Condéname | Larry Stylinson | Camila Pinilla.

Capítulo 9

Capítulo 9.

John se acercó a su hijo y lo miro triunfante. Había ganado.

- Tú y Eleanor pueden irse ya. Vayan al departamento. Estarán bien allá.

Louis no le respondió a su padre. Camino en dirección a la puerta y jalo a Eleanor detrás de él. Salieron del juzgado y entraron al ascensor. Louis saco su nueva tarjeta, para lograr llegar a los primero pisos. A la zona de seguridad, su nuevo hogar. Paso la tarjeta por la pantalla y el ascensor empezó a subir.

- Louis, puedes soltar mi mano si quieres. – Dijo Eleanor con amabilidad.

- No te preocupes por eso. – Dije desanimado.

Las puertas se abrieron y caminaron por el pasillo. Louis abrió la puerta, casi golpeándola, entro y soltó a Eleanor. No se sentía cómodo al estar con ella, ni cuando le hablaba. No se conocían en nada. En nada.

- Louis... ¿Estás bien? – Louis se giró para verla. Ella parecía tener la mirada angustiada.

- Estoy bien, no te preocupes por mí.

Ella lo miro con tristeza, Louis enfureció, No le gustaba que lo mirara con pesar. Ella no era nadie para él. Ella era el remplazo del amor de su vida. Ella era una de los tantos culpables de su sufrimiento. No la quería con él. La quería en un lugar en el que nunca pudiera escapar.

- ¡No eres nadie para preocuparte por mí! – Gruño molesto. Eleanor se alejó un poco de Louis y desvió su mirada al suelo. Louis vio el miedo en la chica, lo había empeorado, se acercó un poco y suspiro. – Lo siento, no fue mi intención gritarte de esa manera.

- Descuida, tienes derecho a odiarme, Louis. – Ella levanto la cara. Louis la miro inexpresivo.

- Gracias. – Dije serio.

Louis se dio la vuelta y miro su nuevo departamento. Este era más grande y lujoso que el anterior, además tenía un enorme vitral en su nueva habitación, lo que le permitía deslumbrar toda la cuidad.

- Estaré en mi habitación si necesitas algo. – Dijo tratando de no tener ninguna interacción con ella.

- Espera, Louis. – Antes de seguir, se giró de nuevo para a verla con fastidio. – Sé que lo que acaba de pasar es muy difícil para ti, pero no quiero que me veas como una enemiga. Puedes verme como una amiga, si quieres.

- Gracias – Dije bajo.

- Sé que no soy Harry, y que nunca podre compararme con él o que nunca ocupare un lugar en tu corazón como lo hizo él. Pero puedes contar conmigo en lo que sea.

Harry. Harry. ¡Harry!

Harry y yo estábamos destinados a estar juntos. Eso siempre lo tenía en mi cabeza. Pero, por mi culpa, todo cambio para ambos. Todo es mi culpa.

Es mi culpa que hayan llamado a Harry al juzgado hoy.

Es mi culpa que Harry haya llorado hoy.

Es mi culpa haberle roto el corazón hoy.

Y es mi culpa, no haberme arriesgado más. Por él.

Si tan solo el tiempo pudiera retroceder.

- Es mi culpa.- Dijo en un murmullo.

- ¿Disculpa? – Pregunto Eleanor confundida.

Las lágrimas empezaron a caer por las mejillas de Louis. Era inevitable, no podía detenerlas.

- Todo es mi culpa – Dijo fuerte, levantado la cara y mirando a Eleanor.