Capítulo 12

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Brett: ¡No te puedes ir! –exclamó lleno de rabia siguiéndote hasta tu habitación-

Allyson: Y ¿Volverás? –se sentó en tu cama-

Tu: la verdad no lo sé –sacando tu ropa del closet y dejándola en la enorme maleta-

Carrie: -ayudándote- ¡Que feliz estoy por ti! –sonriendo-

Brett: Como puedes irte si ni siquiera conoces a ese sujeto –observándote-

Tu: ¿Por qué dices eso? Tú no tienes ningún derecho a decirme lo que tengo que hacer

Carrie: ya basta Brett, tranquilo... -sonrió tiernamente-

Cuando ya habías empacado todo lo necesario, aunque quedaron algunas cosas, te dirigiste hasta la puerta con muchas maletas, uno de los guardaespaldas de Michael estaba aguardándote afuera, y el fue quien bajó tu equipaje.

Tu: Bueno... Saben que odio las despedidas –esforzándote por no llorar-

Allyson: te vamos a extrañar amiga –confesó-

Carrie: sabes que siempre estaremos dispuestas a recibirte de nuevo ¿lo sabes verdad? –abrazándote-

Tu: lo sé... y ustedes deben llamarme ¿lo prometen?

Carrie: lo prometemos –sonrió-

Brett: -tomó tu brazo sin dejarte caminar, tu lo observaste- ¡No puedes irte _____ !

Tu: Brett... Michael está esperándome abajo, ¿Puedes... soltarme?

Aquella despedida fue dura para ti, alejarte de tus amigas con las cuales habías vivido por muchos años y compartido todo tipo de momentos en tu vida, fue difícil... Pero cuando llegaste abajo y viste la sonrisa de Michael esperándote, no tardo en alegrarte...

Michael: -cerró la puerta de la limusina- ¿Estás bien...? –preguntó preocupado ya que se te notaba en el rostro la tristeza-

Tu: si, estoy bien –Michael te abrazó- solo que... Voy a extrañarlas, sobre todo a Carrie –confesaste-

Michael: Ya... no estés así –dándote caricias en tu cabello- Debes saber que ellas podrán ir a verte las veces que tu desees ¿bueno? En Neverland hay suficientes habitaciones para ellas –rió-

Tu: Gracias Michael –levantaste tu cabeza y juntaste tus labios con los de él...-

Llegando al lugar donde los aguardaba el avión privado de Michael, no tardaron en subir lo más rápido posible, primero él y luego tu. Se acomodaron en los asientos y el viaje comenzó.

Michael: Llegaremos a Los Ángeles por la tarde... -oíste a lo lejos y quedaste profundamente dormida-

Una Fan AfortunadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora