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Ya estaba oscureciendo cuando llegamos al hotel, tomados de la mano y con tres bolsas llenas de ropa.
Si, ese era mi castigo por hacer enojar a mi esposa.

Ella tenía en su mano su celular mientras enviaba un mensaje a quien sabe quien y sonreía.

-¿Porque eres muy bonita?- pregunté.

Ella me miro sonriente y bajo su rostro cuando sintió sus mejillas tornarse rojas.

-No creo ser bonita, Harry.

La miré sorprendido y me detuve en medio del pasillo haciendo que ella me mirará extrañada.

-No quiero que vuelvas a decir eso -hable por fin- no me gusta que pienses eso.

Ella me acaricio la mejilla y beso la misma para sonreirme.

- ¿Es normal amarte tanto?

Reí ante ello y seguimos caminando hasta la ha habitación.

Al llegar ahí, ella entro corriendo al baño lo que me sorprendió igual, nunca hacia eso.

Deje sus cosas en la silla que estaba vacía y empecé a quitarme el saco negro. Pasaron cinco minutos y ella aún no salia.

-Mia, ¿Estas bien? -pregunte al llegar ahí.

-Si, sólo... Espera.

Me senté en la cama y pensé en todo lo que estaría haciendo ahí.

La puerta fue abierta y volteé hacia ella.
Abrí mi boca más de lo normal y completamente sorprendido.

-¿Me quieres matar, cierto?

Ella traía lencería negra, de esas que me gustaban demasiado.

-Solo es mi pijama. -me miró sonriendo.

Camino hasta el teléfono de servicio y escuche que pedía mucha comida, sobre todo dulce.

-Definitivamente quieres matarme, amor.

Ella sólo sonrió más y se acerco.

Rayos, no.

-Solo quiero pasar una agradable noche, bebé. Y ya sabes, una persona normal siempre tiene hambre.

No pude evitarlo y la atraje hasta mi haciendo que su cuerpo quedará sentado encima mío. Su pequeña cintura estaba atrapada en mi brazo mientras que sus mano estaba en mi pecho.

El beso subió de tono cada vez más rápido y me encontraba ahora apunto de quedarme sin pantalones.

-Rayos, Mía. Te amo.

Ella bajo sus besos hasta mi barbilla y dejo besos humedos en mi lugar sensible.

-Yo más, Harry.

Su manos estaban de nuevo en mi pecho ya desnudo, con sus dedos acariciaba mi tatuaje de los pájaros.

Le quite el pequeño saco trasparente, la recoste sobre la cama y bese su cuello, mis manos estaban en su espalda baja y subian lentamente causando que su pulso se acelerará.

Mi mano se encontraba justo donde estaba el broche del su sostén, haciendo que un pequeño instante se quedara sin el.

Subí de nuevo hacia su cuello y escuche la puerta siendo picada.

"Servicio a la habitación."

Rayos.




HOLAAAA PEQUEÑITAS JEJFNX

CAPÍTULO DE CELEBRACIÓN YA QUE 1.3 K DE VISTAS

o seA COMO?

algo es algo diría mi mamá jabsjdjdv

Graciaaaaas

Harry's Wife.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora