En Mis Sueños

18-*10 Preguntas*

Capítulo 18: 10 PREGUNTAS

Ethan

Comencé a hablar :

Sé que no estas loca, y si lo estuvieras yo estaría igual de loco. Mis sueños empezaron a los seis años. Eran como tu lo dijistes. En todos ellos aparecías tu. Soñaba todos tus días y, al igual que tu, te conozco perfectamente gracias a ellos.

Su cara demostraba un cúmulo de sentimientos, pero el que predominaba era el de confusión.

-Si esto es verdad... Vamos a hacer una cosa - dijo ella dudosa.

-¿El qué?-

-Diez preguntas - hizo una breve pausa y siguió- cada uno va haciendo una pregunta al otro sobre él mismo y tenemos que contestar lo más rápido posible, y así hasta diez preguntas cada uno.

-De acuerdo - contesté - empecemos, las damas primero - dije alegre.

Ella sonrió e hizo la primera pregunta.

-¿Cual es el nombre de mi mascota? - preguntó ella poniendome a prueba.

-No tienes mascota, bueno una vez entro un grillo a vuestra casa y le pusiste nombre, Pepito, como el de Pinochio - dije seguro de mi mismo.

-Wow - fue lo único que salió de sus labios.

-Mi turno, ¿Como se llama mi mejor amigo?

-Mmm... el que tenías de pequeño se llamaba Henry y el de ahora es Jake.

-¡Punto! - dije emocionado.

-Segunda pregunta ¿Cuál es mi estación favorita? - Pregunto ella.
-La misma que la mía, ¡invierno!

Así seguimos hasta las 10 preguntas y los dos acertamos en todas las respuestas. Y luego fuimos hasta donde se encontraba nuestra familia.

Ya ellos se iban a ir, pero a mis padres les alegró tanto su visita que antes de que se fueran los invitaron a una parrillada mañana. Nunca había visto a mis padres tan emocionados ante la visita de unos amigos.

***

Me había pasado toda la jodida noche intentando buscar una explicación lógica al tema de los sueños y en verdad... No la encontré. Todo era muy confuso. No entendía el porqué, es decir, ¿qué sentido tiene el conocernos mediantes los sueños? Intente buscarle un razonamiento científico, pero nada. Tampoco es que yo sepa mucho sobre la ciencia... Jamás se me dio bien esa materia. Asique llegué a una conclusión sin sentido y tonta pero que por lo menos me hacía sentir mejor al tener una respuesta: El universo nos quiere juntos.

Son la una y media de la tarde, mi padre está preparando la parrilla y mi madre la carne aisque al oir el timbre me tocó ir a abrir a mi.

-¡Hola!- saludé alegremente y ellos me devolvieron el saludo, no tan alegre pero... Sí.

Al entrar fuimos hasta la terraza y empezamos a preparar la mesa y demás cuando...

-¡Aish! ¿Puedo ser más torpe? - oí decir a mi padre.

-¿Qué pasó, cariño? - contestó mi madre.

-Se nos olvidó comprar lo más importante... - Hizo una pequeña pausa- el carbón.

- Mi madre se echo a reir y luego añadió - ¿puedes ser más despistado?- dijo dulcemente.

Bueno, pues después de un par de risas y comentarios, mi madre me mandó a comprar el carbón... Como no. Y no sé como fue pero ahora me encuentro en el coche con Isabella de camino a una tienda para comprar el carbón. Vamos hablando sobre los sueños y al comentarle lo que había pensado que sería la explicación perfecta para todo esto... Le convenció. No, en verdad, empezó a reir.

-No puedo creer que de verdad te hayas pasado la noche despierto para llegar a esta conclusión.

La miré mal y luego seguimos hablando normal.

Cuando íbamos de vuelta a casa, empezó a sonar una canción en la radio :always in my head de Coldplay. A mi sencillamente esa canción no me gusta, es demasiado... Lenta. Yo soy más de "Punchi punchi" pero como sabía que a ella le gustaba subí el volumen. A Isabella la letra no le gusta, si no el fondo. Asi que como con los altavoces del coche se suele escuchar perfectamente deje que disfrutara de ella. Entonces después de eso, solo recuerdo tres cosas.

- Un ciervo en la carretera.

-Un volantazo de mi parte.

-Un coche viniendo a gran velocidad hacia nosotros.