Una Fan Afortunada

capitulo 34

Todo acabo muy temprano, solo se quedo Carrie a ayudarte con el pequeño. Se dirigieron juntas a la habitación y allí se quedaron largo rato charlando.

Tu: Y ¿Has ido arreglando tus cosas para el viaje? –le preguntaste mientras vestías a Prince con su pijama-

Carrie: No... La verdad no creo que sea buena idea que yo vaya –dijo-

Tu: ¡Vamos!, amiga servirá para que te distraigas y también quiero pasar ratos contigo, te extraño

Carrie: también yo... Pero, no lo sé –observó hacia un lado, algo confundida-

Tu: Vamos...

Carrie: bueno está bien... Pero que conste, esto lo hago por nosotras –sonrió y de la nada entro Michael-

Michael: ¡Todo listo amor! –te dijo- ¡Ah! Carrie, sigues aquí –se lanzó a la cama-

Carrie: -rió observándolo-

Tu: amor me ha costado mucho convencer a Carrie de ir con nosotros

Michael: ¿Por qué?, Vamos, nos divertiremos –aseguró-

Carrie: Que mentirosa eres –te dijo- Dije que si iría

Se quedaron charlando hasta altas horas de la noche, allí los tres. Hasta que lamentablemente Carrie tuvo que irse por lo tanto tú y Michael se fueron a dormir.

Abriste los ojos con lentitud... Cada despertar junto a Michael para ti era mágico... Giraste tu cabeza y notaste que él te observaba... Besó rápidamente tu frente y te deseó buenos días...

Tu: ¿dormiste bien? –le preguntaste tomando su mano para así entrelazarla con la tuya-

Michael: sí... ¿Y tú? –te preguntó- Te observaba mientras dormías... Parecías un verdadero ángel –susurró-

Tu: Que lindo mi amor... -llevaste tu mano hasta su rostro y lo acariciaste-

Michael te tomo de las caderas y te posó sobre él, apoderándose rápidamente de tus labios los cuales pedían a gritos ser besados... Llevó sus manos hasta tu camisa y la desabotonó con delicadez, dejando de inmediato tus pechos al total descubierto, admirándolos... Una de sus manos se apoderó de uno de tus pechos, tocándolo de una forma excitante...

Michael: no sabes... -dijo agitado sin parar de besarte- cuanto extraño hacerte el amor... -susurró deslizando sus dedos por toda tu espalda-

Bajó con cuidado tu pantalón el cual era fácil de quitar, quedando solamente en prendas menores... No dejabas de acariciarlo y podías sentir su pene totalmente duro rozar tu intimidad, siendo interrumpido por su pantalón de dormir...

Luego de quitar su pantalón, hizo que te acomodaras sobre él con sus propias manos, tomó su ya completamente erecto miembro y lo introdujo dentro de ti, con fuerzas, saciando el placer que tanto necesitaban ambos... Tus gritos fueron incontrolables aquella mañana, pudiste llegar al éxtasis sin piedad alguna, siempre llena de las caricias de tu querido esposo...

Muy agitados, fueron por una ducha juntos... Allí continuaron haciendo el amor, sin dejar de besarse, olvidándose por un segundo de todo lo que los rodeaba, concentrados solo en el cuerpo del otro y en las necesidades de cada uno... Besaste por última vez su pecho cubierto por la cálida agua que caía por la ducha y sonreíste siendo atrapada en un perfecto abrazo...

Ya envueltos cada uno en una toalla, salieron con la mentalidad de disfrutar el soleado día, en compañía del pequeño Prince caminaron hasta la piscina y se dedicaron a entretenerlo por toda la tarde.