Pánico. El miedo inundó a todos los allí presentes, solo Shanks permanecía impasible ante aquella transformación.
Los marines que se habían logrado acercar, comenzaron a contemplar la apariencia de Kaido tras su metamorfosis, y salieron despavoridos al ver aquello en lo que se había convertido. Los ojos de su cabeza de león brillaban con un color rojo, su cabeza de carnero los poseía amarillos, y la serpiente que brotaba tras su cuerpo, verdes. Kaido permanecía a cuatro patas, y pese a eso eran más de tres metros los que había desde su lomo al suelo. De repente, ante el silencio que se hizo al mostrar su auténtica apariencia, solo roto por las súplicas de los marines que huían aterrorizados y sus gritos de desesperación, Kaido dijo unas palabras a Shanks.
Kaido : -Ha pasado mucho tiempo... Hacía años que no me veía obligado a usar esta forma para pelear, Shanks. El responsable de mi última transformación se encuentra en ese edificio de allí, es aquel al que verdaderamente busca ese muchacho llamado Ryu... Su nombre es Bahlazor. ¿Lo recuerdas, verdad? -Su voz sonaba algo distinta, pues podía oírse tres voces hablando al unísono en cada palabra. Entonces, se puso en pie. Eran más de nueve metros de monstruosa criatura, cuya aura asesina excedía lo imaginable.
Shanks : -Sí... Recuerdo a aquel viejo... -Dijo calmado el pelirrojo, mientras rememoraba el día en que conoció a Bahl.
Flashback: Hace 25 años
Buggy : -¡Gyaaaaah! ¡Vamos a morir! ¡Capitán, dé media vuelta, se lo suplico! -Gritaba con entusiasmo el joven pirata, conocido como Buggy, ante la impasible mirada de todos en aquel barco. Se notaba asustado, y no era para menos considerando lo que había frente a ellos.
En frente del Oro Jackson se encontraba una inmensa flota, con más de 70 buques y fragatas de la marina, que formaban una línea defensiva ante el barco del que sería conocido como "El rey de los piratas".
Shanks : -¡No seas cobarde, Buggy! -Le recriminaba su compañero, quien empuñaba un par de katanas y se preparaba para combatir. -Yo estoy muy emocionado. ¡A por ellos! ¡Nosotros podemos! ¡Vamos a ganar! -La euforia de Shanks era la otra cara de la moneda de Buggy. Mientras aquellos dos novatos discutían sobre si atacar o huir, su capitán, Gol D. Roger, ya había tomado una decisión.
Al frente de aquella enorme flota, se podían discernir tres buques de sobra conocidos por todos, en los que viajaban "El Budha" Sengoku y "El puño" Garp, junto a la temida Tsuru, los tres a las órdenes de cierto hombre, almirante de la marina. Su nombre era Dred, un anciano hombre de casi 60 años, con el pelo negro y una enorme figura, que vestía con un traje de la marina negro, sobre el cual llevaba una larga túnica roja. Tal vez todos reconocieran en él a cierto almirante, su hijo, Sakazuki.
Roger : -¡Hey, Garp! ¿No podríais apartar todos esos barcos y dejarnos pasar, verdad? -Preguntaba con una sonrisa Roger a su acérrimo enemigo, que se limitaba a sonreír y a negar con la cabeza.
Garp : -¡No seas idiota, Roger! ¡Eres un pirata, nosotros somos marines, sabías desde el principio que este día llegaría! -Garp trataba de ponerse serio, aunque era inútil.
Roger : -¡Os daré un barril de sake! -Gritó Roger, confiando que aceptarían sin dudar su oferta.
Garp : -¡Eso no cambia nada! -Le espetó Garp, en un tono más elevado al que ya venían usando para hablar desde un barco a otro.
Roger : -¡Que sean dos barriles entonces! -Respondió este todavía más alto.
Sengoku : -¡Roger! -Interrumpió Sengoku, dejando a un lado los juegos. -¡Se acabó, hasta aquí has llegado! ¡Ríndete, no quiero que se pierdan vidas innecesariamente! -"El Budha" Sengoku, tan pacífico como siempre, trató de evitar un sufrimiento mayor, pero en vano. Roger no tenía pensado entregarse, al menos no todavía.
Roger : -Lo siento, Sengoku... Aún no puedo dejar este mundo. Dejadme ir, solo por esta vez... Ahí delante espera mi destino. -Sus palabras eran firmes, pero no le dejarían pasar fácilmente.
Tsuru : -Maldición... Si que es cabezón este Roger... ¡Me recuerda mucho a ti, cabeza de chorlito! -Le dijo Tsuru a Garp, que se limitó a sacarse un moco con su dedo meñique y a lanzarlo al barco de su costado, el de Tsuru.
Garp : -No tengo ni idea de que me estás hablando... -Añadió mientras lo hacía.
Tsuru comenzó a acumular ira, y cuando iba a llamar de todo menos guapo a Garp, sintió como alguien se movía. En aquel mismo momento, el almirante Dred intervino.
Dred : -¡Gol D. Roger, aquí termina tu historia! -Todos se sorprendieron al oír el nombre de Roger, al que desde hacía años le llamaban Gold Roger. El almirante acababa de usar su verdadero nombre, y aquella fatídica letra D. había hecho temblar a los más experimentados marines. -¡Los hombres como tú sólo traéis Destrucción, Dolor, Desdicha... sois Demonios. Nosotros somos la Justicia, somos el bien que lucha contra vuestro mal. Así pierda mi vida, te detendré aquí...
Roger : -¡Inténtalo! ¡No podrás detener mi ambición! Si vas a poner tu vida en juego... ¡Entonces la tomaré! -Gritó Roger dispuesto a darlo todo en aquel combate.
Vuelta al presente
Kuma volvía a fijar como objetivo a Mihawk, pero esta vez los pacifistas no se lanzaron inmediatamente al ataque. En base a los movimientos de Mihawk, sus bases de datos idearon un sistema para impedirle el uso de la espada. Cada vez que llevara la espada hacia atrás, en la fracción de segundo que tardaría en lanzar el corte, los pacifistas atacarían. Dicho y hecho.
Mihawk trataba de zafarse, pero cada vez que movía su enorme katana, los cyborgs atacaban sin descanso para evitar que lanzara su corte con comodidad. Estaba siendo asediado, y solo podía desviar los lásers y evitar los ataques. Mientras, podía ver a Shanks cabizbajo, pensativo. Un momento después, el pelirrojo dirigió unas palabras a su interlocutor, Kaido.
Shanks : -Aquella batalla fue realmente dura, y el capitán estuvo a punto de ser derrotado por aquel almirante... Hasta la llegada de "ese" hombre... Aquella arma...
Kaido : -Urano. -Aquella palabra hizo enmudecer a todos, incluso los pacifistas parecían estar procesando la información que Kaido acababa de revelar. -Bahlazor usó el arma ancestral Urano aquel día...
Shanks : -Sí... Pero no fue lo único que utilizó. -Ambos se miraron y dijeron al unísono aquella fatídica palabra: "Haoshoku".
Flashback: Hace 25 años
Los buques se acercaban, el Almirante Dred comenzaba a formar una enorme bola de fuego, era puro plasma, con un fulgor apabullante, y Roger se lanzaba a su barco a enfrentarlo. De repente, un pequeño galeón apareció, frente al cual se encontraba un hombre que rondaba los cincuenta años. En cuestión de un instante, una gigantesca ola arrasó la mayor parte de los buques marines, y tan solo aquel pequeño galeón permaneció en pie.
Buggy : -¿Qué demonios ha sido eso? -El payaso se desmontó en varias partes nada más verlo, y Rayleigh intervino inmediatamente después.
Rayleigh : -No estoy seguro, pero hay algo que sí sé... Ese tipo ha usado... -Antes de terminar su frase, Roger le interrumpió.
Roger : -Haoshoku no haki. Él también es un conquistador... -Dijo "El Rey" sonriendo. Debía estar emocionado de encontrarse con alguien con una gran ambición.
Shanks : -Ese viejo parece muy fuerte... -Shanks se veía realmente impresionado, mas no aterrado. Ardía en deseos de enfrentarse a aquel anciano.
Bahl : -Mi nombre es Bahlazor. No me interesa el bien o el mal, no me importa que bando gane esta ridícula batalla. Sea quien sea, acabará postrado ante mí. -Sus palabras fueron muy serias, y en un instante, un orbe de color azul comenzó a brillar. En aquel mismo instante, aquel Orbe provocó que el mar entrara en tempestad.
Buggy : -¡Gyaaaaaah! ¡Capitán, haga algo! -Gritaba Buggy asustado, caer al agua significaba morir para un usuario, y las constantes envestidas del mar azotando el Oro Jackson no tardarían en hacer caer a la mayoría. Los buques de la marina, cuyos materiales no eran de la misma calidad que el barco creado por Tom, fueron los primeros en hundirse. Garp no dudó en dejar de lado la guerra e ir a salvar a sus compañeros desde hacía muchos años, Sengoku y Tsuru, ambos usuarios. Roger, en aquel instante, también se lanzó al agua, no sin antes dar una última orden a su segundo de a bordo.
Roger : -¡Rayleigh! ¡Cuida del barco! ¡Protege al "peque"! -Y tras decir aquello, se lanzó sin temor al mar.
La tormenta duró varias horas. Al final, el Oro Jackson había logrado capear el temporal y pasó a través de aquel oleaje extremo, mientras que los buques marines eran ahora un amasijo de escombros y tablones de madera flotando. En uno de estos, se encontraba Garp agarrado, con sus dos compañeros, uno en cada brazo. Sin embargo, Dred y Roger habían desaparecido.
Mientras, en una isla no lejos de allí, el futuro rey de los piratas vendaba el brazo al almirante Dred, quien había caído inconsciente y había sufrido una importante herida en su brazo izquierdo. Al recobrar el conocimiento, el almirante se levantó rápidamente y llevó su mano a la espalda en busca de su espada, pero no la llevaba consigo. Al tratar de mover su brazo y darse cuenta de su herida pensó que Roger había sido el culpable, de modo que comenzó a formar una bola de fuego en su puño derecho. Sin embargo, un segundo antes de lanzarla, vio sus básicos vendajes, cuya tela coincidía con la camisa del pirata, y no tardó en saber que Roger le había curado. Al tratar de recordar, se vio sumido en una ola inmensa, y a Roger sacándolo del agua. Era inaceptable. Un "Demonio" lo había salvado...
Dred : -Maldito... ¿Ahora qué? ¿Crees que te debo la vida? ¿Acaso piensas que voy a unirme a ti solo porque me hayas salvado la vida? ¡Somos enemigos! Aunque te agradezca lo que has hecho... Eso no ha cambiado... -Dred ahora no quería matar a aquel hombre, a pesar de saber que era un "enemigo" de la justicia. Roger se limitó a mirarlo y sonrió.
Roger : -Dime... ¿Por qué somos enemigos? -Era una pregunta absurda. Era tan simple, tan fácil, tan sencilla de responder... Y sin embargo, Dred enmudeció. No le salieron las palabras, no encontró forma de responder aquella pregunta tan obvia.
Dred : -No... No lo sé. -Afirmó el marine, reconociendo su ignorancia. Roger comenzó a reírse entonces. -¿Qué te hace tanta gracia? -Preguntó mosqueado el almirante, enfadado porque se riera de él, pero Roger lo desarmó con una mirada fija y una sonrisa sincera.
Roger : -Tú... Eres muy divertido. -Era la primera vez que le decían aquello, no sabía como sentirse. Se puso colorado, y simplemente le dijo que se callara. Dred afirmó que debían buscar una forma de salir de la isla, pero Roger negaba con la cabeza. -No será necesario...
Dred : -¿Y eso por qué? ¿Tienes un plan? ¿Tienes un bote? -Preguntó intrigado, quería conocer el "por qué" de aquella seguridad.
Roger : -No. Mejor. Tengo Nakamas. -Al decir aquello el Oro Jackson comenzó a acercarse a lo lejos. Sus hombres gritaban de alegría al ver a su capitán, Buggy lloraba recordando lo ocurrido, Shanks aún pensaba en aquel anciano, y Rayleigh sonreía orgulloso de su capitán. Dred miraba, con cierta envidia, la tripulación del Oro Jackson. De repente comenzó a recordar sus años de entrenamiento, su etapa en los bajos fondos de las ciudades, cuando entró en la marina, sus ascensos, su aumento de poder... En todo aquel tiempo, Dred nunca había tenido un solo "amigo".
Cuando los nakamas de Roger llegaron, vieron a Dred y desenfundaron sus armas, e inmediatamente le apuntaron. Ray puso una espada en su cuello por el frente en apenas un instante, y Gyaban dos hachas cruzados desde detrás en la nuca del almirante. Roger dio la orden de irse, pese a los reproches de este último, quien veía mejor acabar ahora con el almirante, pues podría ser un problema en el futuro si lo dejaban en aquella isla. Roger miró a Dred, sonrió, y dejó claro que él ya no era un enemigo. -Oye, Dred. Sé mi nakama.
Dred miró extrañado a Roger, sin saber bien que decir. Toda la tripulación, excepto Shanks y Rayleigh, se sorprendieron con aquella proposición, aunque no más que Dred.
Dred : -Me niego, Roger. -En aquel clima parecía que fuera a decir que sí, mas Dred se negó a su propuesta. Quizás ya no creía en la marina, y puede que ya no le deseara mal alguno a Gol D. Roger, pero él no era un pirata, y nunca lo sería. -Sin embargo, no voy a arrestarte. Ve y sigue tus sueños, yo seguiré los míos. Busca tu sitio en este mundo, pero ten en cuenta que te patearé el culo si veo que es necesario...
Pasaron unos minutos. La tripulación de Roger estaba preparando el barco para salir, recogiendo alimentos y agua para continuar el viaje. Roger y Dred miraban la puesta de sol sentados en un acantilado, conversando sobre cómo habían llegado hasta allí. Se dieron cuenta de que eran muy diferentes, y sin embargo, similares. Roger no era un pirata corriente, y Dred no era un marine común. Quizás, en otra vida, hubieran sido amigos.
Roger : -Y... ¿Qué piensas hacer ahora? -Preguntó sonriendo Roger, rompiendo unos segundos de silencio en los que ambos miraban al horizonte.
Dred : -Yo... No lo sé. Seguiré impartiendo justicia, pero a mi modo... Quiero saber que hago lo correcto, no confiar en que así sea. -Roger reconoció aquel esfuerzo, y tras levantarse, le tendió la mano al almirante para ayudarlo a levantar. Se encaminaron ambos al barco de Roger, y este le ofreció subir a bordo para llevarlo a una isla habitada, pero Dred se negó. -Todavía no ha llegado el día en que viaje a bordo de un barco pirata, Roger. -Dijo el almirante. Roger sonrió, y en ese momento recordó algo. Miró a Rayleigh, y este le devolvió la mirada.
Roger : -Rayleigh... ¿Cómo está el "peque"? -Preguntó preocupado por una valiosa carga que llevaban a bordo, la cual le pidió que protegiera durante la tormenta. Se trataba de un huevo, el huevo de un animal mitológico que necesitarían para llegar a Raftel.
Rayleigh : -Pues... Ya ha nacido. -Afirmó el segundo de a bordo. La criatura acababa de nacer momentos antes de encontrar a Roger. Era una especie de dragón de color azulado, con una larga cola y unas fuertes alas. Un Bahamut. En la mitología antigua eran considerados guardianes del mar, y se decía que llevaban a sus espaldas una gran responsabilidad, que cargaban con un peso mayor al del mundo y los cielos juntos. -Ya podemos ir, Capitán.
Roger miró a Dred, y le confesó sus intenciones de ir a Raftel gracias a aquel Bahamut, así como le pidió un favor. Al regresar, él cuidaría al pequeño Bahamut, y con ello, las puertas de la entrada al fin del mundo, a Raftel. Dred aceptó, casi sin dudarlo. Quería ser él quien decidiera quién podía o no convertirse en rey, quién tenía la voluntad de Roger, quien podía ser un buen rey como él lo sería. Roger abandonó la isla, y poco tiempo después, se coronó como el Rey de los Piratas. A su regreso de aquella isla, todos se separaron, y Roger visitó a Dred para dejarle a cargo del pequeño Bahamut, que en aquellos meses se había hecho más grande que una pequeña embarcación.
Roger : -Cuida mucho al pequeño Drad, Dred.
Dred : -Lo haré, aunque sigo pensando que es un nombre ridículo para un Bahamut... "Drad", por Dios, que cosa más fea... -Roger se reía a carcajadas, y Dred no tardó en comenzar a reír también. Las puertas de Raftel volvían a estar a salvo.
En la actualidad
Kaido : -Estoy buscando a Dred desde hace años, Shanks... ¿No sabrás dónde se encuentra, verdad? -Shanks sonreía mientras agitaba su espada, preparándose para luchar.
Shanks : -Si lo supiera, no se lo diría, Gyaban-san. El capitán nos dio una orden hace años, ¿lo recuerda verdad? Él dijo: "Buscad a alguien que logre hacer lo que nosotros no pudimos"... Ni tú ni yo somos ese alguien, Gyaban-san.
Kaido : -No soy el hombre que Roger conoció, soy mucho, mucho más poderoso... -Las tres voces de Kaido resonaban en el viento, pero Shanks se limitó a volver su semblante más serio y responder con frialdad.
Shanks : -No le llegas ni a la altura de los zapatos al Scooper Gyaban que yo conocí, Kaido. -El trato cordial había terminado, el tiempo de recuerdos había acabado. Solo quedaba una cosa por decir, y eran los aceros los que debían hablar ahora. -Gane quien gane, ninguno de nosotros podrá ser el Rey...
Un grito inmenso barrió con todo a su alrededor, Kaido se había enfadado. De su boca de serpiente lanzó una poderosa llamarada, con un fuego de color rojo sangre que carbonizaba todo a su paso. Shanks lo esquivó con facilidad, pero no todos tuvieron tanta suerte. Algunos hombres de Kaido, así como otros de Shanks, fueron convertidos en cenizas al instante. El hielo bajo las llamas se subliminaba con facilidad, y Kaido resquebrajaba grandes placas de este con cada paso que daba tras Shanks, quien se limitaba a evadir los ataques del Yonko.
Kaido : -¡Nada ni nadie me impedirá ser el "Rey"! -Al decir aquello, todos a su alrededor se alejaban del Yonko Kaido, sabiendo que eran prescindibles. Las bestias más poderosas de Kaido ya sabían como era aquel "hombre", y pese a ello lo temían. Los comandantes de Shanks, curtidos en mil batallas, eran capaces de ver el poder de aquella bestia, "la criatura más fuerte del mundo", y los marines más experimentados, los vicealmirantes como Comil, solo podían temblar al ver la forma de aquel demonio. Kaido estaba enfadado, muy enfadado. Y Shanks sería el objetoivo de su ira. -Shanks... Aquí, hoy, uno de nosotros dos perderá la vida. Quiero pedirte un favor... ¡Cuando veas a Roger en el otro lado, dile que soy yo quien te envía, y dile que ya le he superado! -Su ego era casi tan grande como su poder. Una inmensa aura azul cubrió a aquel monstruo, y esta se enfrentaba a un aura roja que emanaba de Shanks, quien empuñaba su espada en la mano y sonreía de medio lado.
Shanks : -Prefiero mandarte con él a que se lo expliques tú mismo... -Respondió el pelirrojo. De repente, ambos desaparecieron de la vista de todos. Un choque hizo que uno de los buques marines se desintegrara. Un segundo golpe entre la espada de Shanks y las garras de Kaido voló por los aires parte de la costa Este de Marine Ford. En cuestión de un momento, los golpes se sucedían a kilómetros de distancia, peleando ambos sobre el mar gracias a su impresionante velocidad y habilidades, y a pesar de aquella distancia, se oían el retumbar con una ensordecedora potencia. Shanks había alejado el combate de allí para minimizar las pérdidas, y Kaido lo había notado, de modo que tras un octavo choque entre ambos que levantó una ola de más de medio kilómetro de altura, Kaido echó a correr a por los nakamas de Shanks. Al darse cuenta de aquello, Shanks trató de detenerle, pero aquella bestia corría demasiado rápido. -*Mierda, no llegaré a tiempo...* -Pensaba para sí Shanks, mientras preparaba su espada para lanzar un corte a distancia por la espalda a Kaido. Sin embargo, una figura apareció de repente frente a Kaido décimas de segundo antes de que alcanzara el barco de Shanks. Ambos yonkos reconocieron a aquel anciano hombre, que superaba los 70 años con creces, cuyo pelo cano y arrugas faciales se habían acentuado, pero aún seguía siendo él.
Shanks/Kaido : -¡Dred! -Sin temor alguno, el antiguo almirante había detenido en seco al actual Yonko. Acababa de aparecer ante el mundo Dred, quien protegía Raftel desde hacía años. Aquel hombre era hacía tiempo "El Guardián del Fin del Mundo".
-
-
OFF: ¡Hey! Siento la demora :C Bueno, procedo a explicar lo que posiblemente sea lo más confuso de este capítulo xD
Imagino que os haréis algunas preguntas, trataré de responder algunas, y si hay otras no dudéis en preguntar.
¿Quién cojones es Dred?
Dred es, como dije, el padre de Sakazuki (Akainu). Era un firme creyente de la justicia, y así educó a su hijo desde pequeño, pero una experiencia con Roger le hizo abandonar la marina y viajar por el mundo. No es un pirata, ni es un marine. Se le daba por muerto desde la batalla con Roger, su existencia era una leyenda. Ahora se ha confirmado.
Además, es el protector de Raftel, y él tiene la llave para entrar a ese lugar, un Bahamut, una criatura marina con poderes de control climatológico, control de las mareas y demás.
¿Qué es "el peque" del que Roger habla?
Fácil, es El Huevo del Oro Jackson del que tanto oímos hablar. En aquel huevo estaba aquel al que llamarían "Drad", un bebé de Bahamut que Roger crió y con cuya ayuda llegó a Raftel.
¿Qué demonios es Urano?
Como habéis leído, es un orbe. Básicamente es una piedra de color azul, como si fuera un zafiro esférico, que al activarse emite un poderoso brillo celeste. El Orbe tiene los mismos poderes que un Bahamut, y poseerlo es la única forma alternativa de llegar a Raftel. Está en posesión de Bahl desde hace más de cuarenta años, y como sabréis, es una de las famosas Armas Ancestrales. Como dato, diré que Bahl ha prometido ese Orbe a Kaido (por eso le ayuda).
¿Cómo demonios eres tan sexy y atractivo?
Uno hace lo que puede. Gracias por notarlo ;)
Hasta aquí la ronda de preguntas (?) Como habréis visto, he dejado un poco de lado la escena de Teach y Linlin, ya volveremos allí más adelante XD
ESTÁS LEYENDO
One Piece: La historia jamás contada
Fanfic¿Conoces a Luffy? Supongo que sí... ¿Y a su banda, los Mugiwaras? Imagino que también. Pero... ¿Crees que son los únicos a quienes debes conocer? Yo no lo creo... Hace muchos años, una historia tuvo lugar. Una historia de traición, una historia de e...