Atrapada

Cinco.

Reachel despertó por la luz que entraba desde su ventana.

Miro al sexy rubio que tenia al lado. Se veía tan bien si camisa, con el cabello alborotado y con ese olor a sexo. Reachel estaba fascinada de su belleza. Se acerco a su bien trabajado torso y esparció besos húmedos mientras con su mano dibujaba formas sin sentido en el pecho del chico, provocando que Alex despertara.

El Despertó de la mejor manera posible. Con la chica que amaba a su lado, demostrándole cuanto le había gustado la otra noche.

<<Levantate. Muestrate firme.>>

De nuevo aquellas voces. Las odiaba tanto, pero no le quedaba de otra que hacerles caso.

Se levanto de la cama bruscamente y se coloco sus vaqueros y su camisa. Reachel lo miraba desde la cama.

- Reachel levantate.- le dijo secamente. A lo que Reachel fruncio el seño.

¿Acaso era bipolar?

- Espera...- dijo refunfuñando la castaña.- Cinco minutos...

- No, Reachel. Arriba, rápido.- ese tono nuevamente.

- No...¿Por que no vienes aquí conmigo?- dijo tiernamente Reachel.

Alex se derritió por dentro. Tenia ganas de lanzarse a ella y hacerla suya de mil maneras distintas. Pero se mantuvo firme en su lugar, sin mover un dedo.

- No lo repetiré, Reachel. Levantate o yo lo haré.- amenazó.

- ¿Bromeas?- dijo divertida mientras sonreia, pero al ver que el rubio estaba serio, su sonrisa se borro. - ¿Pasa algo, Alex?

Alex se acerco a ella y tironeo de sus cabellos. Reachel chillaba mientras con una mano intentaba zafarse de ese horroroso tacto.

- Te advertí, Reachel.- dijo Alex sin siquiera importarle el dolor de la joven.

La llevo al sótano. Aquel lugar obscuro, donde la luz aun no existía, aquel lugar donde todas las arañas se hospedaban, el lugar que Reachel detestaba.

Una vez allí, la soltó bruscamente haciendo que cayera al frío suelo, aquello le costo una herida en su rodilla.

Reachel se encontraba llorando y sangrando.

- ¿¡Que coño te sucede!?- le grito furiosa.

- Tengo algo preparado para hoy. Hací que te quedas aquí hasta que vuelva.- dijo tranquilamente el rubio.

- ¡Hijo de puta! ¡¿Que mierda vas a hacerme?! - grito Reachel mientras se levantaba del suelo y corría a el a instertarle una cachetada, pero Alex la detuvo. Reachel se zafo de su agarre y se ocupo de propinarle débiles puñetazos en el pecho y abdomen.- ¿¡Por que haces esto!? ¿¡Por que!?- dijo mientras derramaba mas lágrimas.

Alex la detuvo furioso también, sujetándole de las muñecas.

- No vuelvas a hablarme así.

Cada segundo que pasaba Alex apretaba mas las muñecas de Reachel.

- ¡Me lastimas jodido imbesil!- chillo y se zafo de su agarre para darle un buen y merecido puñetazo.

Alex se llevo la mano a la mejilla y se enderezó. - Esta me las pagas, perra.

Dicho esto se acerco a Reachel la cual se alejaba de apoco hasta que una pared le impidió escapar.

Alex de pego una, dos, tres, cuatro, cinco veces, hasta que el rostro de Reachel comenzaba a obscurecerse y a sangrar.