ocupaba todo el tiempo. Solo guarde silencio y me derrumbaba en mi propia oscuridad.

Al día siguiente no quise ir al colegio, no podía, no podía hablarle, ya no podía mirar sus ojos verdes, esos que me perseguían a todas partes.

-Hija ¿Por qué no fuiste al colegio? ¿Qué tienes?.- dijo mi madre entrando al cuarto, yo seguía en mi cama con los ojos nublados de lagrimas.

- No, no pasa nada mamá.

-Cuéntame, soy tu madre ¿Por qué estas asi?

- Es...es que es Lucas mamá.- Era horrible decir su nombre, peor aun cuando estas llorando a mares.- Es-es que... él me dejo mamá, pero no como tu piensas.

-No hay que confiar mucho en los chicos hija, te pueden hacer mucho daño a esta edad, pero ¿Es tanto asi que no quieres ir al colegio?.-Me removí en la cama inquieta, no podía saberlo, pero entonces ¿Cómo saldría de esto?. Quiero mucho a mi mamá, pero la necesitaba. La Necesitaba.

-Él jugo conmigo mamá, él me utilizó, pensé que no era igual a esas personas, pensé que era diferente, ellos, él, jugaron conmigo, le entregue lo que tenia.- Solloze y no pude aguantar más, me heche a los brazos de mi mamá.- Todo el colegio lo sabe, todos mamá, saben que perdi mi virginidad con una apuesta. No puedo. No mamá.-Mis lagrimas salian sin control, solo sentía como mi madre me abrazaba fuerte y sentía sus lagrimas, después de un rato me aparté y ella me toco el cabello.

-Hija ¿Cómo pudiste aguantar no decírmelo? Sufriste todo este tiempo, no llores, nosotras las mujeres somos fuertes, yo siempre te apoyare, todos cometemos errores solo hay que saber como salir de eso y ser mas fuertes que antes. Esas personas no tienen corazón, son vacias por dentro, tienes que cuidarte mucho de esas personas, no tienes que temerles, ellos no se comparan contigo.- Dijo mirándome a los ojos con los ojos vidriosos.- Confía en ti misma, nadie pero nadie puede hacerte sentir inferior a los demás, se como eres, no cambies, ellos solos pagaran sus errores.

- Gracias mamá- Dije secándome las lagrimas y abrazandola.

-Recuerda la vida nos da esos altibajos, pero hay que saber como levantarse y volver mas fuertes que antes. Ahora dúchate y cambiate que vamos a salir- Dijo parándose y limpiándose las lagrimas, con una sonrisa.

-No entiendo ¿A dónde iremos?.- Dije saliendo de la cama y parándome en frente de ella.

-La verdad estaba esperando el momento indicado para decírtelo.- Estaba con una sonrisa vergonzosa.- Es que hoy pedi una entrevista con una señora que necesita una ama de llaves en su casa, por lo que me enteré de ella en el teléfono vive un poco lejos de aquí, siento no haberte avisado antes.- Dijo con tono de disculpa, pero no entiendo.

Confía en mí, SKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora