Capitulo 3

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- ¡Que llegue la muerte DEATH*!! -En tanto Bard pensaba en cómo proteger los blancos más vulnerables de la mansión dos de ellos se acercaban por las orillas, de estos se encargarían Finny y Meiryn, mientras que de los dos de en medio se encargaba Sebastian con una impecable maestría, como siempre, siendo el mayordomo de la familia Phantomhive, ¿Qué pasaría si no pudiera encargarse de un par de demonios? Cuando de la nada salió un quinto demonio que arremetió contra el mayordomo con su sable demoniaco – ¡¡Sebas-Chan!! – grito el pelirrojo deteniendo el fulminante ataque con su guadaña - ¿¡Pero quien te has creído!? ¡Nadie lastima a mi Sebas-Chan! ¿Entiendes? – le dijo Grell a su adversario mostrándole una afilada sonrisa, en ese mismo momento con una rapidez y fuerza propias de un shinigami el pelirrojo atravesó con su guadaña el pecho del demonio dejando ver su cinematic record –"De verdad se merece el titulo de shinigami de elite" – pensó Sebastian sorprendido por lo que acababa de suceder –"Si Grell-San no hubiese estado aquí seguramente abría sucumbido ante ese demonio... eso quiere decir que... solo tal vez...¿el riesgo para mí ya ha terminado? – un fuerte golpe lo despertó de aquellos pensamientos – Sebastian-san!!! – le grito Meiryn al atontado demonio mientras corría en su ayuda – Mejor ocúpate en defender tu vida! – Sonrió Grell-san mientras detenía el ataque de otro demonio que aunque muy mal herido no se daba por vencido y quería al menos llevarse un alma como premio de consolación. Meiryn tomo el sable demoniaco que ahora yacía a su lado y de una sola tajada corto la cabeza de su atacante – Valla valla creo que dude de tu capacidad - le dijo el shinigami a la pelirosa.

-"¿Siempre será así de sonriente?", ahora que lo pienso; si, siempre es así..." – el mayordomo aun yacía en el suelo, aunque solo fueron unos segundos para el fue como si el mundo se detuviera. No podía alejar su vista de los majestuosos movimientos del pelirrojo, la sangre carmesí de verdad que le iba bien al shinigami que parecía disfrutar esto a un alto grado... ¿Acaso estaré perdiendo mi voluntad? No debería... un shinigami como él jamás aria que mi juicio se nublara de esta forma... lo que pensarían los demás, y lo que yo mismo pensaría... que me esperaría si aceptara a Grell por completo en mi vida?

De pronto un demonio comenzó a golpear la puerta de la mansión, lo que provoco en todos un estado de alerta aun mayor. Grell decidió acercarse, pero fue sorprendido por otro demonio (que al parecer era el líder de los demás) el cual lo acorralo contra la pared y le hundió una daga en el abdomen. Un quejido se escucho por parte del pelirrojo y esto dio pie a que el desenfrenado demonio intentara clavarle nuevamente la daga... solo que esta vez la trayectoria estaba dirigida hacia su corazón...

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Ese Mayordomo, ¿Se Enamora?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora