Gritos Silenciosos [JB]

Capítulo 3

Capítulo 3.: El no es un monstruo.

Mi cuerpo está terriblemente cómodo en una superficie extremadamente suave: mi cama, pero esta tenia un olor diferente, a hombre, me levante de un brinco quedando sentada, definitivamente esta no es mi habitación, la detalle, la cama estaba frente al balcón, junto a mi esta una mesa color chocolate con una foto del chico que al parecer se llama Justin con el cabello mas largo abrazando a una mujer castaña de ojos grises y una lampatra anaranjada, junto a esta un mueble rojo y en la esquina un puf, en la pared frente a mi, osea a mis pies esta un televisor, un armario color beish y una puerta color café, y en la pared donde esta la cama pegada hay otra puerta color chocolate, por la cual apareció Justin con una bandeja.
-veo que estas despierta, espero que tengas hambre- dejó el charol con un plato de arroz con pollo y un vaso, de lo que según yo era jugo de naranja, en mis piernas, tomé los cubiertos y comencé a comer, el sacó de su bolsillo un teléfono táctil y comenzó a jugar.
-¿te puedo hacer unas preguntas- dejó el celular a un lado y asintió prestandome atención -¿eres vampiro de nacimiento?- sacudió la cabeza de lado a lado en forma de negación.
-nop, me convertí en uno a los 19 años, aunque no me había mordido ningún vampiro como para convertirme- a mi mente vinieron muchas preguntas.
-no entiendo- yo seguía comiendo, estaba realmente delicioso.
-yo tampoco, jump y eso que fue a mi a quien convirtieron- ambos reímos por su comentario.
-¿cuanto tiempo estuve dormida?- me miro como si estuviera calculando mentalmente.
-unas cinco horas, eran las 2 de la mañana cuando te traje aquí-
-¿alguna vez te has enamorado?- asintió y su mirada fue a parar al techo como pensando.
-si...pero ella intento matarme...- quería decirle algo , realmente, pero ni mi cerebro ni mi boca reaccionaban, eso realmente me sorprendió -bueno me voy- se levantó, caminó hacia el balcón, salió y se subió a la barandilla -sientete como en casa, vuelvo mas tarde- estuvo a punto de saltar, pero hablé.
-una ultima pregunta- dio media vuelta para mirarme -tu nombre me es conocido ¿te he visto alguna vez?- sonrió de medio lado, cosa que lo hizo ver lindo.
-yo a ti si, te he visto muchas veces, pero tu de mi...um...quizá hayas escuchado mi nombre, pero solo eso...- se volteó para irse pero pareció recordar algo y se dio vuelta de nuevo -ah y, ni se te ocurra escaparte, porque te voy a encontrar- hizo una seña militar y desapareció.
...
Ya era de noche, estaba realmente aburrida, tirada boca abajo en la cama hasta que las puertas del balcón, que yo había cerrado anteriormente se abrieron violentamente dejando ver a un Justin hechando humo, sus ojos estaban rojos, parecía molesto y su camisa estaba manchada de sangre.
-¿estas bien?- hasta el momento en el que hablé parecía que no se había dado cuenta de mi presencia.
-NO- me intimidó la manera en que lo dijo, lo que sea que lo hizo enojar, debió haber sido grave.
Salió sentándose en el suelo y abrazando sus piernas, no fue hasta que escuché un sollozo muy bajo que me di cuenta de que estaba llorando, me senté a su lado acariciando su cabello.
-¿sabes? Hace años mi padre me dijo "Aveces las personas que menos piensas son las débiles"- sus ojos rojos a causa de las lágrimas me miraron -y yo le prometí que si alguna vez alguien nesecitaba de mi...yo iba a estar ahí- una pequeña sonrisa se formó en sus labios, estire mis brazos hacia el, quien inmediatamente se aferró a mi abrazandome por las caderas.
-yo nunca quise ser esto- las lágrimas volvieron a aparecer mojando mi camisa, aún que eso no me importó en lo absoluto -yo...-sollozo- yo no quería ser un monstruo- me alejé un poco de el tomando su cara entre mis manos.
-yo no creo que seas uno- nuestros ojos se conectaron, pero el desvió la mirada -vamos a dormir- nos levantamos y nos acostamos en la cama, yo boca arriba y Justin con su cabeza en mi cuello.
Acariciaba su largo cabello castaño, aun que en realidad parecía un rubio obscuro, las lágrimas no paraban. Luego de un rato su respiración se hizo mas tranquila y profunda dándome a saber que ya se había dormido.
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