después de la tormenta, siempre llega la calma

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Narra Layla:

Me levanté de la cama sobresaltada. No me había dado cuenta que ya habíamos llegado. Miro las paredes y de un salto me levanto de la cama. Me miro en el espejo y vi que llevaba sólo la ropa interior. Decidí que tomaría una ducha. Cojo otro conjunto de ropa y salgo de la habitación. Lleno la bañera hasta el tope y hecho esencia de coco. Me estoy allí por horas. Me encanta sentir el agua en mi cuerpo. Cuando pasan varias horas salgo y me pongo la ropa interior y me encamino a mi cuarto. Abro el armario y cojo unos jeans azules rotos con una camisa negra. Me recojo el pelo en un coleta y bajo a desayunar.

No había nadie en la cocina. Intento coger un vaso de arriba pero no llegó. Uff odio que los armarios los pongan tan altos.

- Si quieres te lo puedo coger yo.

Reconocería esa voz en cualquier lado.

- Eh. . . Por favor.
- Toma- Me dijo Sam con la mirada en el suelo- Necesitamos hablar Layla. Necesito explicarte . . .
- No hay. . . Nada que explicar. Te cansaste de mi demasiado rápido como para conocerme y está bien te creo. No te gusta lo difícil.
- No es eso y lo sabes. Lo único que quería hacer era protegerte. Estar a mi lado significaría que te hagan daño y no estoy dispuesto a que te dañen y no lo permitiré aunque me cueste la vida.

- ¿ Protegerme? ¿ a mí? Perdona pero se cuidarme sola. Además yo soy la que te pone en riesgo, ¿ no lo ves? Estos puñeteros poderes son una mierda. Ojalá hubiera muerto cuando ese demonio vino a por mi.
- NO DIGAS ESO, ,¿ me escuchas? Porque yo. . . Yo. . . Te amo con cada fibra de mi cuerpo y no sabría que hacer si tu te vas para no volver.
Lo miro a los ojos y no puede retener todo lo que siento. Empiezo a besarlo salvajemente como si quisiera devorarle la boca. El me sube al pollo de la cocina de un pequeño salto y sigue besándome sin pausa. Le quito la camisa que llevaba puesta y sólo lo dejo con los vaqueros. Me separo de el un segundo para respirar pero es él el que no me deja pensar ni un segundo cuando sigue besándome ferozmente y empieza a desabotonar mi camisa. No quiero que pare, quiero seguir a pesar de las consecuencias pero como si fuera un campo de flores nos cortaron el agua al escuchar una voz .

- Layla , ¿ te has . . .?

Era mi hermana Jimena quien se había quedado callada al ver la escena que teníamos montada. Me bajé de la encimera y vi su sonrisita picarona que me estaba poniendo de mala uva. Pero lo que me faltaba era que Dean viniera detrás y viera todo.

- Hermanito, ¿ has dado un paseo por la caldera?

- Layla no ha ido de paseo, se ha metido directa a la caldera jajaja.

- No es lo que parece. - Digo cogiendo la camisa de Sam y devolviéndosela.

- Estábamos. . . Sólo hablando de cosas. - Sam no vale para mentir .

- Ah claro "hablando" estabais nosotros no hemos dicho otra cosa.- Voy a matar a Dean.

- Bueno yo. . . Esto. . . ¿ dónde están los demás ?

- Castiel y Vanesa han ido a dar un paseo y Shenna ha ido por tu comida favorita.
La verdad es que se lo agradezco a Shenna porque tengo un hambre de lobos.

- Layla estas despierta. ¿ cómo te encuentras ?
- Hola Shenna hambrienta. Me han dicho que me has traído mi comida favorita.
- Si cariño arroz al curry y para Sam pollo tereyaky. Se que le encanta.
- Gracias Shenna.- Dijo sonrojado
Me quedé mirándolo con una sonrisa tonta en la cara.
- ¿ Que ha pasado entre vosotros dos? - pregunta con una sonrisa pícara cuando todos menos Sam y yo se van fuera. Yo me atraganto con el zumo que estaba bebiendo y a Sam casi se le cae el plato de las manos.

- No ha pasado nada Shenna puedes estar tranquila. Iré a comer al porche. Sam, ¿ vienes ?

Él solo cogió los dos platos y se adelantó .

- Shenna luego te cuento - Digo guiñándole un ojo.

Cojo dos vasos, el agua y los cubiertos y me siento Junta a Sam en el porche. Estabamos en silencio de vez en cuando nos mirábamos y nos pillabamos mirándonos el uno al otro. Era un silencio tranquilo, cómodo pero el lo rompió.

- ¿ Te arrepientes ?
Lo miro con cara extraña. No sabía de lo que hablaba.

- Nunca me arrepiento de lo que hago. - Dije y le deje un beso en la comisura de los labios. - Te he hechado muchísimo de menos.

Se me queda mirando con una sonrisa tonta en la cara.

- Sólo me tienes que prometer una cosa.
- Lo que quieras Layla.
- Que nunca, pase lo que me pase, me dejarás de nuevo. - Digo al mismo tiempo que una lágrima recorre mi mejilla.
- Nunca más cometeré ese error.
Me beso y después seguimos comiendo en un silencio cómodo en el cual nos miramos demostrando cuanto nos habíamos hechado de menos. No puedo reprimir mis ganas pero todo no podía ser tan bonito.

- Layla, ¿ què coño haces besando a este idiota?- Dijo Josh casi chillando.
- Calmate no tienes el derecho de hacerme reclamos. No somos nada .
- ¿ Te crees que te di casa, comida , un hombro sobre el que llorar cuando esté gilipollas te dejo por que solo sentía una amistad? - Dijo chillandome en la cara.
- No te acerques a ella y menos le hables de esa forma sino te las tendrás que ver conmigo- Dijo Sam poniéndose delante de mi poniendo frente a Josh.
- Mira jirafon no me toques los huevos. - Le dice dándole un empujón a Sam.- ¿ No ves que te va a volver ha hacer daño?- Ahora se dirige a mi.
- Dejalo en paz entiende que yo lo amo tan sólo a él.- dije poniendome en medio de Sam y Josh.
- Tu eres la que no entiendes que yo soy solo el que sabe cuidarte no este mascleodonte.- me dice cogiendo de las muñecas zarandeandome.
- ¿ Que crees que estás haciendo ? . Sueltala porque no sabes de lo que soy capaz.- Dice Sam pegándole un puñetazo a Sam.
- Mira si el jirafon que quería ser abogado sabe pelear.
- ¿ Cómo sabes eso?
- Como se que un demonio mato a tu madre. Yo lo sé todo.
- Me has investigado- Dice Sam con rabia en sus ojos.
- No hace falta soy un cazador y los grandes Whinchester no pasan desapercibidos. Tu padre se volvió loco quería encontrar a ese demonio pero pobrecito el tonto murió antes de saber donde estaba.

Sam se abalanzó sobre Josh como un león. Se abalanzó sobre el y no paraba de golpearlo. De un momento a otro era Sam el que estaba siendo golpeado por Josh. Cuando vi sus ojos negros ya sabía lo que era aunque no quería creermelo.

Busque a Dean y a Castiel por toda la casa. Hasta que los encontré con mis hermanas en el jardín.
- Por favor vengan es urgente.- Dije alarmada. Mi propio amigo me había engañado, era un demonio. Seguro que el le dijo donde estaba a Lucifer.

Ellos salieron corriendo hacia el porche la mesa donde teníamos la comida está tirada todo por el suelo. Ahora era Sam el que golpeaba sin compasión a Josh.

Yo subí muy rápido a mi habitación cogí agua bendita, crucifijos y salí fuera. Vi que Dean tenía a su hermano y Castiel sostenía a Josh.

- ¿ Que haces con todo eso? - Me dijo Dean sorprendido . Empecé a decir el encantamiento y lo rocíe con agua bendita.

- Nos volveremos a ver mi amor.

De un momento a otro un humo negro salió despedido del cuerpo de aquel chico que algún día había sido mi amigo.
Yo sentí escalofríos al escuchar que volvería a ver a ese engendro.
Dean había dejado de sostener a Sam y yo me acerqué a este.

- Hasta a los demonios enamoras.- Dijo con una sonrisilla de lado.
Yo sólo pude abrazarlo hasta exprimirlo al máximo.
- Me encanta que me abraces pero si no me sueltas ne vas a asfixiar jajajaja.
- Perdón, Perdón , ¿ estas bn ?
- Mejor que nunca.- Dijo besándome levemente la comisura de los labios.
- No se vosotros pero necesito whiskey. - Dijo Dean
- Para mi que sea otro- Dijo Sam
Yo y mis hermanas nos quedamos mirando el cuerpo sin vida de aquel chico. ¿ quien sería? ¿ Se llamaría Josh? Lo dejamos en el cuartel antes de que los policías salieran . Espero que no recuerde esa tortura que es llevar a un demonio dentro.
Me acosté en el sofá con la cabeza en el regazo de Sam y aunque quería seguir mirando esa carita de an. . . Bueno dejemoslo es carita bonita no pude resistirme y caí en los brazos de Morfeo.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2017 ⏰

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