Una Fan Afortunada

Capítulo 25

Luego de varios días que pasaron sin ver a Michael, recibiste un llamado de él.

Tu: Hola Michael...

Michael: ¡Hola preciosa! –exclamo con alegría- ¿Cómo estás? –pregunto-

Tu: Bien, bien... ¿Tú como estas?

Michael: Bien, cariño perdón por desaparecer estos días –rió- Pero tuve mucho, mucho trabajo –comentó-

Tu: Oh no te preocupes Michael, lo supuse –reíste también-

Michael: Preciosa, llamaba para invitarte esta noche a que vengas a Neverland, quiero que pasemos esta noche juntos –mencionó-

Tu: -te pusiste nerviosa, porque hace bastante tiempo que Michael y tu no pasaban la noche juntos, en el sentido de hacer el amor....-

Michael: ¿Estás... ahí? –pregunto tiernamente-

Tu: Si... Si... Iré, ¿A qué hora?

Michael: a las 9:00 Pm . Enviare una limusina por ti, bueno debo ir a ordenar algunos asuntos, nos vemos adiós –cortó la llamada-

La noche se hizo presente, se te hacia tarde y debiste bañarte rápidamente, vestirte, ponerte algo de maquillaje y tomar tu cabello.

Tocaron tu puerta, al abrir te diste cuenta de quién era, uno de los conocidos choferes de Michael, dijiste que enseguida irías y espero abajo.

Carrie: Estas hermosa, ¡Suerte en tu sabes! –rió-

Tu: -reíste también- ¡Ya basta! –sonrojada-

Carrie: Recuerda que es la reconciliación, ¡Oh que emocionante! Debes prometer que me contaras todo –riendo-

Tu: ¡Olvídalo! Bueno ya debo irme, adiós amiga...

Recorriendo las calles sobre aquella enorme limusina, pensabas en tu felicidad y en la de Michael, ansiabas besarlo, tenerlo y sobre todo, hacer el amor con él... Lo habías extrañado y querías demostrárselo, al igual que él a ti...

Ingresando a Neverland, donde hace mucho que no estabas, todos te sonreían, como si estuvieran dándote la Bienvenida nuevamente, Anna no tardo en abrazarte y decirte lo mucho que te había extrañado.

Te indico que Michael estaba en su habitación y subiste hasta ella.

Tu: -diste unos golpecitos en la puerta- ¿Michael? –

Michael: ¡Pasa! –ordenó desde el otro lado-

Tras abrir la puerta, ingresaste de inmediato, el lugar se veía completamente diferente, tenía decoraciones por todo el lugar, estaba oscuro, solo la luz del cielo oscuro ingresaba a través de la ventana... Buscaste a Michael y lo encontraste parado en la ventana, con su hermosa sonrisa y esos ojos que te perdían...

Michael: Dios, no sabes cuánto te extrañé preciosa –te abrazo apegándote hacia él y te beso, haciéndote estremecer...-

Tu: Te extrañé más... Me dejaste abandonada estos días Michael –fingiendo estar enojada-

Michael: Oh... -aun abrazándote, besó tu cuello- ¿Cómo puedo recompensar lo que hice? –pregunto con una voz seductora-

Tu: Mm... No lo sé...

Michael: Luego veremos -rió- ¿Vamos a caminar por el jardín? –preguntó-