NARRA SAM:
Seis meses desde que se fue, sin saber nada de ella. Se que habla con sus hermanas aunque no les ha dicho porque se fue. De vez en cuando habla también con Castiel para informar de como ve las cosas donde quiera que esté, o eso me han dicho. Fui un tonto por dejarla ir pero es la única forma de saber que estará bien. Me levanto de mi cama y me pongo los vaqueros. Me quedo con el torso desnudo y que las hermanas y Dean habían ido a comprar y Castiel estaba en los altos vuelos. Me alegra mucho de que ellos cuatro hayan podido al fin estar juntos. Jimena y Dean parecen sacados de una seria cómica cada uno con sus disparates pero se aman con intensidad y Castiel y Vanessa lo han pasado mal ya que Castiel es un ángel y no puede salir con nadie solo servir a Dios pero poco a poco han ido saltando obstáculos. Yo no he dejado de amar a Layla con todas las fibras de mi cuerpo. Me pregunto si ella se habrá olvidado de mi y habrá puesto otro en mi lugar. Estoy dándole un sorbo largo cuando mi hermano llega con las hermanas del supermercado. Se escucha un grito enorme y me sobresalto. Salgo de inmediato con arma en mano y veo a Vanessa y a Jimena abrazando a una chica que se encuentra de espaldas. Viste con una camisa de leñador verde y unos pitillos negros. Puedo ver un tatuaje en su muñeca aunque no puedo distinguir que es. Mi hermano trae una leve sonrisa en los labios pero no pensaba que era por mi.
- Dean, ¿quién es?.- Digo intrigado.
- Ve a saludarla te dará alegría.
Salgo para saludar.
- Hola soy. . .
La chica se da la vuelta y la puedo reconocer. No puede ser es. . .
- Hola Sam.- Me dice con una leve sonrisa. Sigue aun enfadada y la comprendo. Veo que alguien se baja de una harlley del 89 y se dirige hacia aquí.
- Se me había olvidado presentaros a Josh. Un amigo cazador.
Se me cae el alma al suelo. No puede ser que ya me haya cambiado tan pronto pero tampoco podía pensar en que ella me amaría aun cuando yo la rechazo, aunque sea por su bien. Me conformo con tenerla a mi lado aunque sea de otro y no mía. Entro a la casa sin decir ni una palabra.
- ¿Qué pasa Sammy?.- Dice un Dean preocupado.
- Que se ha olvidado de mi Dean. Ya hasta tiene novio.
- ¿Qué? tienes que estar equivocado, Jimena me dijo que estaba viviendo con un amigo nada más. La única es hablando con el chico o con Layla. . . yo preferiría hablar con el, ya sabes que ella muerde.
Me quedo mirando ellos entraban hacia la cocina. ¿Voy o no voy?. Al final me decidí a salir y vi que el seguía dentro sirviéndose una taza de té.
- Hola soy Sam encantado.
- Hola yo soy Josh, amigo de Layla.
- Soy Sam, su novio.
- Creo que te equivocas, ella esta soltera.
- No me equivoco y como quieras pasarte con ella aunque solo sea un pelo te juro que no la cuentas.
- ¿Me estas amenazando?
- No para nada, es mas una advertencia.
- Mejor porque a mi ella me gusta. Mientras que tu la dejabas tirada yo la consolaba y me ganaba su confianza y su respeto y ahora voy a por su corazon asi que no me molestes.- Dice mientras que se va al patio con las chicas que estaban hablando acaluradamente. Mi hermano pasa a la cocina y me ve la cara de pocos amigos que llevo.
- ¿Te puedo preguntar que te pasa o me vas a morder?
- ¿Has escuchado a ese idiota?
- Si, estaba detrás de la puerta. La verdad hermanito lo tienes complicado.
- Ese idiota no es bueno para ella. No se, no me da buena espina.
- Vamos a ver Sam no te da buena espina porque la quiere conquistar, nada mas. Lo siento por ser tan duro pero tu la dejaste marchar ahora atente a las consecuencias. Ella puede rehacer su vida con quien le de la gana.
Miro hacia la ventana donde se ríen acaloradamente con algún chiste de mal gusto que habra contado ese . . . ufff. Ai!, mi hermano tiene razón tengo que dejarla marchar .
Miro hacia el patio y veo que Layla no está. Tampoco quiero encontrarmela y tener que enfrentarme con ella de cara. Salgo al porche y sin mirar a nada porgo mis manos en mi cabeza y agacho esta sin pensarlo.
- Hola de nuevo.- Escucho una voz familiar que creía olvidada. Me quedo observándola por un momento sin decir nada. Creo que mi mirada lo dice todo.
- ¿Te vas a quedar mudo?.- Me dijo con mala leche.
- No. . . osea. . . yo. . . hola.- Dije al fin. No pude evitar que mi lengua se trabara y parecer un idiota.- ¿Qué tal estos meses?
- Bien aunque mejor que tu no, eso seguro.- Soltó la bomba en un instante.
- ¿Por qué dices eso?
- ¿No está claro? conseguiste librarte de mi tendrías que estar feliz.
- Escuchame. . .
- No Sam ya me harté hace mucho tiempo de escucharte. - Se levantó y se fue. Me dejó destruido
NARRA LAYLA
Me fui huyendo de él no podía mirarle a la cara. Entro a la cocina y me encuentro con Castiel mirando hacia el patio.
- Pensaba angelito que yo era la única cotilla de la familia.
El se sobresaltó no me esperaba allí y eso me hizo reir.
- Layla, ¿eres tú?
- No si quieres soy la virgen María.
- Ven aquí dame un abrazo.
Me abrazó como un hermano y eso me reconfortó aunque si seguía apretando de esa forma va hacer zumo de Layla.
- Castiel. . . me estas. . . asfixiando.
- UPS! perdona. Me da mucha alegría verte hace mucho tiempo que no sabemos nada de ti.
- La verdad es que si pero no me quedaré mucho tiempo, tal vez cuatro, cinco días no más.
- Entonces hay que celebrarlo al máximo soltó Dean con una cerveza en la mano.
- Celebremoslo entonces jajaja. Cogí una cerveza y la abrí y me fui con mis hermanas. La verdad es que hablar con Sam me ha dejado un poco rayada pero no pasa nada yo seguiré adelante no puedo romperme ahora. El me dejo sin ninguna explicación y todavía sigo esperando esa explicación pero una parte de mi ha dicho que ya está harta de sufrir por Sam Whinchester y lo conseguiré, me lo arrancaré del pecho aunque me lleve la vida en ello. Pasa el día, estabamos todos reunidos, excepto Sam, en el jardín, disfrutando del sol cálido aunque no puedo remediar que vengan a mi cabeza todos los recuerdos que viví en esa casa. Todavía no he visto a Shenna pero me dijeron que estaba en una mision de unos hombres lobo que vendría mañana. Tengo muchas ganas de verla. El día pasa y cada recuerdo se enquista en mi cabeza. Tengo que matar esos recuerdos y lo haré.
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Guiando a un Whinchester
RandomPues vamos haya. Nose como se lo tomaran. Mi hermana y yo somos las encargadas de los hermanos Whinchester. Pero me da en la nariz que no seran faciles de ayudar. Earan detras de ellos pero nos han mandado a protegerlos y lo haremos.