NOTA: Éste capítulo extra está fuera de serie, no está relacionado con ninguna de mis otras novelas.
Me siento muy feliz hoy, adivinen por qué...
Hoy es el cumpleaños de Jack y el mío, sí, los pequeños mellizos cumplen veintidós añotes; pero no es eso lo que me pone tan feliz, todos mis familiares y amigos nos han realizado una fiesta de cumpleaños.
Tampoco es eso lo que me pone tan contenta; es debido a que tengo a todos los que amo aquí presentes: papá, mamá, Jack, Jane, Jeff, Miss Mommy, Rainbow Dash, Alice, Pinkie Pie y a Derpy. No hay nada mejor que tenerlos a todos conmigo.
Todos ellos están sentados alrededor de una mesa larga y rectangular, visten con conos de fiestas y tocan cornetas, juntos forman un coro de barritos de elefantes bebé.
Yo los acompaño, claro. Jack y yo tenemos puesta una corona de plástico en la que dice "Today I reborn" (Hoy vuelvo a nacer). Yo luzco como un ángel de sencillos colores: mi melena y cola son negras, mi cuero es blanco y mis ojos son rojos; pero que ése color no se malinterprete, soy pura de corazón.
Frente a los dos nos brilla un inmenso pastel negro con detalles verde neón, púrpura neón y rojo; y en la cima del pastel prenden dos velas con la forma de un dos (porque cumplimos veintidós años).
Todos insisten en que pidamos un deseo, y el mío es: "Deseo jamás estar sola." Ni idea qué pidió Jack, una yegua sexy, me imagino. Entonces le soplamos a las velas, al terminar ellos nos aplauden; luego misteriosamente al mismo tiempo tomamos un puñado del pastel y se lo arrojamos al más desprevenido (muchos de esos fueron para mí que hasta lograron tumbarme). Todos reímos y continuamos con la guerra de pasteles hasta acabar con las municiones. En ese momento la mesa desaparece con un parpadeo, pero a ninguno parece sorprendernos.
Entonces noto que a nada ni a nadie de esta habitación tiene alguna parte descubierta de pastel. Siento la necesidad de limpiarlo todo, por eso saco un pequeño trapo que no recuerdo haberlo tenido antes y que apenas si pudiera limpiarme un casco, pero es lo único disponible para limpiar a mis invitados. Inicio con Jane, que se ríe porque le hace cosquillas; y por más que le retiro el betún el trapo jamás se ensucia. Mientras tanto los demás se encargan de asear la habitación con sus lenguas, es una forma muy efectiva, deliciosa, y un tanto asquerosa.
Todos somos irreconocibles con toda esa capa encima, parecemos una masa colorida con forma de poni.
Todo iban tan bien hasta que comencé a limpiarlos, porque con cada poni que ayudé cambiaron de apariencia, como si el betún fuera una cortina para que se transformaran. Por ejemplo, las figuras de mamá, papá y Miss Mommy están ahí, pero al retirarles lo sucio esa parte limpia es invisible, por lo tanto cuando termino ellos desaparecen.
Rainbow Dash ríe, pero ya limpia me mira con miedo y odio; igual Derpy y Pinkie Pie, sólo que ellas están aterradas al mirarme. Mi agradable y carismático Jeff se trasnforma en un lunático sonriente; Jane en una poni que esconde su verdadero ser con una máscara de ojos totalmente negros y de labios pintados; Jack en un poni coqueto con un cuerpo lleno de hilos cosidos; Alice en una poni más bonita, pero psicópata.
¿Por qué algunos desaparecieron y otros cambiaron a mal?
Entre los que siguen aquí me toman, me arrastran hasta una silla (donde recuerdo bien ahí estaba antes la mesa), y me entregan un regalo. ¿Y el de Jack?
Pero antes de que pueda abrirlo Jeff me limpia, y entonces yo me transformo para mal, en una alicornio vampiresa.
Siento muchas ganas de llorar porque algunos me hacen falta y los demás no somos los mismos. ¿Acaso mi sueño se comprendió mal?
Como Jeff me ve triste, me invita a abrir el regalo; yo me veo obligada a obedecer.
Entonces al abrirlo me asomo, no veo nada. De hecho, no parece haber fondo en esa cosa; meto la cabeza para ver si puedo escuchar o mirar algo. Para mi sorpresa escucho la voz de Jeff llamándome desde lo más profundo del regalo. Saco la cabeza; Jeff está frente al regalo, no dentro.
De nuevo escucho su voz, aunque no distingo lo que dice por lo lejos que se oye, y sus labios jamás se movieron.
Entonces siento cómo los demás me inclinan junto a la silla y me arrojan hacia el regalo.
Voy cayendo dentro de ese infinito pozo y gritando del horror, mientas más caigo la voz de Jeff se duplica, se hace más fuerte y desesperante. No comprendo lo que dice.
-¡Sáquenme de aquí!- Grito continuamente.
De repente siento que brinco, parando ya de caer. Respiro muy agitada, contemplo el lugar en el que estoy, y como en los viejos tiempos estoy acostada en la cama de Jeff, con éste idiota observándome angustiado.
-Vaya, eso debió ser una pesadilla muy cargada.- Me comenta.
Entonces esa fiesta fue un sueño, recuerdo a todos nosotros con nuestra nueva imagen, para luego recapacitar que así somos todos actualmente, y que aquellos que desaparecieron es porque están muertos en la realidad.
En pocas palabras soñé algo que añoro y que se transformó en la cruda realidad.
Jeff me mira risueño y susurra: -Buenos días, hermosa Axis.-
Suspiro con pesar y me dejo caer en la almohada con los ojos apretados.
Es difícil de explicar y sobre todo de entender pero... vivo con éste bastardo, que al menos me mantiene viva.
No es que lo haga porque nos amamos (obvio él me ama incluso cuando él muera) sino por lo útil que me suele ser. Digamos que yo soy la hermosa Princesa que habita en su palacio junto con su humilde mayordomo.
Lo que pasa es que todos los ponis me odian (excepto él), temen a que los mate y por eso me agreden o rechazan. Tal vez suponen lo correcto, pero no estoy dispuesta a acostumbrarme a éste estilo de vida. Yo vivo de sangre, carne y dulces; todos acordarían a que me alimente de puros dulces y no les importaría que muriera de diabetes. Pero tengo la esperanza de que algo maravilloso me salve de éste agujero. No estoy de acuerdo en matar para alimentarme (en excepción a los que se lo merecen), es por eso que Jeff se encarga de matar y servirme; créanme que él estaría encantado de dedicarse a eso el resto de su vida.
-Tu desayuno está listo.- Me dice, siento un delicado empuje en mi pecho. Al abrir los ojos me topo con mi desayuno: un cupcake con frosting de sangre y una cherry de ojo. En éste tiene apuñalada una vela apagada.
-¿Por qué la vela?- Le pregunto más apagada que la vela, sin ganas de haber despertado.
-¡¿Por qué?!- Sonríe incrédulo -Duallie, ¡mañana cumples años!-
-¿D-De verdad?- Me hace sentir como si el sueño fuera una profecía. Desde luego Jeff asiente lentamente; sin embargo yo me limito a desviar la mirada con depresión. Apuesto a que eso desconcertó al idiota.
-¿Qué pasa? ¿Acaso no te emociona?-
La lágrima que no deseaba que escurriera contesta a su pregunta.
-Es imposible que un poni no sea feliz por su cumpleaños.- Murmura.
-¿Qué esperabas?- Mi voz se desnivela y no me atrevo a mirarle a los ojos -Sería una fiesta muy dolorosa.- Hago una pausa para desenredar el nudo en mi garganta -Estoy sola.-
-¿Te olvidas que estoy aquí?- Sabía que diría algo así, pero él no me llena el hueco en mi alma, a final de cuentas él es el responsable.
Al fin lo miro, está angustiado.
-Dual Axis, ¿Qué quieres para tu cumpleaños? Te lo concederé.-
-Es imposible.- Le replico.
-¡Tonterías! ¿Qué deseas?-
-Deseo jamás estar sola.-
Luce confundido, ha de creer que todo el esfuerzo que hace por el amor de su vida no es satisfactorio.
-En otras palabras...-
-Quiero aquí a mi familia y a mis amigos vivos, saludables y amándome. Sobre todo quiero que tú y yo volvamos a ser los de antes.-
Lo hiero con mis palabras, no sé si era mi intención; básicamente le dije que no lo amo, es algo que a éstas alturas debería saber, sin embargo ha ser duro que se lo recuerde.
