Confía en mí, SKY

Capìtulo 8.- ¿La nueva Sky?

Me pellizqué el brazo. Nada. Otra vez. Todavia nada.

Ay debo estar soñando fuerte. ¿No?

Si, ahora contaré. Cerré los ojos. Ahora cuando los abra estare en el departamento, seguro durmiendo en el sofá de cabeza. Y también...

-¿Sky?

Seguro mis libros estarán en mi regazo, siempre me duermo estudiando...

-¿Sky?

-Esto no es cierto...-Dije abriendo los ojos. Todavía veía a las personas pasar junto a mí, mientras estábamos frente al auto de Sara.

Veía mi reflejo en los vidrios de las tiendas. Parecía una nube negra en un cielo azul de nubes blancas y esponjosas. Mi ropa, mi pelo largo y medio desordenado, mis manos lastimadas con arañazos y el parche de gaza que me cubria la herida a un lado de mi cabeza, era todo lo contrario. Estaba fuera de lugar. No debería estar aquí.

-Se que te estarás preguntando que hacemos aquí.- La miré.- Antes de que pasara el accidente esta mañana, estaba de compras y por eso te encontré. Mientras estábamos en el hospital, pensé que podía ayudarte más de lo que te estoy ayudando.

-Pero, Sara me ayudaste demasiado. No. No puedo permitir seguir abusando de ti.

-No lo haces, lo del accidente tuve que hacerlo y quería hacerlo. No me imagino si yo no hubiera aparecido. Además todavía no termino de comprar.- Asentí, no tenia caso que siguiera insistiendo.- Lo hago por voluntad propia.- Me levanto la cara que tenia agachada.- Además siempre quise tener una hija, aparte de mi hijo.- Dijo sonriéndome con una mirada llena de cariño.

Sonreí y caminamos mientras por detrás nos seguía Jonathan.

En verdad parecía como si no hubiera ni una pizca de polvo en este lugar, brillaba y los árboles cortados simétricamente le daban elegancia. Era muy lindo. Oí risas y volteé a la izquierda unas chicas se reían y me señalaban, solo agache la mirada. Volteé hacia Sara y la vi con el ceño fruncido donde estaban las chicas, me miró y me sonrió.

-Esta Sky es mi tienda favorita. Ven entremos.- Dijo agarrándome de la mano y guiándome hacia adentro de una tienda con vidrieras grandes y de color marfil.

Era gigante. Habia demasiada ropa, maniquís vistiendo vestimentas que parecían a simple vista caros. Demasiado caros.

-¡Sara! Que gusto volver a verte.- Dijo una señora que parecía de la edad de Sara. Vestía una camisa con un logo a un lado y un pantalón de tela con tacones. Parecía que trabaja ahí. Me miró.- Y esta linda jovencita ¿Quién es?

-Rachel.- Sonrió y la saludo.- Ella es Sky. Quisiera un estilo nuevo, lindo y coqueto para ella. Me gustaría que lo eligieras tú.

-Un gusto conocerte Sky.- Dijo sonriendo, la salude y sonreí con los labios cerrados.- Le da un estilo dulce pero con un toque de atrevido. Quedaria perfecto.

Estaba en el vestidor cambiada con una falda azul hasta la cintura, mas arriba de mi rodilla los moretones todavía no se podían ver, arriba tenia una blusa corta blanca que decía PARÍS con la torre, un abrigo negro largo y unas medias negras que tapaban mis rodillas.

Me miré al espejo, estaba...diferente. Nunca me puse ropa asi. Toqué el parche de gaza que tenia aun lado de la cabeza, cuando Kelly... sacudi mi cabeza para alejar esos pensamientos, me concentré en la ropa. Nunca me imagine con un tipo de vestimenta como esta. Pero me gustaba. Sonreí y salí.

-¡Sky! Estas hermosa.- Dijo Sara, sentada en un sillón con una revista en su regazo.- ¿Acaso no esta hermosa Rachel?.- Dijo sonriendo y mirando a Rachel.