Ese Mayordomo, ¿Se Enamora?

Capitulo 9

Cuál es la situación? – pregunto Undertaker cuando al fin recupero su capacidad del habla – Necesito que contactes al shinigami Grell Sutcliff... y... que me permitas quedarme algunos días... - Ciel estaba bastante nervioso y es que: como no estarlo si prácticamente le estaba diciendo que quería quedarse a vivir con el... solos... aunque solo fuera por unos días le costaba mucho asimilar lo que acababa decir... - Bien bien! Por mi no hay ningún problema solo que como lo que me pide es algo... más delicado creo que le pondré una pequeña condición – Sebastian, que hasta ese momento se había limitado a escuchar la conversación arqueo una ceja intrigado por lo que el shinigami estaba por decir – C-cual es? – pregunto Ciel un tanto temeroso de la respuesta – Tendrá que darme "eso" al menos una vez al día... durante todos los días que permanezca aquí – el pequeño conde casi se cae de su asiento al escuchar eso, mientras que su mayordomo luchaba por aguantar la risa pero si quería tener un tiempo a solas con Grell tenia que mantener firmemente el plan de su amo – Y-yo... ac-cepto... - acepto por fin el menor – Ahora tráeme a Grell! – Jijijiji Fantástico! De verdad fantástico joven conde! No se preocupe, tengo una manera de traerlo hasta aquí – luego de eso Undertaker se levanto y se dirigió hasta la parte trasera de su tienda, un rato más tarde volvió con su guadaña y abrió con ella un portal con dirección al mundo shinigami.

Pasaron varios minutos antes de que el peligris regresara... pero cuando al fin volvió no regreso solo...

S-sebas-Chan! – dijo Grell con un nerviosismo bastante notorio.

Grell-San... - contesto el pelinegro casi en un susurro... Al notar la extraña atmosfera que se había formado de repente, Undertaker decidió hablar: - Yo me quedare con el Joven Conde... no se preocupe Sebastian-San me encargare de cuidarlo y estoy dispuesto a dar mi vida para cumplir esta promesa así que ya pueden marcharse... - S-si... muchas gracias, te encargo mucho a mi bocchan... - luego de despedirse, Sebastian y Grell salieron del lugar.

Los minutos pasaban, pero ninguno de los dos decía nada, de hecho, ni siquiera sabían bien a donde se dirigían; solo caminaban y caminaban por las desoladas calles de Londres.

Mientras el shinigami se preocupaba por evitar a toda costa cualquier contacto con el demonio, Sebastian ideaba un plan para poder sobrevivir, claro que además de eso pensaba también en como quedarse con el amor del pelirrojo, aunque todavía no comprendía bien cuál fue la razón de que este se fuera así como así... no quería precipitar las cosas y arriesgarse a que lo dejara de nuevo (después de todo tenía toda una eternidad para declararse).

Después de varias horas caminando sin aparente rumbo llagaron a una de las zonas más frías de Londres, inmediatamente el carmín noto el cambio y comenzó a tiritar levemente. Al ser un demonio, Sebastian no resentía el frio, pero al parecer esto si le afectaba al shinigami, cuando este se dio cuenta decidió romper con aquel silencio incomodo y usar de excusa el clima para acercarse a Grell – Grell san... tiene frio? – pregunto el azabache parándose en seco a la mitad de la calle. El shinigami se sorprendió de escuchar por fin la voz de su acompañante y se paro al igual que él, dudo un momento en contestar pero luego de unos cuantos segundos decidió hacerlo: - Si... quizá... solo un poco... - una vez que el pelinegro recibió la respuesta aprovecho la oportunidad para hablarle más directamente – Que debemos hacer? Digo... estamos siendo perseguidos y si nos atrapan probablemente acaben con nosotros... necesitamos un plan para atacar... y sobre todo... tenemos que estar unidos... - el shinigami pensó un momento su respuesta... en realidad lo que menos le interesaba en ese momento era pensar en un plan, pero debía aceptar que estaban en peligro. – Lo primero que hay que hacer es alejarnos de la mansión Phantomhive, ya que ahí nos encontraron la ultima vez y es posible que regresen... luego hay que permanecer ocultos mientras planeamos nuestro ataque y sobre todo hay que mantener un perfil bajo para evitar ser descubiertos... - Sebastian lo escuchaba atentamente al tiempo que se preguntaba por qué no era siempre así de cerio.. – Un perfil bajo cierto? me pregunto cómo lograremos eso... y además, ya que no podemos ir a la mansión y por obvias razones yo no puedo entrar al mundo shinigami tenemos que buscar un lugar donde quedarnos... - al escuchar eso el pelirrojo no pudo evitar ver una imagen de sí mismo entrando a un hotel con Sebastian... y aunque al principio le pareció tentador rápidamente desistió. Curiosamente lo mismo paso con la mente del mayordomo y luego de pensar un rato tubo una idea – Lo único que se me ocurre es que vallamos a la casa de verano que tiene mi bocchan... se supone que la cuidarían Soma y Agni, pero hace unos días me llego el comunicado de que saldrían a vacacionar por un tiempo, así que actualmente la casa está vacía – P-pero... no sería un poco extraño? – pregunto el shinigami – Bueno, tengo otras dos opciones; la primera es que no quedemos en un hotel, y la segunda es que durmamos debajo de un puente... si te agrada alguna de estas opciones solo tienes que decírmelo – Bien bien... ya entendí DEATH... creo que me quedo con la opción de la casa... - dijo el resignado pelirrojo – Me parece que a tomado una buena decisión DEATH – dijo triunfante el mayordomo – Bueno... y donde queda exactamente? – cuestiono el carmín – En realidad está bastante lejos, además de que ase frio y ya va a anochecer.. qué clase de mayordomo seria si dejase a una dama caminar en medio de la fría noche? Así que si me lo permite... - Sebastian cargo a Grell en plan "princesa" y comenzó a correr en dirección a la vivienda, mientras tanto el pelirrojo no hacía más que sonrojarse y abrazarse por el cuello de demonio... Y ahí fue donde Sebastian se dio cuenta: estaba completamente perdido... completamente enamorado... esto también lo noto el shinigami, pero a pesar de todo gozaba de las atenciones dadas, asi que decidió seguirle el juego.

Después de aproximadamente 20 minutos llegaron a su destino, la casa no era ni muy grande ni muy pequeña, y para solo dos personas era perfecta.

Una vez dentro el azabache bajo a Grell y le mostro parte de la casa, le indico cual podría ser su dormitorio y lo ayudo a instalarse. Después de eso Sebastian salió y se dedico a hacer guardia, ya mañana resolverían los detalles faltantes... 

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Hola otra vez!!! Eh aqui el capitulo 9 (Uhhh las cosas se ponen interesantes!!! 7w7... Ok no...)

XD!!! Espero que tengan un bonito dia  <3

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