Capítulo número 10.

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Al despertar vi a la que era mi esposa hace ya tres días, pero recordé que anoche no hubo acción y cambie mi sonrisa.

Odiaba cuando Mia se ponía de esa forma, siempre tan celosa, enojona, gritona, exagerada y a la vez hermosa y demasiado sexy.

Basta Harry Styles, se supone que estas enfadado.

Y lo peor es que le perdonaba todo, la amo más que a nada es este planeta.

Me levante de aquella cama de sabanas blancas y fui directo al baño, tenía que ducharme ya que hoy habría otra junta con mi padre.

Sabia que si Mia despertaba en estos momentos me iba a ir mal, al igual que si se despierta cuando no este.

Salí de la ducha con una toalla envuelta en mi cintura, camine hacia el armario con la cabeza baja y cuando llegue mire el armario pero en ese momento me arrepentí.

— ¿Porque estas despierto tan temprano?

Miré a Mia con una sonrisa nerviosa.

— Mi amor... ¡buenos días!

Ella me miró alzando una ceja y se acero a mi lentamente. Y ahí me di cuenta de que estaba en su bata blanca algo trasparente que me dejaba ver un poco su pijama algo pequeño. Rayos.

—  Te hice una pregunta.

Trague muy fuerte y me acerque a ella. Agarre su pequeña cintura y la atraje hacia mi, pegando su cuerpo con mi abdomen desnudo. Dios, por favor, que funcione esto.

— Me levante temprano para pedir le desayuno para ti. Quería desayunar contigo y pasar una linda mañana.  — me acerque a ella lentamente para tratar de besarle pero ella giro su cabeza haciendo que mis labios estén en su  mejilla.

Ella me miró una  vez más, pero esta vez enojada. Con sus manos deshizo el abrazo que tenía en su cintura y me empujo pegándome en el pecho.

— ¡Eres un maldito mentiroso, Harry! ¡Sabes que odio que me mientan! 

La mire con los ojos completamente abiertos y ahí fue cuando vi mi celular en su mano.

 —¿Porque rayos revisas mis cosas?

— ¿Y tu?  ¿Porque me mientes?

Obvio estaba molesto, no tenía ni el más mínimo gramo de derecho para revisar mis cosas.  Puede que sea mi esposa, pero hay cosas que no se permiten.

Pase mis manos por mi cabello todavía húmedo y me acerque a ella. Con mi mano le arrebate el aparato y me gire en dirección al baño, entre aporreado la puerta y me senté en la tapa de inodoro. Odiaba cuando ella se ponía de esa forma. Es como sí no confiara en mi y en lo que hago. Aunque también estuvo mal que yo le mintiera, digo, todos odiamos las mentiras, sean grandes o pequeñas.

Empece a vestirme poco a poco y lentamente. La junta era en una hora y tenía todavía tiempo para comer algo y tratar de arreglar el problema con Mia, aunque lo dudo, tiene un carácter similar al de 20 toros apunto de entrar a una corrida.

Salí del baño y me encontré con una Mia ya vestida y con sus maletas ya listas. 

¿Ahora que?

— ¿Donde vas?  —le pregunte. 

Ella me miró y vi sus ojos rojos a través de sus lentes de contacto, mierda.

— Me regreso a Inglaterra, no tiene caso que siga aquí si lo único que hago es quedarme como una estúpida esperando a que llegues, ¿no? 

— Mi amor, ven. No hagas esto, tal vez mi error fue no decirte que también venía por trabajo y decirte una mentira sabiendo lo inteligente que eres... ¿me perdonas?

Ella se estaba acercando a mi para abrazarme cuando el sonido de mi celular avisando que una llamada estaba entrando hizo que se detuviera.  

—Mia...

— Ya. Adelante, haz lo que malditamente quieras...

Sin duda eso había arruinado nuestra reconciliación. 

Conteste rápido la llamada y escuche la voz de Alicia. Mi secretaría puta.

Sólo escuchaba su voz pero no escuchaba lo que decía. No podía dejar de ver a Mia que seguía enojada conmigo por arruinarlo todo. Ella no dejaba de hablar y eso me estresaba.

Cuando ella termino y acabe la llamada. Me acerque a Mia y la abrase.

— No te vayas, prometo que en cuanto termine la junta te llevare a donde quieras y pasaremos el día juntos...¿si? 

Ella trato de sonreír y dejo un beso corto en mi mejilla.

— ¿Puedo ir contigo?

 Le dí un beso en la frente y le dije que sí. Ella se separo de mi para alistarse. No pude evitar darle una palma en su trasero. Ella me fulmino con la mirada y sonrió.

— Te amo Mia...

 —Yo te amo más, Harry.

Harry's Wife.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora