Noche de tormenta (Michael Jacksón)

Capitulo VI

-Es usted una fina figura de hombre.

______simplemente lo miró. Michael Jackson, era la fina figura, no ella. Y por cierto lo era, vestido de negro.

-Bueno, yo... Gracias. ¿Luzco bien a pesar de que soy lampiño?.

-Ya está oscuro. Nadie puede notarlo. Cualquier mujer le otorgaría el beneficio de la duda. Por supuesto que tendrá que quitarse ese sombrero. ¿Quiere que lo haga yo por usted ahora?-Michael se acercó, con la mano extendida, pero el miedo a que la descubriera hizo que sus reflejos fueran tan rápidos como los de una serpiente. Lo eludió, riendo, presionando la copa del sombrero contra su cabeza.

-No, mi sombrero es una parte muy importante de mí. ¡Me lo dejaré puesto, gracias!.

-¿Lleva ese sombrero puesto cuando se acuesta con alguna mujer?.

-¡Por supuesto que no!.

Eso, pensó Michael, tendría que ser muy cierto. ¿Cuándo daría fin a esa absurda charada?. Estaba decidido a que terminase esa misma noche. Si tenía que presionarla hasta las últimas consecuencias, lo haría.

-¿Adónde vamos?

Michael miró a _____con expresión divertida.

-¿No confía en que empiece su educación adecuadamente?.

_____lo miró pensativa.

-No lo sé. ¿Adónde vamos?.

"A algún sitio que te obligue a poner fin a esta tontería, mi querida _____. A algún sitio que te haga palidecer hasta los pantalones y te haga salir corriendo despavorida."

-Mi estimado muchacho-dijo él, muy condescendiente-, cuando un hombre se encuentra en una ciudad nueva, de inmediato descubre dónde puede encontrar las mejores mujeres.

-¡Encontrar las mejores mujeres!. ¡Habla como si estuviera por comprar pescado!.No iremos a un burdel, ¿no?. No, no, claro que no. No consideraría llevar...

Aparentemente, ______estaba por confesar, de modo que él decidió presionar un poquito más.

-Sólo al mejor. Se ha puesto un poco verde, ******.

_____deseó que hubiera alguna calle aledaña para que se abriera bajo sus pies y se la tragara.

-Bien-dijo Michael-. Creo que será mejor tutearnos para hablar de esto con mayor confianza. Estuve pensando cómo haría las cosas para que te resultaran más sencillas, *****. Si lo deseas, yo puedo observarte... eh, actuar, para que pueda criticarte detalles de tus técnicas... ¿Qué pasa?. No, no lo digas. ¡Oh, rayos!. Eres virgen, ¿verdad, *****?. Todavía no tienes ninguna técnica.

_____supo que tenía que terminar. En ese mismo instante. Antes de que fuera demasiado tarde. Antes que quedara totalmente ridiculizada en aquel burdel. Más aún, era factible que alguien pudiera reconocerla, a pesar de su atuendo, dado que muchas veces ella se había vestido así en el estudio. Entonces, su reputación, cualquiera que fuera en ese momento, se iría al infierno. Abrió la boca. Tenía que terminar... ya. Se volvió para enfrentar a Michael. Pero se dió cuenta de que la sangre le hervía, bajo aquella mirada de él, provocadora. Quiso vociferar algunos improperios a la luna y dar a Michael un buen puntapié. Pero las palabras que se le ocurrieron fueron:

-¡Por supuesto que tengo una técnica!. No soy virgen. Sólo porque sera lampiño no significa que no tenga experiencia.

Con que todavía no era suficiente. Dios, pensó Michael, que obstinada es.