Guiando a un Whinchester

Destino: Fuerza incontrolable.

Seguí por ese túnel negro hasta llegar a un lugar lleno de arbustos y matorrales. Seguía esa voz sin parar hasta que me topé con un hombre sentado en una gran roca. Subí y me lo encontré mirando hacia la nada más absoluta.

- Layla acércate, no muerdo.

- ¿Quién eres? ¿Dónde estamos?

- Soy tu padre y estamos en el limbo donde se decide si vas al infierno o al cielo.

- No me interesa nada de lo que me digas mejor dime como salir de aquí. Espera un momento, ¿estoy muerta?.

- No tranquila, cuando  te haya dicho  todo te despertaras.

- Empieza a decirme todo lo que quieras porque quiero irme ya o despertarme o lo que sea.

- Me recuerdas mucho a tu madre.Bueno, entiendo que estés enfadada pero. . .

- Al grano Miguel quiero ver a mi familia.

- Bueno, te he traido aquí para que sepas lo que se te viene encima y para que sepas que Dios te quiere de su lado.

- ¿Y si decido estar del mio? Porque te voy a decir una cosa yo no sigo órdenes ni del mismisimo Dios.

- No hables así y escucha. La profecía dice la unión de la criatura más poderosa se junte con el amor verdadero enterrará al mal de por vida. Tu eres la criatura más poderosa y tu sabras que o quien es tu verdadero amor.- Dice con una sonrisa en la cara como si el lo supiera todo y eso también.

- Yo no estoy enamorada de nadie y nunca lo haré así que no me jodas que esa es la "gran profecía" porque me parece que no se va a cumplir.

- aih hija te queda aún mucho que saber pero la cosa más importante es no dejar nunca escapar el amor. Tú madre y yo fuimos muy felices mientras duró. Aún me acuerdo de ella y se me eriza la piel.

 No sabía que decirle.Él nunca se había preocupado por mí o por alguna de mis hermanas y por eso lo odiaba pero verlo así de vulnerable sabiendo quién es me parece paradójico ya que el ha visto todas las desgracias que se han cernido en el mundo desde su creación.

- Lucifer te persigue para quitarte tus poderes sin saber que aún no teniendo poderes, el fruto de tu amor puede acabar con él. Cuídate mucho ya que el mal, al contrario que el bien, nunca descansa y Lucifer ya sabe tu debilidad por Sam. 

- Sé cuidarme yo sola no me hacen falta guardaespaldas. Yo no pedí ser esto cuando nací. Soy un monstruo, un arma cargada por la cual el bien el mal os estáis peleando. Me siento como un objeto.

- Hija te entiendo tu madre y yo tampoco pedimos que fueras el ser mas poderoso del universo ni sabíamos que la profecía decía eso pero tranquila porque el camino es duro pero tienes aliados que te ayudaran sin dudarlo. Además, en la vida hay que salir de las cosas reforzados.

Me quedé callada. Estaba harta de tanta profecía y tanto mal. Quiero despertarme y que todo esto sea un sueño o, mejor dicho, una pesadilla, pero sé que no sera así así que me toca luchar como siempre en mi vida.

- Quiero que estés preparada no solo Lucifer te quiere a ti sino también los leviatanes. Ellos piensan que teniendo a Sam te tendrán a ti. No quiero que os hagan daño ni a ti ni a tus hermanas. Sois lo único bueno que he hecho por mí. 

- Miguel quiero decirte una cosa que nos sucedió con Leo al empezar a buscar a los Whinchester. Él nos mandó a Menphis, ¿tú se lo dijiste?

- Para nada hija, al contrario, yo mismo le dije que estaban en un motel cerca de un bar.

- Él nos mandó a Menphis a por ellos, ¿no te parece extraño?

- Si hija tienes razón, me parece extraño, voy a investigar mientras ten cuidado y no te fíes de nadie ya que el mal se esconde en cada esquina y el bien no se ve a simple vista.