Deja el plato en la cama y murmura: -Si vives en un mundo de fantasía la realidad será dura.- Dichas esas palabras se marcha de la habitación.
Su comentario es patético. ¿A poco no?
Me desayuno el bloody cupcake mientras reflexiono su comentario. ¿Qué insinuaba? ¿Que soñar es tonto? ¿Que no puede concederme el deseo?
Esto es horrible...
Al terminar de desayunar salgo de la habitación, todo está tan oscuro como de costumbre, pero gracias a mi visión nocturna puedo caminar sin problema.
Es de mañana, pero no hay ninguna luz que entre.
Vuelo rápido y ágilmente hacia el vestíbulo, me meto a la barra de recepción y tomo muchas hojas color rosa pastel, saco una pluma y me siento en el escritorio.
Está decidido, no dependo de nadie para ser feliz, por eso haré mi propia fiesta. Invitaré a todos mis seres queridos vivos y nos divertiremos tanto como en mi sueño, incluso si cambiamos para mal.
Prendo una vela y comienzo a escribir cada invitación en letra cursiva; ninguna de éstas son iguales, a cada una le escribo algo que definitivamente llamará la atención de mis invitados según sus intereses (es como si a Jeff lo invitaran diciéndole que habrá muchos cuchillos para repartir y a mí me garantizaran la felicidad).
El día se acaba con el punto final de la última invitación, y sin pensarlo dos veces vuelo a entregarlas a sus respectivos invitados.
No puedo esperar para mañana y divertirme a lo grande.
A la mañana siguiente me despierta de nuevo Jeff con una corneta de fiestas.
-¡Feliz cumpleaños!- Se me arroja encima para abrazarme, yo estoy tan de buenas que le correspondo y río junto con él.
-Te dije que nadie puede estar triste por su cumpleaños.- Me dice al incorporarnos -Dejaste de fantasear, ¿no es así?-
-Sí, claro.- Rodeo los ojos, con eso delato mi mentira. Jeff suspira y me recomienda seriamente: -En serio, Axis. Si sigues así te vas a lastimar.-
-¡¿Lastimar?!- Exclamo irónica -La realidad de por sí ya es dura, ¿en qué puede dañarme una fantasía?-
-Una fantasía es algo imposible de existir.-
Me paro de la cama y lo empujo juguetona -Ya Jeff. Es mi cumpleaños y me divertiré a lo grande.- Me vuelvo a él y vacilo -¿Esto es fantasear, Jeff?-
-De alguna manera.-
-¡Pero es posible ser feliz, a todas horas!-
-Sí, pero lo que importa es cómo sueñas que serás feliz.-
-¡Blah Blah Blah!- Balbuceo repetidamente hasta salir de la habitación, escucho a Jeff que intenta protestar pero no me detengo hasta que grita mi nombre desesperadamente.
-¡Dejas de ser tan terca!- Se angustia a lo grande.
-¡No soy terca!- Le alego; él vuelve a suspirar y comenta agotado: -Cambiando de tema, ¿Crees que me puedas hacer un favor?-
-Si implica asesinar al azar, no.- Le aclaro.
-¿Puedes ir a Sugar Cube Corner a las tres de la tarde?-
-Ah... ¡Segura!- Le miento contenta.
-Genial.- Me devuelve una sonrisa, y confiado en mis palabras se sale del orfanato.
Al fin puedo iniciar decorando el vestíbulo. Tomo serpentinas y globos que decoro por toda la sala. Arrastro la mesa del comedor hasta aquí, y es incluso más larga que la de mi sueño (porque era la única mesa para todos los huérfanos).
Sitúo un gramófono a lado de la puerta principal.
Sólo faltan los aperitivos; preparo té, ponche, sodas, e incluso un poco de sangre para mí. Después horneo galletas y el pastel, aprendí un poco de repostería gracias a todas esas fiestas que me organizó Pinkie.
Unto betún en todo el pastel y lo coloreo con pinturas comestibles. Lo preparo con toda la intención para que sea igual al de mi sueño.
Cuando está listo noto que no quedó exacto, está un tanto desnivelado.
"Si vives en un mundo de fantasía la realidad será dura." El comentario de Jeff invade mi mente, por lo que sacudo la cabeza para sacármelo.
