Una Fan Afortunada

capitulo 36

Aquel despertar fue diferente... Sentías tu cuerpo cansado, no podías explicarte a ti misma como te sentías. Cubriste tu cuerpo con las sabanas y miraste a tu lado... Él continuaba dormido, como un angelito... Cubriste también su cuerpo, ya que estaba desnudo y totalmente destapado...

Michael: Hm... -aun dormido-

Sonreíste, luego tomaste silenciosamente tu bolso y caminaste hasta el baño, sacaste de allí las pastillas y te las tomaste. De inmediato aprovechaste que estabas desnuda y dejaste el agua correr... Respiraste hondo e ingresaste, dejándote llevar por la tibia agua que caía por tu juvenil cuerpo.

De pronto sentiste unas manos posarse en tu cintura, haciéndote voltear...

Michael: ¿No me invitas a bañarme contigo? –Preguntó acercándote a su cuerpo-

Tu: No quise despertarte –dijiste-

Dejaron que sus cuerpos se mojaran, los rizos de Michael eran increíbles cuando se humedecían, los hiciste a un lado de su rostro y besaste sus labios...

Michael: no me provoques de esa manera –susurró a unos centímetros de tu boca-

Tu: -reíste- Hazme otra vez el amor... -pediste-

Entonces el obedeció, apoyando una de sus manos contra la húmeda pared, dejándote atrapada entre ellas... Sin despegar sus labios, acaricio tus senos en medio de tanda humedad, sentías su erección rozar tu muslo, era excitante...

Te sujetó del trasero, para así levantarte hasta depositarte dentro de su erecto pene, sentiste el roce de lo duro contra tu intimidad...

Tu: Ohh... -te quejaste-

Michael: ¿Te lastime amor? –Preguntó preocupado- Ohm...

Tu: No, no –lo tomaste del rostro y comenzaste a moverte-

El movimiento de tus pechos, tenía a Michael excitado, podías ver como las gotas de agua recorrían su desnudo cuerpo, penetrándote firmemente...

Tras salir envueltos en unas toallas, se dirigieron a ver a Prince, el aun dormía.

Michael: Le tengo una sorpresa hoy –sonrió secando su cuerpo-

Tu: -observabas su torso-¿Qué sorpresa?

Michael: ya verás. A propósito, iremos a dar un paseo, más le vale a Carrie que este despierta –dijo-

Tu: -reíste- se levanta muy temprano –buscando tu ropa-

Michael: -con el pantalón ya puesto- Uf, adoro esa falda –dijo mientras la deslizabas por tus piernas-

Tu: -reíste- ¿Encuentras que... ¡oh!... –dijiste apoyándote en la cama-

Michael: -llegó en un segundo a tu lado- ¿Qué te pasa _____? –tomándote del brazo-

Tu: Nada... -parpadeando- Solo un... -respiraste- dolor de cabeza nada más –besaste su mejilla para tranquilizarlo- ¿Me ayudas a vestir a Prince?

Michael: -curioso- ¿Segura que estas bien?

Michael no tenía un pelo de tonto, tenía en cuenta que desde aquel día en la playa, tu salud no andaba del todo bien y se propuso averiguar que verdaderamente te ocurría.

Luego de vestir a Prince, pasaron por Carrie y se dirigieron a la limusina.

Michael: ¿Cómo pasaste la noche? –le preguntó a Carrie-

Carrie: Excelente, dormí como una princesa –bromeó-

Tu: ¿Amor donde vamos? –preguntaste curiosa, Prince iba muy inquieto-