Capitulo 5

393 33 5
                                    

– "Esto esta raro, ¿Desde cuándo Sebas-Chan es tan atento conmigo?, probablemente quiere persuadirme para que olvide lo del trato...¿Qué otra buena razón tendría?... – Bien! después de que coma, y si el dolor le permite hacerlo puede asearse en mi baño - Le comento el azabache en tono juguetón, mientras dejaba un cambio completo de ropa en la cama – Ya que sus ropas quedaron bastante sucias, me tome la libertad de traerle estas - ¡OH! Gracias Sebas-Chan! Pero a decir verdad ya estoy mejor y debe haber una montaña de trabajo en mi oficina... además esta Will... posiblemente ya este buscándome y no quisiera hacerlo enfadar... - Entiendo Grell-San pero... acaso planea irse tan pronto?... aun no he cumplido con el trato... - el carmín abrió sus ojos como platos, no esperaba que Sebastian dijera algo como eso – Y usted sabe que me gusta cumplir con mi palabra – el mayordomo comienzo a desabotonarse la camisa mientras se acercaba lentamente al shinigami – S-Sebas-Chan! – Grell tenía la cara tan roja que incluso hacia que su cabello se viera opaco – Aunque si quiere irse yo no puedo evitarlo... entonces... voy a ayudarlo a cambiarse... ¿No le molesta cierto? – en un ágil movimiento el mayordomo se posiciono sobre el pelirrojo y lo tomo por la barbilla, la respiración de ambos se entrecortaba mientras poco a poco el azabache se acercaba a la boca del shinigami,

Por fin sus labios se unieron en un beso, un beso profundo que poco a poco comenzó a volverse apasionado, Grell sintió como la punta de la lengua de Sebastian luchaba por abrirse paso al interior de su cavidad así que cedió dejándola lograr su cometido, recorriendo cada centímetro de esta. Gemidos ahogados comenzaron a escucharse en la habitación mientras el mayordomo recorría con sus manos la espalda del pelirrojo bajando lentamente hasta llegar a su cintura. Luego de unos momentos se separaron para poder tomar aire, dejando de por medio un delgado hilo de saliva. El pelinegro se acomodo y empezó a besar el cuello de Grell mientras le quitaba el chaleco y la camisa dejando ver su bien formado abdomen – Te deseo... -susurro mientras acariciaba su clavícula y se quitaba los guantes para poder sentir su tersa piel. Grell paso sus brazos alrededor del cuello de su amante atrayéndolo asía sus labios para juntarlos nuevamente – Y-yo igual... – respondió el carmín en un jadeo. Sebastian bajo lentamente lamiendo y besando sus labios, su cara y su cuello y dejando una pequeña marca rojiza en este antes de llegar a su pecho – Aahjh.. – Grell gimió al sentir como la húmeda lengua de Sebastian pasaba por uno de sus pezones asiendo que se pusiera duro, mientas que con la yema de sus dedos acariciaba al otro haciéndolo estremecer – Seb... seba... ahjj... - no podía contener sus gemidos, era tan excitante.. Sin poder soportarlo más dirigió sus manos a la cintura del mayordomo quitándole el pantalón y prosiguiendo con su ropa interior, dejando a la vista su prominente erección. Ante esta acción el azabache lo despojo también de lo que quedaba de su ropa. El demonio bajo su mano hasta el miembro erecto del shinigami y comenzó a masturbarlo causando que este se mordiera los labios en un intento de reprimir sus gritos y gemidos haciéndose una pequeña herida. – Se-bas-tian...n-no...pares... - Sebastian lamio el hilito de sangre que corría por la barbilla del menor y beso la herida. Un grito se escapo de la boca del carmín seguido de varios gemidos, mientras el mayordomo vigorosamente realizaba su tarea – Grell...- dijo en voz baja el azabache –Se- b...bast-ian.. Yo – dijo el carmesí envuelto en placer – N-no... y..a no pu-edo... me.. Vengo.. - Grell clavo sus uñas en la espalda del azabache, al oír esto Sebastian masajeo su miembro más fuertemente y con más velocidad – ha-ashh... no... Sebas...aj!! – en un instante el pelirrojo se corrió en las manos del mayordomo esparciendo su cálida semilla en la cama.

El Pelinegro volvió a besar a Grell – Mi turno... - susurro en el oído del shinigami, el cual bajo la mirada ante tal comentario. La lujuria se apodero de las acciones del carmín y suavemente paso su lengua por el cuello, el pecho y el abdomen del azabache, quedándose un momento jugueteando con su ombligo y finalmente llegando a su destino. Con una sonrisa beso el miembro del azabache asiendo que este se estremeciera bajo un poco y lo tomo en sus labios, comenzó a lamerlo subiendo lentamente hasta llegar a la punta una vez en ella comenzó a succionarla fuertemente mientras Sebastian soltaba pequeños gemidos y suspiros, siguió y lo metió más en su boca para luego engullirlo casi por completo, El mayordomo mientras tanto se ensalivo la mano y comenzó a preparar la entrada del pelirrojo primero con un dedo, haciendo circulos seguido de otro y otro más... Grell subía y bajaba cada vez más rápido degustando por completo del falo de su amante – Ahj... Gr-grell – Sebastian tomo la cabeza de Grell para marcar el ritmo, subiendo y bajando cada vez más rápido hasta que el mayor se separo y tomo al menor por la cintura. Este se acostó en la cama, tirando fuertemente de las sabanas mientras el pelinegro se posicionaba en su entrada. De una sola estocada el demonio entro por completo en el carmesí asiendo que este gritara de dolor y de placer, se quedaron así por unos minutos hasta que el pelirrojo comenzó a mover suavemente sus caderas, dándole a entender al mayordomo que podía moverse. Este comenzó con un vaivén lento para luego subir la intensidad poco a poco, sonoros gemidos se emitieron de la garganta del shinigami a medida que su pareja intensificaba su penetración – Ahh! – el miembro del pelinegro toco el punto dulce de Grell, este comenzó a mover sus caderas al ritmo del demonio buscando que llegara más profundo – Se-sebas... m-mas... rap-ido.. – ante esta petición el azabache tomo los muslos del pelirrojo y los puso sobre sus hombros al tiempo que masajeaba el miembro nuevamente erecto del carmín – Gr-ell... m-e... me voy a.. Correr... -Ahg! ¡Se.. bas.. ahh! – En una última estocada el mayordomo se corrió dentro del carmín al tiempo que este lo hacía nuevamente en las manos del pelinegro. Se quedaron así unos momentos más, intentando normalizar sus agitadas respiraciones, cuando sintió que era el momento el mayor abandono el interior de Grell recostándose a su lado en la cama, este solo se limito a acomodar su cabeza en el pecho de su pareja al tiempo que se quedaba profundamente dormido...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Que tal quedo?? *no me maten plisss* Mejor ya no comento nada y me voy a esconder debajo de la cama... solo recuerden que es mi primer Lemon! *se va*

Ese Mayordomo, ¿Se Enamora?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora