In My Veins

Capítulo 11

¡NUEVO CAPÍTULO DESPUÉS DE MIL AÑOS!

Jaja en verdad lamento la tardanza pero a veces se me es muy difícil escribir, les prometo que ya actualizaré más rápido debido a que ya se como quiero que siga la historia. Acepto sugerencias y comentarios, esta historia es para ustedes. Muchas gracias a esas personas que aún siguen aquí dejando sus lindos comentarios, muchas gracias! Si les gusta recomiendenlo, se los agradecería muchísimo. 

Gracias por votar por el fic, los amo demasiado.

AndyDiazOlivares: Perdón por tardar tanto, gracias por seguir aquí! Saludos!

Doctordino: Muchas gracias por todos tus comentarios y por seguir aquí. Prometo actualizar pronto jaja, saludos!

NUEVOS DÍAS, NUEVAS EMOCIONES.

Kurt siguió profundizando el beso mientras Blaine lo tomaba por su mejilla. El castaño sintió como su cuerpo entraba más en calor y lo último que quería era asustar a Blaine con su cuerpo hormonal así que lentamente se alejó del morocho y tomó una gran bocanada de aire.

El morocho se alejó a duras penas y se talló la cara mientras se sentaba en la cama. -Eso fue asombroso...- dijo Blaine mientras una pequeña sonrisa se asomaba en su cara y subía la mirada para ver a Kurt.

-Si bueno,- dijo Kurt que por dentro estaba gritando. -No te acostumbres...- El castaño caminó hasta su closet y tomó una pequeña maleta mientras guardaba algunas prendas, cuidando de que no se maltrataran mientras las doblaba. -¿Te importaría llevarme a la casa de Nick?- dijo Kurt mientras se acercaba ahora a su tocador a tomar sus cremas y depositarlas en el mismo lugar donde había estado guardando su ropa.

-Creí que te quedarías en mi casa...,- dijo Blaine con desconcierto mientras veía a Kurt. -Eres más que bienvenido, lo sabes.-

El castaño que había terminado ya de guardar todo lo que necesitaba volteó a ver al morocho. -Lo sé Blaine, sólo que necesito hablar con Nick... Necesito aclarar todo lo que me pasa por la cabeza, necesito digerir todo lo que pasó hoy y si me voy a tu casa querré repetir lo de hace unos minutos y eso no me ayudará en nada.-

-Oh..- dijo Blaine mientras sus mejillas se tornaban rojas. -Entonces creo que iremos con Nick.- Kurt que hasta ahora no había dejado de verlo, sonrío un poco al ver la reacción de el morocho.

Habían dejado la casa de Burt hace algunos minutos y había sido una difícil tarea. Habían procurado bajar las escaleras lo más silenciosos posible para evitar que Burt tuviera otro ataque y Kurt parecía algo nervioso, como si su padre fuera a despertar de la nada y ha golpearlo de nuevo. Por otro lado Blaine tomaba toda su fuerza de voluntad para no ir y partirle la cara a el estúpido de Burt Hummel por haberle puesto la mano encima a el precioso castaño.

Al salir de la casa le enviaron un mensaje a Nick avisándole que iban para su casa. Justo cuando se estacionaron afuera de la casa y bajaron del carro, un preocupado Nick salió corriendo de la entrada principal haciendo balancear a Kurt mientras lo abrazaba protectoramente.

-Oh Kurt, estaba tan preocupado, temía que fueras a hacer algo,- dijo Nick mientras soltaba a su mejor amigo y un grito escapaba de su boca. - Oh Kurtie... ¡Ése desgraciado!- decía mientras tomaba la cara del castaño y sus dedos recorrían los grandes hematomas.- ¡Te juro que lo mataré cuando lo vea! ¿Qué ocurrió Kurt? ¿Cómo fue que te hizo esto?

-Estaba borracho,- dijo Kurt mientras su mirada estaba en el suelo. -Sólo que ésta vez no pudo controlarse... Por eso estoy aquí,- Kurt que ahora había subido la mirada para ver a Nick, le dedicó una pequeña pero muy sincera sonrisa. -Vine contigo porque sé que tú podrás ayudarme a buscar la mejor solución y sé que tú mamá también. Aparte,- el castaño giró su mirada asegurándose de que Blaine estuviera lejos de su alcance para no escucharlos y poco después agregó. -Besé a Blaine y él me correspondió el beso.

-¡AHHHHHHHH!

-¡AHHHHHHHH!, gritó Kurt al igual que su amigo sin poder esconder que a pesar de todo lo que había pasado el beso con Blaine lo mantenía en pie por alguna extraña razón.

-¡Hey!, dijo un asustado Blaine que había llegado a donde se encontraban los mejores amigos. -¿Qué ha pasado? Me han asustado. ¿Están bien?

-Amm... Sí, muy bien.- dijeron Kurt y Nick al unísono mientras sus caras se transformaban en una mueca seria al ver a Blaine.

-Oh, okay, dijo el morocho sin adentrarse más. -Kurt he dejado tus cosas adentro en la sala con la señora Duval, amm,- Blaine volteó a ver a Nick pidiéndole silenciosamente si podía darle un momento a solas con el castaño, por suerte entendió rápido y se alejo a la entrada de su casa.

Blaine se acercó un poco más a Kurt y cómo si fuera algo que hacían siempre le tomó sus manos procurando no tocar de más sus cortadas. -Supongo que no irás a la escuela así que vendré mañana justo después de salir, no quiero presionarte con ninguna decisión que tomes con respecto a tú papá pero te apoyaré en todo lo que quieras hacer.- Blaine bajó su mirada cómo si se estuviera debatiendo en decir algo. -Te quiero Kurt,- El morocho subió su mirada y acarició la mejilla del castaño. -...Me preocupo por ti y haré cualquier cosa para mantenerte a salvo. Eres más que un amigo para mi Kurt, vendré a verte mañana, espérame.- Y sin más que decir el morocho se acercó a Kurt y le dio un beso en la mejilla. Ante aquel toque el castaño, que se había sentido tan seguro por las palabras de Blaine, se relajó por la cercanía de su ¿Amigo?. El morocho se aparto rompiendo el contacto de Kurt y se dirigió a su auto, cuando estuvo arriba le dio una última sonrisa al castaño y se fue. -Él es el que he estado buscando.- se dijo Blaine mientras su auto avanzaba por la calle.

Nick, que no se había quedado sin ver nada, corrió a donde aún estaba su mejor amigo sin dejar de ver el lugar donde hasta hace unos segundos había estado el carro de Blaine. -¡Kurt Elizabeth Hummel!- El castaño volteó hacía su mejor amigo mientras una risa salía de su boca sin poder detenerla. -¡Tienesquecontarmetodo! ¡¿Qué fue todo eso?! ¿Tú y Blaine? ¡Cuándo pasó eso!- preguntó Nick atropelladamente mientras daba pequeños saltitos.

-¡Nick! Cálmate, pareces niña adolescente.- El castaño tomó a su mejor amigo del brazo y se encaminaron a la puerta de la casa. -Blaine y yo no tenemos nada...-, "Aún..." se dijo mentalmente el castaño mientras una pequeña sonrisa se asomaba en su rostro. Y por un momento el problema con su padre se sintió como nada.

El momento más difícil había pasado ya, Kurt le platicó todo lo ocurrido a los padres de su mejor amigo, todo con el fin de poder encontrar una solución, había llorado al darse cuenta de que había perdido al hombre que tan buen padre había sido con él y que probablemente ahora estaba solo.

Nick y Kurt se encontraban desde hace unas horas hablando sobre el ataque de Burt en el cuarto del pelinegro, discutiendo sobre lo que debía hacer el castaño.

-Kurtie, he visto cómo sufres día a día, he visto tus cortadas, he visto como lloras porque tú vida cambió... No quiero que sigas viviendo con el miedo de saber si tu padre estará de humor o no. Quiero ayudarte y quiero verte feliz, y por eso creo que lo más adecuado es levantar una denuncia a tu padre. Ellos lo ayudarán, no creas que van a meterlo así como así a la cárcel, el va a mejorar, ellos sí pueden ayudarlo...- El castaño se debatía entre hacer la denuncia, o simplemente dejarlo pasar, pero mientras más lo pensaba más le quedaba clara la situación. Él ya no quería vivir de esa manera, ya no quería vivir en el pasado, quería dejar atrás las cortadas, quería vivir con las nuevas personas que llegaban a su vida, quería que esas personas llegaran a su futuro sin preocuparse por él, quería ser feliz y quería a su padre de vuelta. Con las posibilidades todavía rondando su mente, levantó la mirada y tomó una decisión.

-...Lo haré,- dijo con voz decidida mientras veía a su amigo que aún no sabía muy bien que estaba tratando de decir. -Levantaré la denuncia.- Nick sonrió y se lanzó a los brazos de su mejor amigo. -Eres tan valiente Kurtie, verás que es la mejor decisión.- "Espero que lo sea, en verdad lo espero..." pensó Kurt mientras correspondía al abrazo.