Ya está todo listo. Todo lo que falta son los invitados; sólo de imaginarme mi jugosa fiesta sin Jeff suena más emocionante, tampoco puedo esperar a ver a mi hermano. El pobre bobo de Jeff me esperará en Sugar Cobe Corner mientras yo la paso genial.
Me siento frente a mi pastel, esperando ansiosamente a los demás.
Cuando pasa la media hora mis cascos empiezan a impacientarse, nadie llega.
Durante el transcurso de las horas la paso sola, el gramófono inicia a desafinarse y tuve que tomarme ya la sangre que había preparado.
¿Por qué nadie llega? ¿Acaso no han abierto su buzón? Siento un gran impulso en mi cuerpo que debo expulsar, pero me resisto...
Aunque no por mucho tiempo...
Porque cuando llega la medianoche camino hacia el maldito gramófono, lo tomo y lo arrojo lejos. Esta cosa sólo logra desafinarse más, por lo que corro de nuevo a éste gritando y lo destruyo con apuñaladas y golpes hasta que la cosa deja de emitir música.
Jadeo mientras el hormigueo en mis cascos desaparece y la sangre termine de escurrir; sin embargo no se detiene, así que lo succiono.
Tratar de hallar una razón por la que nadie asistiera a mi fiesta me hace llorar. Se supone que debía ser perfecta.
Camino pausadamente a lo único que brilla lindo en éste lugar: el pastel. Pero entonces ese impulso se apodera de mí y me obliga a gritar a todo pulmón, arrojo el pastel y lo despedazo con mucho odio, que al cabo ya nadie vendrá a comérselo. Cuando el pastel pierde su forma tomo puñados y los vuelo a donde caigan violentamente, en vez de que los use de balas para derribar a mis invitados en aquella guerra que esperaba.
Ya no me queda nada, entonces tomo las velas y las vuelvo a incendiar; acaricio con el fuego todo mueble de madera, llegan al punto de incendiarse.
Pero entonces me acuerdo que todo el edificio está hecho de madera, y se me antoja incinerarlo hasta que caiga en cenizas.
El fuego se va propagando por sí solo y yo descanso en mi silla de la mesa. No puedo creer que diga esto pero creo que extraño a Jeff.
Su patético comentario me vuelve a atormentar, no me deja en paz. Gradualmente se duplican las voces y son más fuertes, quiero sacármelas y lo único que logro es explotar los globos que el fuego no había reventado.
Pero entonces veo la figura de un poni en la entrada, y me detengo bruscamente. No hay por qué acercarse, sé que es Jeff. Y coincidimos en correr hacia el otro para abrazarnos; cuando siento a Jeff alrededor de mi cuerpo lloro desesperadamente porque al fin siento consuelo.
-Duallie... ¿Qué has hecho?- Pregunta en un hilo de voz -El orfanato está en llamas.-
-¡Ya lo sé, es que nadie vino a mi fiesta!- Chillo.
-¿Tu fiesta? ¿Hiciste una tú sola?-
"Si vives en un mundo de fantasía la realidad será dura."
-Jeff... Tenías razón...- Sollozo -¡Jamás debí fantasear mi súper fiesta porque todo lo que es en realidad es un lugar incendiándose! ¡Quise cumplir mi deseo y todo lo que logré fue invertirlo! ¡Tú eres mi único amigo y simplemente te hago a un lado! ¡¿Qué clase de amiga soy?!-
-La más original, Princesa.- Replica calladamente, luego me cuestiona mientras acaricia mi crin -¿Reconoces un sarcasmo?-
Asiento con un sonido, sin saber a qué viene eso.
-¿Entonces por qué no me crees cuando te digo que eres realmente hermosa?-
-Porque esa es tu opinión.-
-Sobre todo es la realidad, por afuera y por adentro. Por otro lado, olvidas que yo soy el que te concede todos tus deseos con placer.-
-Pero lo que yo quiero es imposible.-
Cuando digo eso Jeff se separa y me dice triste -Dual Axis, por favor acompáñame a Sugar Cube Corner.-
-Sin duda lo haré.- Asiento al instante -¡Vamos ya!-
Mientras abandonamos el orfanato le pregunto -¿Pero qué hay del fuego?-
-No te preocupes, escuché a un poni llamar a los bomberos.-
No hay nada que perder desde hace mucho tiempo.
Al llegar a nuestro destino Jeff se me adelanta y me dice que espere aquí un par de segundos. Entonces entra y en pocos segundos después vuelve a salir: -Ya, entra.-
-Ah, ahora entiendo.- Vacilo mientras me acerco a la puerta -Quieres que te ayude a...- Al entrar me paralizo.
Pinkie Pie toca una corneta de fiestas y exclama: -¡Sorpresa!- Y entonces todos mis familiares y amigos aplauden y vitorean al verme.
Todavía estoy paralizada, Jeff entra y me felicita: -Feliz cumpleaños, pequeña Duallie.-
Como no reacciono todos se callan y se desconciertan, al final más lágrimas brotan de mis ojos, ¡pero de alegría!
-Ustedes... todos ustedes están aquí... En nuestro cumpleaños...- Mi llanto vuelve y todos vienen a abrazarme desbaratados de ternura.
Cuando todo se calma intento aclararme: -No entiendo nada. ¿Recibieron su invitación?-
-¿La de Jeff? ¡Claro que sí!- Me contestan todos.
-¿La de Jeff?- Repito confundida, para eso Jeff suspira pacientemente entre risas y se pone a mi lado para explicarme: -Mira, lo que pasa es que tú deseabas jamás estar sola, cosa que no es así; sin embargo supuse que necesitabas compañía de tus seres queridos, por lo mismo organizamos Pinkie y yo tu merecida fiesta de cumpleaños. Yo quería que estuvieras aquí desde temprano pero preferiste esperarlos en tu fiesta imaginaria.-
-P-Pero...- Son demasiadas emociones para procesarlas; luego Jane me pregunta con lástima: -Ay bebé, no me digas que estuviste solita allá en el orfanato.-
-¡Sí, así fue, les envié su invitación!-
-Apuesto a que nosotros recibimos la de Jeff antes de que nos enviaras la tuya.-
-¡Sin duda!- Aclara Jeff enérgico -Yo las envié una semana atrás.- Tiene mucho sentido, yo apenas las envié ayer.
-Yo...- Trato de hablar -Estoy muy apenada, actúe como una lunática, es que de verdad odio estar sola.-
Rainbow Dash me apoya -¡Ja! ¡¿Sola?! ¡Por Celestia, Axis! ¡Tú jamás estarás sola!-
Luego Alice participa -Tiene razón. Estábamos preocupados por ti.-
-¡Pero ustedes han desaparecido por años!- Les digo frustrada.
-¡Nosotros creímos que tú habías desparecido! Pero gracias a todo te tenemos de vuelta. ¡Vaya Axis! Admito que el tiempo que no estuviste en nuestra fiesta me he divertido el cincuenta por ciento de lo que debería. Ya sabrás quién llenaría la otra mitad.- Sonríe Jack y yo le correspondo.
-Los amo, chicos.-
De repente Pinkie Pie prende el gramófono y baila: -¡No más momentos cursis, porque hay que festejar!-
-¿Saben?- Les digo contenta -Por un lado está bien que haya llegado tan tarde porque así pasaré desapercibida de Celestia.-
Todos acordaron y entonces nos dejamos llevar por el júbilo y sonrisas.
Al fin había encontrado de nuevo la felicidad, porque no puede existir un poni que no sea feliz sin sus seres queridos.
Gracias a Jeff enfrenté la realidad, y admito que los resultados fueron mucho mejor que ese ridículo sueño.
"Si vives en un mundo de fantasía la realidad será dura."
¿Quién dice que es un comentario patético?😁 ¡Hola víctimas! ¿Qué tal les pareció el especial del segundo aniversario de la creación de Dual Axis? 15 de Agosto del 2013, un día caluroso en el que había decidido dibujar a una poni aleatoria y el producto fue mi Duallie.❤️💗❤️💗
•<• Malvados derechos de autor, el video que tenía el capítulo era "Pity Party" de Melanie Martínez.~Cheshire Knowledge ♥️ ♠️ ♦️♣️
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The Day The Hope Ended
Fanfiction[SECUELA DE "NO DESEO SER TU SOMBRA"] La Princesa Axis escapa del manicomio después de media década de ser internada, y se compromete a reiniciar su vida, pero algo horrible se lo impide; por alguna razón desconocida ningún poni en Equestria la recu...