Una Fan Afortunada

Capítulo 10

La mañana se había hecho presente y sentías las tibias manos de Michael posadas sobre tu cintura... Lo moviste con suavidad y el reaccionó de inmediato, deseándote buenos días... Se cubrieron con las mismas sabanas de seda y se encaminaron hasta el baño, tomados de la mano.

Michael: ¡Oh! Por Dios, esto es lo desagradable de dejar que juegues con mi cabello –exclamó acomodándoselo frente al espejo-

Tu: -Lo abrazaste por detrás y observaste el reflejo de ambos- De todos modos seguiré jugando con el –Michael rió-

Mientras esperaban que la bañera terminara de llenarse con agua, hablaron de lo que planeaban hacer por el día. Amabas ver su sonrisa a cada instante y oír su hermosa voz la cual te hacia volar. Terminaron de bañarse, se cubrieron con una bata y se dirigieron al sofá que se encontraba en el living de la cabaña.

Recostada, con Michael a tu lado quien se encontraba apoyado sobre la parte derecha de su cuerpo, quitaron sus batas quedando completamente desnudos, no dejabas de observar la hermosura de su juvenil cuerpo y sus perfectas curvas como todo bailarín.

Michael: Te amo... -susurró, mientras observabas como pasaba su dedo desde tus senos hasta tu ombligo, de una forma lenta-

Tu: yo también... Lo de anoche fue tan... -no te dejo continuar y besó tus labios...-

Michael: ¿Hermoso? –te volvió a besar- ¿Especial?... –bajó hasta tu cuello- ¿Perfecto? –te miró a los ojos-

Tu: Todo lo que dijiste –los dos sonrieron- Michael... -rozando su espalda-

Michael: ¿MM...? –Murmuro hundido en tu cuello, causándote leves cosquillas-

Tu: ¿Tienes hambre?

Michael: S...i –continuo besando tu cuello, bajando ahora por tus pechos, los cuales se erizaban con cada contacto con la boca de Michael-

Preparaste un rápido desayuno, luego de comerlo, se vistieron y se montaron en el auto. Habían quedado en que irían a dar un paseo en bote, a unos kilómetros de la cabaña.

Michael: ¿Cuánto falta hermosa? –preguntaba como un niño causándote ternura-

Tu: No mucho Michael...

Sin siquiera darse cuenta debido a que no pararon de charlar en todo el camino, ya habían llegado. Él no tardo en analizar cada parte del lugar, estaba fascinado. Caminaron tomados de la mano hasta el comienzo de una pequeña caleta, donde había todo tipo de botes para dar paseos y disfrutar en familia, por suerte el lugar estaba vacío, solía llenarse en verano.

Tu: ¡Hola! –saludaste amable al dueño, encargado de todo-

': Hola, ¿Darán un paseo? –se dirigió a ambos, pero solo te observo a ti ya que Michael se encontraba a unos centímetros, para no ser reconocido-

Tras arreglar todo con el sujeto, ingresaron en el pequeño bote, dispuestos a pasar una linda tarde juntos, disfrutando de ambos y tu disfrutando de su hermosa presencia...